Blogia
Buenosdiasamerica

DESTACADOS

Para poder entender la razón que llevó al cardenal alemán a adoptar el nombre de Benedicto XVI, primero tenemos que saber quien fue Benedicto XV.

Para poder entender la razón que llevó al cardenal alemán a adoptar el nombre de Benedicto XVI, primero tenemos que saber quien fue Benedicto XV. Por: ELIAS LETELIER

Para poder entender la razón que llevó al cardenal alemán a adoptar el nombre de Benedicto XVI, primero tenemos que saber quien fue Benedicto XV.

El 3 de septiembre de 1914, Benedicto XV fue elegido Papa y los alemanes, previamente a la elección y desesperados por tomar el control del Vaticano y de la curia-conclave que elegiría al nuevo Papa, distribuyeron entre los participantes al conclave el “memorandum de los católicos alemanes sobre la guerra mundial”

El nuevo Papa tendría que haber sido de absoluto control aleman, cosa que sucedió a medias y solo hoy, noventa años más tarde, una sociedad dudosamente democrática, logra establecer el control bajo la astuta dirección del Prefecto del Opus Dei. Las ambiciones alemanas nunca cayeron en el olvido.

En nuevo Papa alemán pertenece a una sociedad que no ha logrado exterminar a los brotes fascistas y donde las sinagogas todavía siguen custodiadas con aparatos armados con el fin de detener a las hordas fascistas que nunca han muerto en ese país.

Benedicto XV fue pro alemán e instrumental en la primera guerra mundial. Mantuvo una estrecha relación con la Entente y la alianza autro-alemana y en algunos periódicos militaristas de Francia tildaron a Benedicto XV de “Papa boche”.

En las narices de este Papa se logró la revolución de octubre y también la constitución de México, en 1917 prohibió a la iglesia católica adquirir bienes inmueble e invertir capitales en ellos.

Benedicto XV fue una gran diplomático que procuró mantener una reaccionaria línea política y que favoreció desmesuradamente al capitalismo y por ellos fue responsable de la muerte de cientos de miles obreros que día da día caían bajos las bayonetas de las oligarquías en los países industrializados y en los que intentaban salir del oprobioso régimen feudal.

¡Qué haremos, mi Dios!
¡Luchar, digo yo!

Un ex militante de las juventudes hitlerianas, hijo de un alguacil de Hitler y prefecto del Apus Dei llegó a ser Papa.

Joseph Ratzinger fue elegido Papa y se auto declaró Benedicto XVI. Con este acto la extrema derecha mundial y en especial la alemana obtiene su bendición y bajo la tutela pontificia del nuevo lacayo de origen fascista, serán bendecidos los criminales y torturadores del tercer mundo. Benedicto XVI es una negación a nuestros sueños de justicia social.

El Apus Dei es la institución que se ha destacado por su complicidad con los crímenes de los dictadores dementes de América y hoy, finalmente ha logrado establecer su poderío en el seno de una institución que lentamente fue destruyendo a los luchadores por la teología de la liberación, quienes habían establecido una clara defensa por los pobre y una lucha anticapitalista como base para una justicia social.

Ahora, las burguesías terratenientes y las oligarquías saldrán a las calles a festejar su nueva adquisición y a nosotros, las futuras víctimas, sólo nos queda ponernos de guardia ante los nuevos visos de despotismos en las colonias del imperialismo.

El Opus Dei fue el sostenedor del fascismo en Chile, Argentina, Brasil, Nicaragua, Guatemala etc. y también es uno de los promotores de las hordas oligarcas de Venezuela y con el nuevo Papa, encabezando la iglesia católica, incuestionablemente se sufrirá un retroceso si no optamos por establecer la necesidad de una iglesia Católica para América.

Ahora hay que prepararse para decir no al fascismo del Opus Dei y para el mañana de represiones con el que nos bendecirán el nuevo día.



Enviado el Martes, 19 abril




WWW.GEOCITIES.COM/PRENSAPOPULARBDA

D E C L A R A C I Ó N P Ú B L I C A

D E C L A R A C I Ó N    P Ú B L I C A D E C L A R A C I Ó N P Ú B L I C A

Hace 20 años atrás, un 29 de marzo de 1985, dentro de un contexto de terrorismo de Estado, en las Rejas con 5 de abril, aproximadamente a las 19:30 hrs., nuestros hijos Eduardo y Rafael Vergara Toledo son perseguidos por un fuerte contingente policial de la Comisaría Alessandri, entre ellos ALEX VICENT AMBLER HINOJOSA, Subteniente a cargo del furgón, quien trabajaba con la Central Nacional de Informaciones (CNI), FRANCISCO NELSON TOLEDO PUENTE, Cabo Segundo, JORGE SEGUNDO MARIN JIMENEZ, Cabo Segundo, MARCELO SEGUNDO MUÑOZ CIFUENTE, Carabinero. Eduardo, de 20 años, fue asesinado por la espalda quien cayó muerto de inmediato. Rafael, de 18 años, fue herido, esposado y arrastrado hacia un furgón policial. En el interior del vehículo policial lo ejecutaron con un balazo en la nuca. Luego fue tirado al suelo junto a su hermano.

LUIS CRESPO ZAMORANO, Teniente de la Tenencia Alessandri, comandó la persecución sistemática hacia nuestra familia, amenazándonos verbalmente que: “ustedes me las van a pagar”, “sé exactamente donde viven”, “a todos ustedes los tengo encuadrados”.

Durante estos 20 años hemos tenido la dolorosa certeza que nuestros hijos fueron ejecutados por carabineros de la Comisaría Alessandri. La orden de asesinarlos responde a una política de aniquilamiento ejercida por los aparatos represivos del Estado, por lo tanto hacemos responsable directos de estos crímenes al General Rodolfo Stange, Director General de Carabineros de aquella época y al General Inspector de Carabineros, Oscar L. Torres Rodríguez, “Director de Orden y Seguridad”, quienes nos respondieron en diversas ocasiones que: “la Institución mantiene la convicción más absoluta que su personal no es responsable de los delitos que se le imputan, y por eso, sólo resta esperar que sea la justicia la que resuelva...” (Carta de la Dirección de Orden y Seguridad, Carabineros de Chile, dirigida a Manuel Vergara, con fecha 7 de octubre de 1985, según proceso criminal Causa Rol N° 251-85, Segundo Juzgado Militar de Santiago).

En marzo del 2004 el Juez Sergio Muñoz, inicia una investigación junto a la Brigada Quinta de Investigaciones de Chile, para establecer cómo fueron los hechos, a través de la declaración de más de 60 testigos del sector, amigos y familiares. Además de la realización de una nueva autopsia, exhumando los cuerpos de Eduardo y Rafael.

Este año ha sido especialmente doloroso para nosotros, reviviendo el asesinato de nuestros hijos y el duelo. Entonces nos surge la pregunta ¿qué es la Justicia para nosotros? ¿cuál es la Justicia en la que creemos y queremos para nuestros hijos? No se reduce a la investigación que sólo nos conduce a la constatación de lo que hemos gritado en la calle durante 20 años. Tampoco se reduce a una condena a los asesinos. No queremos que el asesinato de nuestros hijos sea tratado como un “caso emblemático”. Las vidas de Eduardo y Rafael no son aisladas con respecto a otras vidas de otros jóvenes populares. La muerte de Eduardo y Rafael no son hechos aislados con respecto a otros jóvenes asesinados y encarcelados en Dictadura y en Democracia. Ellos son parte de un pueblo que hoy construye poco a poco su historia, su presente. Gracias a muchos jóvenes, niños y adultos, gracias a nuestros amigos y vecinos, que con fuerza, alegría, con sólidas convicciones de construir un proyecto del pueblo, nos han acompañado en estos largos y duros años de denuncia y de lucha, nuestros hijos Eduardo y Rafael están presente. Eso también es hacer Justicia. En cada acción, en cada grito, en cada lienzo, en cada marcha están vivos nuestros hijos. Esta fuerza se transforma en una condena moral, social y política que se contrapone a la políticas de reparación, de impunidad y de olvido.

Eduardo, Rafael, seguimos amándolos y amando al pueblo por el cual ustedes dieron su preciosa vida.

Familia Vergara Toledo
Santiago, Marzo de 2005

Augusto Pinochet y el "Riggs, Riggs, Raja"

Augusto Pinochet y el "Riggs, Riggs, Raja" LA AGUJA HIPODPERMICA ESPECIAL ANIVERSARIO

Augusto Pinochet y el "Riggs, Riggs, Raja"

Por: Juan Carlos Páez R.


Para esta semana quiero hacerlo recordar su infancia, ¿recuerda la última vez que le leyeron un cuento? aunque suene absurdo, esta columna estará destinada a revivir una época de su niñez, que parecía olvidada: cuando antes de dormir su madre le leía una historia y luego besaba su frente.

Yo, les contaré una. Sobre el beso, lo quedo debiendo, a no ser que la potencial lectora, sea una damisela veinteañera. En ese caso se puede acercar a mis oficinas a cobrar la otra parte de la tradición.

Este era un niñito, típico "cabrus chilensis", que hablaba con chilenismos, la palabra "hueón" era la muletilla más reconocible en su vocabulario y gustaba de la disciplina militar, es más, muchas veces tomaba las decisiones de niño, con medidas un poco autoritarias para sus padres. Este pequeño era muy inteligente, cuando sabia que había cometido un error, o no quería ir a la escuela, (que para él era la cárcel) acusaba dolores de cabeza y a veces hasta se "hacía el loco", conversando con su amigo imaginario, que usaba para tales fines, al cual llamaba "Mamo".

El regalo de cada Navidad de Augustito eran soldaditos de plástico y cuando les regalaban rojos, los derretía en una fogata, acusándolos de comunistas.

Por sus extraños gustos (mientras sus amigos escuchaban a "Mazapán", el prefería oír marchas militares, en la que repetía una y otra vez, "los viejos estandartes") era objeto de burlas, a lo que él respondía ofuscado a los demás niños: "los tengo a todos identificados", extrañamente, los niños siempre se cambiaban de colegio, antes de terminar el año escolar.

Hubo un tiempo en que Augustito se sentía sumamente sólo, pero por suerte conoció a tres niñitos, que serían sus compañeros de travesuras durante muchos años. Un día, hartos de los niños que compartían la casa de muñecas de la plaza, decidieron tomarse dicha construcción y en sus bicicletas (todavía con las ruedas chicas y con un envase de yogurt en los rayos, para que sonaran como motos) decidieron atacar la casita de muñecas, instaurando un régimen de terror en la plaza. Desde ahí comenzaron a jugar al típico juego de niños "Ring, ring raja" que consiste en hacer sonar el timbre de un vecino y salir corriendo para desaparecer en el anonimato, de ahí el nombre, ring, ring, por el ruido del timbre y raja, por salir corriendo. Se sabe que ellos inventaron una variedad, donde los que desaparecían corriendo no eran ellos, sino quienes habitaban la vivienda. Augustito fue tomando el liderazgo de esta banda, y poco a poco le empezó a gustar el dinero y así un día, de tanto que creció su ambición por ser rico, para así comprar hartos dulces, creó otra variedad del juego original, la cual llamó "Riggs, riggs, raja" aunque muchos lo llaman "Riggs, riggs, car'e raja".

Crónica sobre un bufón de corte

Crónica sobre un bufón de corte

El Vicepresidente Santos en Naciones Unidas, con mucha pena y poca gloria.
Estaba muy nervioso y muchas veces tuvo que repetir las frases mal leídas, los
asistentes estaban seguros que el susto que tuvo en Dinamarca, le hizo perder su
cancha de periodista curtido. Pacho Santos fue fiel a su fama de hablar primero
y pensar después. De todas las “perlas” que dijo la que más llamó l’atención de
los presentes fue su parte de victoria en las cifras de desplazamiento, que
según él disminuyó en un 37% con respecto al año anterior, escribe García
Sanclemente, corresponsal de ANNCOL en Naciones Unidas.

21.03.2005 [Cesar García Sanclemente/ANNCOL/www.anncol.org] El jueves 16 de
marzo del 2005 a las 12:45 del medio día tomó la palabra, en la comisión de
derechos humanos de la ONU, el vicepresidente Francisco Santos, estaba muy
nervioso y muchas veces tuvo que repetir las frases mal leídas, los asistentes
estaban seguros que el susto que tuvo en Dinamarca, le hizo perder su cancha de
periodista curtido. Unos días antes, en Dinamarca la diputada Line Barfod
calificó al gobierno colombiano de terrorista, por su política violatoria de los
DDHH y la muerte en Arauca del dirigente sindical Pedro Mosquera.

Santos olvidó el protocolo al omitir el saludo de felicitación al recién elegido
presidente de la comisión, y sin más, sin introducción de su tema, abrió su
participación con un “he venido no ha leer un discurso político, si no a mostrar
los hechos y resultados de la política de éste gobierno”, utilizando el mismo
tonito, de bufón de corte, que utiliza siempre para regañar en la política
domestica. Los asistentes quedaron atónitos, cuando Santos se perdió en medio de
cifras y porcentajes para sustentar los éxitos de la política gubernamental de
“seguridad democrática”.

Pacho Santos fue fiel a su fama de hablar primero y pensar después. De todas las
“perlas” que dijo la que más llamó l’atención de los presentes fue su parte de
victoria en las cifras de desplazamiento, que según él disminuyeron en un 37%
con respecto al año anterior, esta cifra ha sido refutada claramente por los
datos de la ONG, CODHES, quien respaldada por estudios de la defensoría y de la
procuraduría, sostienen que no hubo tal reducción si no que por el contrario, el
Estado continua desatendiéndose del tema, incumpliendo según la Procuraduría en
un 70% la atención de emergencia y en un 90% según la Defensoría. El último
informe de la consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento
(CODHES), en el 2004, “el desplazamiento continuó creciendo en zonas donde se
desarrolla el ‘Plan Patriota’, donde hay alta influencia de los paramilitares”
(Ver. www.codhes.org )

Según CODHES, durante el primer semestre del 2004, el desplazamiento aumentó en
un 8.75 por ciento con respecto al mismo periodo del 2003. El vicepresidente
Santos con su presentación ante Naciones Unidas solo pretendió darle continuidad
a la campaña de lobby que tiene como objetivo lograr el financiamiento de la
Unión Europea al proceso de desmovilización paramilitar. Pero a los esfuerzos
del gobierno se suman otras voces discordantes como el Consejo Noruego de
desplazados, que sitúa a Colombia en el segundo lugar de desplazamiento en el
mundo después de Sudan o sea que ya superamos a la Republica Democrática del
Congo. Y el último reporte del Alto comisionado de DDHH-ONU quien desmiente
categóricamente la versión del gobierno expresada por Pachito Santos. (Ver.
http://www.hchr.org.co/documentoseinformes/ )

Uno de los puntos más subrayados por Santos en su pobre discurso, fue el aumento
de la presencia de la fuerza pública, según él, en todo el territorio nacional.
Si nos atenemos a esta versión, Santos dejó explicito a la comunidad
internacional dos cosas: una, la complicidad de la fuerza publica con los
paramilitares, pues las masacres que éstos últimos comenten han seguido
presentándose, dos, que la política de “seguridad democrática” del gobierno
recae en la solución militar del conflicto, pues más policías y soldados no
resuelven el problema, por el contrario aumenta, merced de sus acciones, el
desplazamiento forzado hacia las grandes ciudades.

Esta claro que el Estado invierte muchos recursos en la guerra mientras los
desplazados son condenados a la indigencia o a la delincuencia.

Otra de las mentiras del Vicepresidente Santos, se centró en la búsqueda que
hace el gobierno de un proyecto de ley para garantizar la impunidad tras la
“desmovilización” de los paramilitares, calificado por Santos como “atractivo a
la desmovilización de los actores armados”, con este giro lingüístico (el de la
universalidad para tratar igual a la insurgencia y a los paramilitares) el
gobierno le esconde a la comunidad internacional que el proyecto jurídico en
cuestión solo pretende legalizar los paramilitares y sus capitales ligados al
narcotráfico, elevando al paramilitarismo a delito político, cuando en realidad
ha sido política de Estado.

El discurso del Vicepresidente pasó pues sin pena ni gloria, tal seria que ni
siquiera en el periódico de su familia, El Tiempo, mereció una nota.

Torturas

Torturas

Ignacio Ramonet

www.radiochango.com



Ahora nos estamos enterando de que, además de Guantánamo y de la prisión de Abu Ghraib en Bagdad, la CIA utiliza aviones-cárcel para torturar en vuelo a personas acusadas de pertenecer a la red Al-Qaida. Así, las leyes estadounidenses que impiden el uso de la tortura no se aplican...Hipocresías sin fronteras... Esos sospechosos, de nacionalidades diversas, son raptados por comandos especiales y trasladados en esos aviones-cárcel a instalaciones donde son torturados durante meses.

Desde hace unas semanas, la prensa internacional – en particular los semanarios norteamericanos Newsweek y The New Yorker – ha revelado, con espeluznantes detalles, algunas historias de personas tratadas en esas condiciones. En particular, el caso del alemán de origen libanés, Jalid El-Masri, vendedor de coches en la ciudad de Ulm quien, confundido con un homónimo (Jaled Al-Masri), fué secuestrado por un comando norteamericano en Macedonia y trasladado en una de las aerocárceles de la CIA a una prisión secreta de Afganistán donde uno de sus verdugos americanos le dijo : "Nadie sabe donde te encuentras, aquí no hay ni derechos ni leyes, así que lo que te pueda ocurrir nos trae sin cuidado."
Pudo conocer allí a otros ocho reclusos – yemenitas, saudíes, pakistaníes y tanzanios – que también habían sido raptados en secreto en diversos lugares del mundo y martirizados con saña en otro presidio especial. " Algunos fueron violados – cuenta El-Masri – otros colgados del techo durante días enteros, regados con agua helada y expuestos al frío invernal ; unos cuantos encerrados durante semanas en diminutos calabozos con música a todo volúmen en permanencia para enloquecerlos."

Uno de los países donde los aviones-celdas de la CIA hacen escala de modo regular es Marruecos. Y muchos indicios demuestran que, en la región de Kenitra, existe una de esas cárceles secretas donde, en toda impunidad, se somete a suplicio a sospechosos raptados en secreto a través del mundo. En Marruecos hay, por desgracia, una larga tradición en materia de suplicios. A principios de los años 1970, cuando arreció la represión contra las organizaciones de izquierda, vivía yo en Rabat y recuerdo que muchos de mis amigos "desaparecían" de la noche a la mañana. Algunos no reaparecían. Las autoridades negaban estar enteradas y argumentaban, como en ciertos países de América latina, que sin duda esas personas habian hecho una fuga por razones sentimentales o se habían alistado en alguna guerrilla...
Hoy sabemos que a muchos les paso como a Ahmed Ben Barka, líder de los socialistas marroquíes, raptado en Paris en 1965, torturado hasta la muerte en una villa de la periferia parisina y cuyo cadáver fue luego trasladado a una cárcel secreta de Rabat donde fue disuelto en ácido bajo control de agentes estadounidenses, según una técnica inventada por la CIA.

Algunos dirigentes de izquierda, como mi amigo Abraham Serfaty, también fue secuestrado en secreto, trasladado a una casa de tortura clandestina, situada en un barrio elegante de Casablanca, y atormentado durante meses con un refinamiento espeluznante. No sólo lo martirizaron a él, sino que raptaron del mismo modo a su hijo de dieciocho años y lo torturaron de la manera más atroz durante días ante sus ojos, luego raptaron a su hermana, minusválida, y también la sometieron a diabólicos suplicios delante de él. Abraham permaneció "desaparecido" durante años antes de ser encarcelado y mucho mas tarde liberado y expulsado del país.

Con el argumento de luchar contra el terrorismo internacional, sus verdugos de ayer, con toda probabilidad, sirven hoy nuevos amos. Se alcanza así, de la manera mas trágica, el colmo de las paradojas. Pues en nombre del Bien y de los derechos humanos, los que están llevando a cabo esta guerra no dudan, bajo espléndidos pretextos, en traicionar del modo mas vil los altos ideales de la democracia.

Colectivo

“LOS DE ABAJO”

Verdaderos Revolucionarios

Los manipuladores de Washington

El Centro para la Política de Seguridad

Los manipuladores de Washington

POR: THIERRY MEYSSAN* -

Se murmura en las cancillerías que, en Washington, el verdadero poder se ha desplazado de la Casa Blanca hacia el Centro para la Política de Seguridad (Center for Security Policy, CSP). Ese think-tank [NdT. Centro de investigación y divulgación de ideas, generalmente de carácter político], se jacta de determinar la política exterior estadounidense desde el 11 de septiembre, pretensión que algunos juzgan exagerada, aunque no parece infundada. Efectivamente, los que imponen su punto de vista, en el seno de la actual administración de Estados Unidos, forman un grupo muy unido que se conformó durante la guerra fría y se identifica con el CSP. Un recuento histórico se impone para poder comprender las maniobras internas del poder en Washington y los verdaderos móviles de los «halcones».

Acto 1 - El Comité sobre el Peligro Presente



Al término de la Segunda Guerra Mundial, la red «stay-behind» [1] localizó más de un millar de científicos nazis y los envió a Estados Unidos durante la operación Paperclip [2]. Algunos eran especialistas en armas químicas y acababan de realizar experimentos con seres humanos en el campo de concentración de Dachau. Otros, un centenar, eran ingenieros y científicos del centro coheteril de Peenemünde. Bajo la dirección de Wernher von Braun, el equipo de este centro acababa de inventar y fabricar los cohetes V2 que sirvieron para bombardear Londres desde territorio continental.



Esos hombres fueron enviados a Fort Bliss (Texas) e incorporados al Comando Aéreo del Ejército (Army Air Defense Commannd, ARADCOM). Esa transferencia de tecnología alentó a los industriales estadounidenses del armamento a concebir la fabricación de un nuevo arsenal que incluiría tanto misiles intercontinentales como naves espaciales, todos capaces de transportar armas de destrucción masiva (químicas, biológicas o nucleares) [3]. Pero, paradójicamente, este gigantesco proyecto no tenía razón de ser después de la derrota de Alemania. A no ser, claro está, que Estados Unidos tuviera que enfrentar un nuevo enemigo.



F. Kennan, embajador de Estados Unidos en Moscú, describió el peligro soviético en un «largo telegrama», enviado a Washington en 1946. A su regreso a la capital, publicó sus análisis de forma anónima en la revista del Consejo para las Relaciones Exteriores (Council for Foreign Relations, CFR) [4]. Rápidamente, toda la clase dirigente estadounidense se persuadió de que el peligro rojo que se gestaba era más amenazador aún que el III Reich. Siguieron dos años y medio de debates internos de la alta administración para evaluar la amenaza, elaborar una respuesta y popularizarla.



Aplicando las lecciones aprendidas por causa de la falta de preparación de Estados Unidos para la Segunda Guerra Mundial, el presidente Harry Truman creó el Consejo de Seguridad Nacional (National Security Council, NSC) con el objetivo de establecer una coordinación entre la diplomacia y el conjunto de fuerzas militares estadounidenses, no solo en caso de guerra sino también en tiempos de paz. Al mismo tiempo, instituyó un servicio secreto permanente, l’Agencia Central de Inteligencia (Central Intelligence Agency, CIA).



La evolución de la situación en Europa, sobre todo la retirada británica de Grecia, llevó a Truman a decidir que era necesario mantener una presencia norteamericana permanente en el viejo continente para contrarrestar la influencia comunista. El general George C. Marshall, secretario de Estado, concibió un vasto plan que se conjugaba ayuda económico y acción secreta para establecer democracias y asegurarse de que estas hicieran «la elección correcta». La directiva NSC 10/2 del Consejo de Seguridad Nacional, redactada esencialmente por Kennan, oficializó la creación de una red de ingerencia: le stay-behind.



Los candentes debates internos de la administración Truman sobre la gravedad y la inminencia de la amenaza soviética se intensificaron más aún con el desencadenamiento de la guerra de Corea. En definitiva, George F. Kennan y el secretario de Defensa se vieron sobrepasados por una derecha más belicista aún que ellos mismos. Truman reorganizó su equipo. El general George C, Marshall se convirtió en secretario de Defensa, secundado por su amigo Robert Lovett.



Dean Acheson aceptó ponerse a la cabeza del Departamento de Estado, tomando como segundo a Paul H. Nitze en el puesto de director de planificación política. Este último redactó la versión definitiva de la directiva NSC 68 que define la doctrina de la guerra fría. Según ese documento, hoy desclasificado, el objetivo natural de la URSS era extender el comunismo al mundo entero. La URSS tardaría probablemente no más de cuatro años en dotarse de armas nucleares y no dudaría en utilizarlas a mediano plazo para destruir a su principal adversario: el país de la libertad, o sea los Estados Unidos de América.



Las dos superpotencias estaban condenadas a librar un duelo de titanes que tendría que terminar con el triunfo del capitalismo y el reino de la prosperidad sobre la tierra, o el hundimiento del género humano en las tinieblas del comunismo. La NSC 68 estaba acompañada de una decena de anexos separados que ofrecían programas de respuesta en los campos militar, civil, económico, etc.



Desgraciadamente, el pueblo norteamericano, en su alegría por el restablecimiento de la paz, no tenía consciencia del peligro creciente ni estaba listo para librar una nueva guerra por la salvación mundial. Truman tenía que convencer a sus conciudadanos de la urgencia que implicaba el peligro para que estos admitieran los sacrificios necesarios, esencialmente en términos de presupuesto y de reforma administrativa.



Se recurrió entonces a uno de los jefes del stay-behind, Edward W. Barrett, a la sazón director del Buró de Estrategia Sicológica (Interdepartmental Psychological Strategy Board, IPSB) y jefe de rúbrica de la revista Newsweek. Barrett organizó una operación de manipulación para condicionar la opinión pública interior [5]. Una asociación, que se presentaba como un grupo apolítico de ciudadanos vigilantes de la costa oeste, el Comité sobre el Peligro Presente (Committee on the Present Danger, CPC), lanzó en los medios de prensa estadounidenses una campaña por el refuerzo urgente de la defensa nacional.



Entre los organizadores del Comité, estaban Frank Altschul (director del Consejo para las Relaciones Exteriores), William Donovan (ex-jefe de los servicios secretos durante la Segunda Guerra Mundial) y el general Dwight D. Eisenhower.



El Comité causó tanto impacto que un consenso nacional le permitió a Truman triplicar bruscamente el presupuesto militar y hacer pública la política de «containment», o sea de creación de un cordón sanitario para contener a la URSS.



Truman ordenó la realización de proyectos para crear un arsenal espacial (Orbiter y Jupiter). Una Agencia del Ejército para los Misiles Balísticas (Army Balistic Missile Agency, ABMA) fue creada en Redstone (Alabama) y confiada al ex-SS Wernher von Braun. Se construyó en Cabo Cañaveral (Florida) una base de lanzamiento dirigida por Kurt Debus, otro ex-SS. La marina y la fuerza aérea también fueron llamadas a contribuir y científicos nazis fueron puestos a disposición de ambos cuerpos armados.



El proyecto futurista de crear un ejército espacial se convertía en la obsesión de los ideólogos de la guerra fría. El objetivo explícito de estos era garantizar el dominio militar estadounidense en todo el planeta para salvar a la humanidad del comunismo.



Acto 2 - La reactivación del CPD



El CPD fue disuelto en 1953, pero el stay-behind siguió ejerciendo una influencia preponderante. Bajo los mandatos de Eisenhower, Kennedy y Nixon, los gastos destinados al armamento se distribuyeron entre las necesidades provocadas por las guerras que se libraban en el extranjero (esencialmente en Vietnam) y las de los prestigiosos proyectos espaciales (particularmente el deseo de John F. Kennedy de enviar hombres a la luna para contrarrestar el éxito del vuelo espacial tripulado de Yuri Gagarin). Se así desarrollaron los programas Vanguard, Explorer, Mercury y Apollo.



Durante los años setenta, Kissinger, alejándose de la doctrina de «containment» en nombre de la realpolitik, organizó la «distensión» con la URSS para instrumentar el retiro estadounidense de Vietnam. Kissinger no ponía en tela de juicio la doctrina de la guerra fría, pero estaba consciente de que Estados Unidos no podía mantener une guerra frontal en Asia sin apoyo de su propia opinión pública. Oponía, por tanto, su realismo cínico a la ceguera casi mística de Nitze. Un tratado que limitaba el número de mísiles antibalísticos (ABM Treaty) y un acuerdo sobre la limitación de armas ofensivas estratégicas (SALT I) fueron firmados en 1972, para consternación de los veteranos del CPD. Después de la caída de Saigón, el Congreso puso fin a las medidas de guerra y redujo drásticamente los presupuestos militares así como ciertos gastos de prestigio. A falta de créditos, hubo que interrumpir los programas espaciales.



Paralelamente, el caso Watergate abrió un periodo de crítica hacia las instituciones. Comisiones investigadoras del Congreso sacaron a la luz las maniobras sucias de la CIA. La representante Elizabeth Holzman reveló la operación Paperclip. Se supo de paso que el stay-behind había seguido reclutando científicos nazis hasta los años sesenta, yendo incluso a buscarlos hasta sus escondites en América Latina. Se descubrió que, en el arsenal de Edgewood (Maryland), los médicos nazis habían proseguido, con 700 «voluntarios» del ejército norteamericano, los experimentos de armas químicas comenzados en Dachau [6].



En ese ambiente cargado en que los objetivos, métodos e instituciones de la guerra fría eran criticados desde todas partes, aparecieron fuertes tensiones entre el secretario de Estado Henry Kissinger y el secretario de Defensa James Schlssinger. El 3 de noviembre de 1975, el presidente Gerald Ford, que atravesaba una crisis de popularidad, decidió resolver el conflicto dando garantías simultáneamente a la opinión pública y al lobby militar e industrial. Confirmó a Kissinger en el Departamento de Estado, pero retirándole las funciones de consejero de seguridad nacional, las cuales transfirió al general Brent Scowcroft. Sacó a Schlessinger del Departamento de Defensa y nombró en su lugar al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Donald Rumsfeld. Como si jugara con un cubo Rubik, Ford puso a Richard Cheney en el puesto que Rumsfeld ocupaba anteriormente, eliminó al director de la CIA, William Colby, y nombró en su lugar à George H. Bush. Ese cambio brutal de colaboradores pasó a la historia con el ilustrativo sobrenombre de «masacre de Halloween».

Al cambiar así la dirección del viento, el stay-behind retomó la iniciativa. Una pequeña asociación conservadora, el Instituto Americano de la Empresa (American Enterprise Institute, AEI) [7], fue escogida para concebir la argumentación; la Coalición por una Mayoría Democrática (Coalition for Democratic Majority, CDM) reunió algunos parlamentarios demócratas para encargarse del cabildeo; y el Comité sobre el Peligro Presente fue reactivado con la ayuda financiera de Hewlett-Packard y del sindicato AFL-CIO [8] para trabajar la opinión pública interna.



Bajo el control de Paul H. Nitze, Eugene V. Rostov y Wlliam R. Van Cleave, las tres asociaciones pusieron en tela de juicio los análisis de la CIA y denunciaron la subestimación de la amenaza soviética [9].



Públicamente, fue el senador demócrata Henry «Scoop» Jacson quien manejó la campaña a la que se integraron personajes del lobby israelí, como Richard Perle. En efecto, para escapar a los efectos del proceso de «distensión», los responsables estadounidenses de los proyectos espaciales habían trasladado una parte de sus investigaciones, sobre todo las nucleares, a Israel [10].



El presidente Gerald Ford estableció un doble sistema de evaluación especializada del potencial soviético. Los expertos de la CIA constituyeron un «equipo A» (Team A) mientras que los contra-expertos del CPD eran autorizados a crear un «equipo B» (Team B). Ambas partes tuvieron acceso a la información más confidencial de los diferentes servicios de inteligencia. El equipo B se componía de una decena de personalidades del CPD, entre las que se encontraban Nitze, Rostov y Van Cleave y, cosa sorprendente, el nuevo director de la CIA, George H. Bush, quien podía manejar así los dos equipos supuestamente contendientes. El equipo B contaba con la ayuda de varios técnicos que realizaron el verdadero trabajo de investigación y de redacción, entre ellos Richard Pipes, Paul Wolfowitz [11] y el general Lyman Lemnitzer [12].



Los respectivos informes [13] de ambos equipos fueron presentados y confrontados de manera puramente formal ante el Buró presidencial de Inteligencia Exterior el 21 de diciembre de 1976, pocos días antes de la investidura de Jimmy Carter como nuevo presidente. El equipo de Ford había dejado todo arreglado. Se admitió en pocos minutos que los estimados anteriores de la CIA eran erróneos y que la URSS se estaba preparando para atacar Estados Unidos. Por supuesto, y la Historia se encargó de demostrarlo con el tiempo, todo era una manipulación basada en crear confusión entre la cantidad y la calidad del armamento soviético.



En realidad, la URSS enfrentaba ya terribles dificultades económicas y no disponía de capacidad real para proyectar una confrontación Este-Oeste. A pesar de todo, ese estudio amañado sirvió de base para lograr que el Congreso reactivara los programas armamentistas. El equipo del ex-SS Wwernher Von Braun había perfeccionado ya misiles intercontinentales y realizado vuelos espaciales tripulados [14], así que se adoptó como nuevo objetivo el envío de militares al espacio (programas Challenger y Atlantis).



Esta nueva manipulación de la opinión pública estadounidense por el stay-behind se hizo a expensas de la CIA aún cuando la red stay-behind está ligada, administrativamente hablando, a la agencia de Langley. Los «duros» de la red pretendían castigar así la política de William Colby quien, después del Watergate, había permitido que el Congreso investigara las acciones de la CIA y había tratado además de someter el stay-behind a un control político.



Puesto ante el hecho consumado, el presidente Carter no pudo echar atrás las decisiones presupuestarias. Sacó de la administración a los miembros del CPD y se deshizo, tan pronto como le fue posible, de George H. Bush. Reemplazó a este último nombrando al almirante Stanfield Turner director de la CIA con la misión, imposible, de poner orden en la agencia y de eliminar el poder paralelo del stay-behind. Durante cuatro años, los veteranos del CPD se comportaron como un «gabinete fantasma» al servicio del futuro candidato republicano. Hostigaron a James Carter acusándolo de estar tan afectado por el «síndrome vietnamita» que no era capaz de conservar la sangre fría en períodos de crisis y responsabilizándolo por la pérdida de Irán.



Acto 3 - De Reagan a Clinton



Después de esos años de penuria, todo el equipo del CPD regresó al poder bajo la presidencia de Ronald Reagan. Este último había sido reclutado por el stay-behind al principio de la guerra fría, cuando era actor de Hollywood. Había actuado en anuncios publicitarios para colectas de fondos a favor de la Cruzada por la Libertad (Crusade for Freedom), asociación creada por Allan Dulles -el fundador de la CIA- para servir de pantalla al financiamiento del Comité Internacional de Refugiados en New York (International Refugee Committee in New York). La misión de este organismo, dirigido por William Casey, era traer discretamente a Estados Unidos a los ex-nazis útiles para la lucha anticomunista. Ronald Reagan también había sido utilizado por el stay-behind, durante el macartismo, en la limpieza de Hollywood.



Ronald Reagan nombró a William Casey, su antiguo oficial de caso, director de la CIA. El stay-behind recuperó sus prerrogativas y multiplicó las maniobras sucias hasta el Irangate. Los hombres del CPD se desplegaron, desde el Pentágono y el Buró de Desarme hasta el Departamento de Estado [15]. Rostov y Van Cleave fueron nombrados a la cabeza de la Agencia para el Control de Armamentos y Desarme (Arms Control and Disarmement Agency, ACDA); Richard Pipes se convirtió en kremlinólogo mayor de la Casa Blanca, etc. Nadie se quedó fuera: Jeane Kirkpatrick, que tanto había trabajado en la Coalición por una Mayoría Democrática, fue nombrado embajadora en la ONU; Michael Novak, que se había dedicado al American Entreprise Institute, fue designado representante de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos, etc. Los que proseguían su carrera en empresas privadas también fueron recompensados, como lo fue Donald Rumsfeld que, habiéndose convertido en presidente de una multinacional, fue nombrado consejero especial de la Casa Blanca para el control de armas.



El presidente Reagan designó a la URSS como «el Imperio del Mal» y retomó los programas nucleares y espaciales. Dos Directivas sobre las Decisiones de Seguridad Nacional (National Security Decision Directives), NSDD-42 y NSDD-85 cimentaron de nuevo el conjunto del sistema de investigación y de rearme y establecieron las bases legales del más vasto programa militar de la historia: la Iniciativa de Defensa Estratégica (Strategic Defense Initiative, SDI), también conocida bajo el ridículo nombre de «Guerra de las galaxias».



En 1989, al llegar al límite constitucional de sus dos mandatos, Ronald Reagan dejó la presidencia a George H. Bush. Al limitarse inicialmente a continuar lo emprendido, el nuevo presidente suscitó bastante decepción entre los veteranos del CPD. Bush padre estimaba que el inesperado derrumbe de la URSS significaba de hecho el fin de la guerra fría y anunciaba un periodo favorable para la apertura de nuevos mercados y el saqueo de recursos naturales. Sus antiguos amigos pensaban, por el contrario, que la desaparición del único adversario capaz de desafiar a Estados Unidos representaba la ocasión de realizar al fin sus propios sueños de dominio militar exclusivo. Peor aún, en 1993, la llegada a la Casa Blanca de un demócrata moralista, William Clinton, recordó a los veteranos de la guerra fría las vicisitudes de la época de Carter. Durante los años H Bush-Clinton, los veteranos del CPD crearon o reactivaron una serie de think-tanks y de grupos de presión encargados de preparar condiciones con vistas a tiempos mejores. El Instituto Americano de la Empresa (AEI) [16] dio lugar al nacimiento del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (Center for Strategic and International Studies, CSIS) [17]. El eje Washington-Tel Aviv se reforzó a través del Instituto Judío para Asuntos de Seguridad Nacional (Jewish Institute for National Security Affaire, JINSA) y del Centro para la Política de Seguridad (Center for Security Policy, CSP) [18].



Acto 4 - El Center for Security Policy



Creado en 1988, el CSP afirma ser el sucesor político del CPD, sin precisar si es también un producto de los servicios stay-behind. Pretende «defender la paz internacional mediante el desarrollo del poderío de los Estados Unidos de América». Douglas J. Feith (actual secretario adjunto de Defensa encargado de la política de defensa) y Frank J. Gaffney Jr., ex-ayudante parlamentario del senador Henry «Scoop» Jackson, fueron sus fundadores y lo dirigieron sucesivamente.



Esta nueva asociación dispone de un presupuesto limitado (1,7 millones de dólares al año). Este proviene principalmente de donaciones de las fundaciones de la familia Richard Mellon Scaife [19] (Gulf Oil), y los fabricantes de armas Boeing Company y Lockheed Martin Corporation. Dispone, sin embargo, de una influencia considerable gracias a sus administradores y consejeros que son actualmente los cuadros más importantes del Departamento de Defensa. La continuidad con el CPD se manifiesta mediante la presencia de veteranos del equipo B, como William R. Van Cleave, y sobre todo por la continuidad de su acción: designación del enemigo comunista (los peligros chino y norcoreano han reemplazado la amenaza soviética), propuestas de anulación de los tratados de no proliferación, militarización espacial, militarización de la seguridad interne.



El 12 de mayo de 1996, los hombres del CPD reunieron en Praga a 300 responsables políticos y militares, europeos y estadounidenses, para lanzar una nueva iniciativa atlántica (New Atlantic Initiative, NAI) [20]. Anunciaron entonces el nuevo papel de la OTAN, después de la disolución del Pacto de Varsovia: aglutinar los Estados de Europa central y oriental bajo la égida estadounidense ante la amenaza de los «Estados villanos».



El CSP estableció una sucursal en Jerusalén al hacerse del control de una asociación que ya existía allí: el Instituto for Advanced Strategic and Political Studies (IASPS), conducida por Robert J. Loewenberg y el inevitable William R. Van Cleave.



El 8 de julio de 1996, Richard Perle, Douglas Feith, David y Mayrav Wurmser entregaron al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu un documento de la IASPS intitulado «Una ruptura limpia: una nueva estrategia para garantizar la seguridad territorial» (A Clean Break: A New Strategy for Securing the Realm) [21]]. El documento aconsejaba la anulación de los acuerdos de Oslo, la eliminación política de Yasser Arafat, la anexión de los territorios palestinos, el derrocamiento de Saddam Hussein en Irak para desestabilizar Siria y Líbano al mismo tiempo, el desmantelamiento de Irak con la creación de un Estado palestino dentro del territorio de ese país y, en cambio de todas estas ventajas para Israel, la utilización del Estado hebreo como base complementaria del programa estadounidense de guerra de las galaxias.



El 19 de febrero de 1998, Richard Perle y Stephen Solarz publicaron une «Carta abierta al presidente Clinton» preparada por el CSP, en la que exigían el derrocamiento del régimen de Bagdad. La carta llevaba las firmas de varios miembros del CSP, como Elliot Abrams [22], John Bolton, Douglas Feith, Fred Iklé, Zalmay Klalizad, Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz y David Wurmser.



En 1998, a fuerza de cabildeo, el CSP obtuvo del presidente Clinton la creación de una comisión nacional de evaluación de la amenaza balística cuya presidencia fue otorgada a Donald Rumsfeld. El 15 de julio, solamente se hizo pública la conclusión del informe. Se afirmaba que la CIA subestima nuevamente las amenazas al ignorar que Corea del Norte, Irán et Irak dispondrán en cinco años de misiles balísticos capaces de golpear el territorio estadounidense [23].



En el 2000, el CSP obtuvo la creación de una nueva comisión, esta vez para evaluar la seguridad espacial. Otra vez la presidencia fue para Donald Rumsfeld y la comisión concluyó, por supuesto, que se subestimaba grandemente la vulnerabilidad espacial de Estados Unidos. Al ser interrogado por los periodistas sobre el origen de esta amenaza, Donald Rumsfeld respondió, lo más seriamente del mundo, que el peligro provenía no tanto de Estados como de grupos privados. Según él, un terrorista internacional, Osama Bin Laden, podía disponer en Afganistán de una base de lanzamientos de satélites y un centro de montaje de bombas atómicas.



Desde que la Corte Suprema designó a George W. Bush (hijo de George H. Bush) como presidente de Estados Unidos, el CSP no ha parado de marcar puntos: nombramientos de Donald Rumsfled como secretario de Defensa, de Paul Wolfowitz y Douglas Feith como secretarios adjuntos, de Richard Perle como presidente del Consejo Consultivo de Política de Defensa; nombramiento de John Bolton como secretario de Estado adjunto para el Desarme, de manera que no le pierde ni pie ni pisada al demasiado independiente Colin Powell; nombramiento de Zalmay Khalizad como responsable de la política norteamericana en Afganistán; publicación por el Departamento de Defensa de un informe -especialmente elaborado- sobre la amenaza militar china [24]; retirada unilateral del tratado ABM; aumento de los presupuestos militares en más de 40%; creación de un embrión de arma espacial; revisión del proceso de paz de Oslo en el Medio Oriente; hostigamiento contra el régimen de Saddam Hussein en Irak,etc.



Durante los últimos años, el CSP tuvo además la precaución de extender sus medios de influencia en la sociedad civil mediante la creación y el mantenimiento de una nebulosa de asociaciones: el Instituto de Washington para la Política del Medio Oriente (Washington Institute for Near East Policy, WINEP) [25]], el Instituto de Medios de difusión del Medio Oriente y de Investigación (MiddleEast Media &Research Institute, MEMRI) [26], el Instituto de Investigación sobre Política Exterior (Foreign Policy Research Institute, FPRI) [27] y, últimamente, la Fundación para la Defensa de las Democracias (Foundation for Defense of Democraties, FDD) [28]. Las campañas del CSP y de sus satélites encuentran amplio eco en el Weekly Standard de William Bristol, el Jerusalem Post de Richard Perle y el Washington Times de Arnaud de Borchgrave, así como en los editoriales de Charles Krauthammer en el Washington Post.



Los tiempos cambian, pero las prácticas son las mismas. Después del 11 de septiembre, las asociaciones y periódicos ligados al CSP emprendieron una campaña de descrédito contra la CIA. La agencia de Langley fue declarada culpable de haber cometido un grave error al subestimar el peligro islamista, exactamente igual que 22 años antes, cuando el CDP la acusaba de haber subestimado la amenaza soviética. Ese psicodrama nacional sirvió para justificar la derogación el código de deontología de la CIA, la reincorporación de ex-cuadros que la administración Clinton había pasado a retiro anticipado y la adopción por el presidente George W. Bush de un plan de acciones secretas en 68 Estados [29]. La teoría de la Guerra de civilizaciones, elaborada por Samuel Huntington, reemplazó el credo antisoviético primario de la guerra fría. «El Eje del Mal» encarnado en el islamista rabioso substituyó el «Imperio del Mal» y su mujik agresivo. Para convencer a la opinión pública interna, el stay-behind ha vuelto a sus viejas prácticas de manipulación. Donald Rumsfeld llegó incluso a crear una Oficina de Información Estratégica (Office for the Strategic Influence, OSI) encargada de intoxicar a la prensa estadounidense y de convencer a la opinión pública de la necesidad de emprender una cruzada del mundo judeocristiano contra el mundo árabe-musulmán [30]. Todos esos elementos han contribuido a establecer un consenso que ha permitido satisfacer la mayoría de las exigencias del CSP, tanto en términos presupuestarios como estratégicos.



En noviembre de 2001, el CSP otorgó su premio anual «Guardianes de la Llama» (Keepers of the Flame) al ex-director de la CIA y ulterior secretario de Defensa James R. Schlessinger. El premio le fue entregado por Donald Rumsfeld, su sucesor en el Pentágono cuando la «masacre del Halloween». Allí estaban todos: John Bolton, Paul Wolfowitz, Zalmay Khalizad, Douglas Feith, James Woolsey, etc. En sus palabras introductorias, el presidente de la asociación, Frank Gaffney, dejó escapar una confidencia: «Hemos necesitado trece años para llegar a donde estamos, pero aquí estamos» [31]. Una manera elegante de decir que estuvieron todos en el poder con Ronald Reagan, que se vieron después marginados bajo la presidencia del «negociante» George H. Bush y apartados bajo la de William Clinton y que, finalmente, se apoderaron nuevamente del poder, no con la designación de George W. Bush sino gracias a los atentados del 11 de septiembre de 2001.



Thierry Meyssan - Periodista y escritor, presidente de la Red Voltaire y de la sección francesa Réseau Voltaire con sede en París, Francia. Es el autor de La gran impostura y del Pentagate…

[1] «Las redes estadounidenses de desestabilización y de injerencia» por Thierry Meyssan, Voltaire 20 de julio de 2001.

[2] Secret Agenda: The United States Government, Nazi Scientists, and Project Paperclip, 1945 to 1990, por Linda Hunt. St.Martin’s Press, 1991.

[3] World Circling Spaceship, Rand Corporation, mayo de 1946.

[4] «The Sources of Soviet Conduct», por Mr. X (alias de George C. Kennan), in Foreign Affairs, julio de 1947.

[5] Los documentos que preparó Barrett y que atestiguan la manipulación fueron desclasificados por James Carter. Se publicaron en el volumen dedicado a Corea de Foreign Relations of the United States. Un análisis de esos documentos aparece en «A Tale of Two Memos» por Bob Spiegelman, Covert Action n° 31, invierno de 1989. Por otra parte, Barrett expuso sus teorías y métodos en Truth is Our Weapon, Funk and Wagnalls, 1953, obra que fue reeditada por B&W Reprint.

[6] La continuación de los crímenes nazis en el arsenal de Edgewood dió lugar a un informe de los inspectores generales James R. Taylor y William Johnson «Research Report Concerning the Use of Volunteers in Chemical Agent Research», 21 julio de 1975. El conjunto de expérimentos químicos que dirigieron los científicos nazis del ejército estadounidense entre la población civil de los propios Estados Unidos fue objeto de un informe del Congreso, «Biological Testing Involving Human Subjects by the Department of Defense», 23 de mayo de 1977.

[7] La AEI había sido fundada en 1943 para promover la libre empresa. Más que un lobby político, en aquel entonces era esencialmente un grupo de reflexión sobre la economía. La tarea de asegurar el control sobre el AEI y desarrollarlo fue confiada a William Baroody Sr. y, más tarde a su hijo William Baroody Jr. En algunos años el AEI multiplicó por quince su membresía.

[8] David Packard, ex-secretario adjunto de Defensa y presidente de la multinacional Hewlett-Packard, y Lane Kirkland, secretario-tesorero de la AFL-CIO, eran copresidentes del CPD.

[9] Peddlers of Crisis: The Committee on the Present Danger, Jerry Sanders, South End Press, 1983. Killing Detente, The Right Attacks the CIA, Anne Hessing Cahn, Pennsylvania State Press, 1998.

[10] La maniobra era especialmente lógica en la medida en que hacía mucho que Washington había decidido poner la bomba atómica en manos de Israel. Cf . Affaires atomiques, Dominique Lorentz, edición Les Arènes, 2001 www.arenes.fr/livres.

[11] Ver: «Paul Wolfowitz, l’âme du Pentagone» texto en francés, por Paul Labarique, Voltaire, 6 de octubre de 2004.

[12] Sobre el general Lemnitzer, ver «Opération Northwoods, cuando el estado mayor estadounidense planificaba atentados terroristas contra su población», por Thierry Meyssan, Voltaire 5 de novembre de 2001.

[13] Richard Pipes publicó una versión abreviada del informe del equipo B en Commentary de julio de 1977 con el título «Why the Soviet Union Thinks It Could Fight and Win a Nuclear War». Se conoce con el nombre de «Pipes Report».

[14] Ver: «Operación Paperclip: de los V2 a la Luna», Voltaire, 7 de enero de 2005.

[15] «Group Goes from Exile to Influence», in The New York Times, 23 de noviembre de 1981.

[16] Sitio oficial del AEI http://www.aei.org.

[17] Sitio oficial del CSIS http://www.csis.org.

[18] Sitio oficial del CSP http://www.centerforsecuritypolicy.org.

[19] Recordemos que Hillary Rodham Clinton acusó ampliamente a Richard Mellon Scaife como principal conspirador y financiero del escándalo Lewinsky.

[20] Sitio oficial de la NAI http://www.aei.org/nai.

[21] Une versión abreviada del documento aparece en [22" class="spip_out">http://www.israeleconomy.org/strat1.htm Sobre Elliott Abrams, ver «Opération manquée au Venezuela», por Thierry Meyssan, Voltaire, 18 mayo 2002.

[23] El estimado de la CIA (National Intelligence Estimation) NIE 95-19 había llegado a la conclusión de que ningún nuevo Estado alcanzaría la capacidad necesaria para golpear el territorio estadounidense antes de 2010.

[24] «China: MilitarytoMilitary Exchange2000», Departmentof Defense, 6 de julio de 2001 http://www.defenselink.mil/news/Jun... y Military Power of the People’s Republic of China,Department of Defense, 7 de diciembre de 2002 http://www.defenselink.mil/news/Jul.

[25] Sitio oficial del WINEP [26" class="spip_out">http://www.washingtoninstitute.org Sitio oficial del MEMRI http://www.memri.org. El MEMRI ofrece a sus miembros congresistas y a la prensa estadounidense traducciones gratuitas de artículos de la prensa árabe. La selección, muy parcial, de estos materiales tiene como objetivo desacreditar a los dirigentes árabes. El MEMRI fue creado para el CSP por un grupo de oficiales del servicio de inteligencia de las fuerzas armadas israelíes: el coronel Yigal Carmon, Yotam Feldner y Aluma Solnick. Cf. «Selective MEMRI», in The Guardian, 12 de agosto de 2002.

[27] Sitio oficial del FPRI http://www.fpri.org.

[28] Sitio oficial de la FDD http://www.defenddemocracy.org.

[29] 11 septembre 2001, L’Effroyable imposture, por Thierry Meyssan, edición Carnot, 2002 http://www.effroyable-imposture.net.

[30] Oficialmente, esta Oficina fue disuelta después de ser revelada su existencia por la prensa norteamericana. Pero, como su creación no fue nunca oficial, no hay manera de comprobar si fue realmente eliminada.

[31] Washington Hawks Get Power Boost, Julian Borger, The Guardian del 17 de diciembre de 2001.

El socialismo bolivariano

El socialismo bolivariano

Por: Jorge Mier Hoffman



Es mi opinión, que el fundamento de nuestro Sistema de Gobierno, depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela. Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad; está sancionado por la pluralidad de los sabios, como también lo está, que no todos los hombres nacen igualmente aptos a la obtención de todos los rangos; pues todos deben practicar la virtud y no todos la practican; todos deben ser valerosos y todos no lo son; todos deben poseer talentos y todos no los poseen. De aquí viene la distinción efectiva que se observa entre los individuos de la sociedad más liberalmente establecida. Si el principio de la igualdad política es generalmente reconocido, no lo es menos el de la desigualdad física y moral. La naturaleza hace a los hombres desiguales, en genio, temperamento, fuerza y caracteres. Las leyes corrigen estas diferencias por que colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, les den una igualdad ficticia, propiamente llamada política social”… Simón Bolívar

En estas palabras del Libertador, se resume el fundamento filosófico del Socialismo Bolivariano, que busca la unidad de los pueblos y la igualdad social, no como una utopía, sino como un sistema de gobierno socialista de raíces nacionalista que tanto angustia al gobierno de Washington y en especial al Clan Bush.

Cuando el esquema capitalismo poco a poco ganaba terreno en la sociedad consumista de la colonia, el Libertador respondió:

“La influencia de la civilización produce una indigestión en nuestro espíritu, que no tiene bastante fuerza para masticar el alimento nutritivo de la libertad... Lo mismo que debiera salvarnos nos hará sucumbir… Las doctrinas más puras y más perfectas, son las que envenenan nuestra existencia”… Simón Bolívar

… Bolívar era un Socialista por convicción..!

Sin embargo, y a pesar de constituir un ancestral sistema de gobierno que busca la igualdad y la justicia social, el capitalismo ha estigmatizado el socialismo, al extremo de convertirlo en una moderna doctrina estatista degenerada del comunismo; y con esta aberración histórica y conceptual, los capitalistas definen el socialismo como:

“Un término que, desde principios del siglo XIX, designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y político basado en la socialización de los sistemas de producción y en el control estatal de los sectores económicos, lo que se opone frontalmente a los principios del capitalismo. Aunque el objetivo final de los socialistas es establecer una sociedad comunista o sin clases, se han centrado cada vez más en reformas sociales realizadas en el seno del capitalismo”

Lo cierto, es que el socialismo fue, es y será la eterna búsqueda de los pueblos para lograr el equilibrio social y la justicia económica, que tiene como enemigos insalvables al capitalismo con sus políticas neoliberales

Con Karl Marx y a Friedrich Engels, el socialismo adquirió un soporte teórico y práctico a partir de una concepción materialista de la historia que definieron como el “marxismo”, que sostenía que el capitalismo era el resultado de un proceso histórico caracterizado por un conflicto continuo entre clases sociales opuestas; y por consiguiente, el Estado Social fomentaba la clase de trabajadores y sin propiedades, donde no tendría cabida el capitalismo… Principios que nada tienen que ver con la concepción filosófica del Socialismo Bolivariano que instauró Simón Bolívar en América, inspirado en el "Contrato Social" de Rousseau y sus epígonos de la “Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre”, el cual Bolívar resumió en ese célebre discurso que pronunció el 15 de febrero de 1819, al momento de instalar el Congreso Constituyente en Angostura, donde definió el Socialismo Bolivariano con estas palabras:

“El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”… Simón Bolívar

Ese es el Socialismo Bolivariano que busca el equilibrio social, contrario al capitalismo con sus perversiones económicas excluyentes y restrictivas… El CAPITALISMO es una doctrinaria que aboga por el desarrollo económico personal e individual para lograr el progreso de la sociedad; es decir, que el desarrollo de la nación depende de las libertades económicas de sus ciudadanos; contrario al Socialismo Bolivariano instaurado por nuestro Libertador, que basa su filosofía en la participación de la sociedad para lograr las libertades sociales:

“Son derechos del hombre: la libertad, la seguridad, la prosperidad y la igualdad. La felicidad general, que es el objeto de la sociedad, consiste en el perfecto goce de estos derechos”… Simón Bolívar

En el capitalismo: las individualidades progresistas se imponen sobre las mayorías conformistas

En el capitalismo: el estado transfiere a los particulares todo el potencial económico y social del país, incluyendo los servicios públicos, la salud y la educación (privatización)... no existen restricciones en el comercio, no hay control de precios, y toda la actividad económica gira en torno a la oferta y la demanda (economía de mercado)… total libertades para las importación y exportación sin ningún tipo de restricción (globalización)… la divisa por excelencia para las operaciones comerciales es la moneda estadounidense (el Dólar)… En el capitalismo el estado impulsa y apoya la iniciativa privada; sector que está obligado a generar impuestos para que el Estado pueda cubrir el gasto militar y burocrático; pero sobre todo, el Estado no aplicará sistemas fiscales restrictivos que puedan limitar las fugas de divisas, la legitimación de capitales, ni las utilidades de los bancos… El Sistema Capitalista Privado encuentra en el neoliberalismo un ambiente ideal para su desarrollo, convirtiendo a la nación en una sociedad “consumista insaciable” de bienes y servicios.

Socialismo Bolivariano es el gobierno de las mayorías, que regula las individualidades progresistas como factores de productividad para el beneficio social

(Desarrollo Endógeno)

El Socialismo Bolivariano es todo lo contrario al capitalismo... Se fundamenta en la racionalización de las riquezas de la nación para convertirlas en bienestar social a cargo del Estado (estado paternalista). No delega en los particulares el mandato Constitucional referido a la: salud y educación… En el Socialismo Bolivariano: las voluntades de las mayorías se imponen sobre las individualidades… Decía

Bolívar:

“Yo antepongo siempre la comunidad a los individuos”

En el Socialismo Bolivariano: el estado explota los recursos del país (nacionalización)... existen restricciones en el comercio para controlar las ganancias de los productores, en función a los subsidios que les da el Estado (control de precios)… Las importaciones y exportación están reguladas para proteger la industria nacional (licencias de importación)… El Estado promoverá la actividad privada que no interfiera con la función del Estado, en cuando atender las clases más necesitadas y lo que por derecho le acuerda al pueblo en la Constitución: servicios públicos, salud, vivienda y educación (programas sociales)… pero sobre todo, el Estado aplicará sistemas fiscales restrictivos para limitar las fugas de divisas (control de cambio), la legitimación de capitales, y las utilidades de los bancos (control de tasas de interés)… Así declaraba Bolívar su Socialismo Bolivariano:

“Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de las leyes inexorables: la igualdad y la libertad… La igualdad legal es indispensable donde hay desigualdad física, para corregir en cierto modo la injusticia de la naturaleza… La libertad práctica no consiste en otra cosa que en la administración de la justicia y en el cumplimiento de las leyes, para que el justo y el débil no teman, y el mérito y la virtud sean recompensados”

El Socialismo Bolivariano en una doctrina de un alto contenido social, contrario al imperialismo económico arraigado en el Poder Supremo de los Estados Unidos; tal cual lo vaticinó nuestro Libertador Simón Bolívar:

“Cuando extiendo la visión sobre este continente, veo que está a la cabeza una nación muy belicosa y capaz de todo como los Estados Unidos... Un mundo de necesidades nos hará cada vez más esclavos del Poder Supremo... Los americanos hoy con más fuerza que nunca no ocupamos otro lugar en la sociedad que de siervos propios para el trabajo, y cuando más somos simples consumidores. No somos capaces de producir ni siquiera nuestras propias necesidades, como una estrategia, para evitar que tengamos capacidad de negociar”… Simón Bolívar

Inmortales palabras que hoy más que nunca tienen vigencia, en un planeta

convulsionado en guerras, por la ambición del imperialismo estadounidense por imponer su Sistema Capitalista y derrocar el Socialismo Bolivariano que se extiende por todo el continente Sudamericano, cuya comparación encontramos en célebres palabras del Libertador:

Capitalismo: “la globalización no tiene fronteras, la integración económica de los países es menester sin importar los sacrificios”. Socialismo Bolivariano: “La prosperidad del país, vendrá cuando los venezolanos tengamos el derecho de gozar y disponer libremente de sus bienes, y del fruto de su talento, industria y trabajo”… Simón Bolívar

SOBRE LOS RECURSOS NATURALES DEL PAÍS:

Capitalismo: “Privatizar los activos de la nación es fundamental para reactivar su economía”

Socialismo Bolivariano: “Las minas de cualquier clase corresponden a la República, las cuales deben ser destinadas al bienestar social”… Simón Bolívar

SOBRE LA EDUCACIÓN:

Capitalismo: “es una utopía dar educación integral a todos..! la educación es un negocio rentable como cualquier otro, y será más eficiente en manos del sector privado, sólo para quienes pueden pagarlo”

Socialismo Bolivariano: “El primer deber del gobierno es dar educación al pueblo… La nación será sabia, virtuosa, guerrera; si los principios de su educación son: sabios, virtuosos y militares. Ella será imbécil, supersticiosa, afeminada y fanática, si se la cría en la escuela de estos errores. Por eso es que las sociedades ilustradas han puesto siempre la educación entre las bases de sus instituciones políticas… He aprendido excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria: el trabajo y el saber. Estimulando estos dos poderosos resortes de la sociedad se alcanza lo más difícil entre los hombres: hacerlos honrados y felices”… Simón Bolívar

SOBRE EL ESTILO DE GOBIERNO:

Capitalismo: “Es deber del gobierno proteger la inversión privada, estimular la productividad y permitir las libertades económicas”. Socialismo Bolivariano: “Para formar un gobierno estable, se requiere la base de un espíritu nacional que tenga por objeto una inclinación uniforme hacia dos puntos capitales: moderar la voluntad general y limitar la autoridad pública… Simón Bolívar

SOBRE LAS PRIORIDADES ECONÓMICAS:

Capitalismo: “La economía de mercado permite el desarrollo sostenible del progreso, fundamentado en las doctrinas del estímulos e incentivos al consumismo”

Socialismo Bolivariano: “La minería, la agricultura, el comercio productivo y la industria… (como desarrollos endógeno)… son el origen de la abundancia y prosperidad nacional; y el verdadero y más inagotable manantial de las riquezas del Estado”… Simón Bolívar

SOBRE EL ESTILO DE GOBIERNO:

Capitalismo: “Es primordial un gobierno donde se encuentren representados los sectores productivos de la sociedad, quienes actuarán en nombre del pueblo y para el pueblo”. Socialismo Bolivariano: “La soberanía del pueblo es la única autoridad legítima de las naciones”… Simón Bolívar

Pero la conspiración por derrocar el Socialismo Bolivariano no es algo nuevo en Venezuela

Un pueblo en pleno goce de sus derechos sociales y constitucionales, siempre fue, es y será un temor para el Poder Supremo Capitalista, que, desde los Estados Unidos, conspira por los ideales separatistas; y así denunció Bolívar las maquinaciones que pretendían derrotarlo:

“El Poder Supremo celebrará su triunfo colonizador, mientras tanto nosotros, aquí en Venezuela, nos iremos hundiendo en un caos de estériles guerras civiles, con conspiraciones sórdidas y en ellas se perderán toda la energía, toda la fe, toda la razón necesarias para aprovechar y dar sentido al esfuerzo que nos hizo libres… así nuestro caso es el más extraordinario y complicado… por ello les digo a nuestros enemigos: por favor, carajos, déjennos hacer tranquilos nuestra Edad Media..!”

Pero Bolívar fue más allá para consolidar el Socialismo Bolivariano, que hoy está amenazado, ante el peligro que su filosofía se extienda por otras regiones, luego que ha sido aclamado por Venezuela, Brasil, Argentina y Uruguay… y al respecto el Libertador nos advirtió:

“Es preciso que el gobierno se identifique por decirlo así, al carácter de las circunstancias, de los tiempos y de los hombres que lo rodean: Si éstos son prósperos y serenos, él debe ser dulce y protector; pero si son calamitosos y turbulentos, él debe mostrarse terrible y armarse de una firmeza igual a los peligros, sin atender a las leyes ni a la constitución, mientras no se establezca la felicidad y la paz”… Simón Bolívar.

El «cerebro» del presidente de los EEUU

El «cerebro» del presidente de los EEUU



Por: Edgar González Ruiz –



Karl Rove es uno de los asesores más poderosos de Bush y según algunos el hombre que con sus estrategias electorales lo llevó a ocupar la gubernatura de Tejas, a su reelección como gobernador y luego a la Casa Blanca.

Ha sido calificado como el Goebbels de Bush, "un niño genio de la política", la eminencia gris detrás de Bush, el «co-presidente», pero ante todo es un personaje muy tramposo como abundan en el medio de la política y de los negocios.

Pero más allá de los calificativos, lo que una persona hace es la mejor descripción de lo que es. La vida entera de Rove ha sido una cadena de mentiras, difamaciones y crímenes, incluyendo los asesinatos.

Su conocimiento de variadas trampas políticas ha de atribuirse a su largo entrenamiento como rufián de la política y el éxito de las mismas, entre otras cosas, al embrutecimiento de una buena parte de la sociedad estadounidense, acostumbrada a los trucos de la publicidad comercial.

El hecho de que a base de trampas, delitos y calumnias Rove haya podido desarrollar una carrera política ascendente echa por tierra el mito de la solidez de las instituciones democráticas en Estados Unidos.

Rove encabeza el «club del desayuno» de los colaboradores de Bush que se reúnen con él cada semana para planear estratagemas contra Kerry, a la vez, Rove ha gozado ante la prensa estadounidense de una gran impunidad que le permite esquivar entrevistas y mantenerse en la sombra, hecho que hace dudar de la libertad de expresión en ese país, donde unos son «más iguales que otros», como diría el personaje de Orwell, y donde ante la prensa hay intocables que son figuras públicas sin estar obligados a responder de sus actos.

De Nixon a Bush

Nacido el 25 de diciembre de 1950, en Denver, a los 9 años Rove ya admiraba al tramposo Richard Nixon y a los 11 años tenía ambiciones políticas, que lo llevarían años después a dejar sus estudios en la Universidad de Utah para unirse a la campaña de un senador republicano. «Soñaba con ser presidente y hacía lo imposible por conseguir autógrafos de un gobernador» (Qué pasa, 20 de junio de 2003).

Durante el escándalo de Watergate, Rove fue mencionado por The Washington Post como uno de los «jóvenes que habían conducido sesiones de entrenamiento con el tipo de trucos sucios usados por Nixon» y fue interrogado por el FBI.

Su perfil personal, su ausencia de ética y su astucia para la destrucción de los enemigos políticos, llamaron la atención de George Bush padre, quien lo reclutó para ser su asistente en el Comité Nacional Republicano, donde conoció a George Bush hijo.

A principios de los 80, en Tejas abrió una oficina de consultoría política, donde vendía a los millonarios tejanos consejos para destruir a los demócratas mediante campañas calumniosas, que incluían inventarles escándalos de supuesto espionaje telefónico o de investigaciones falsas del FBI.

Además de difamar a los rivales políticos de sus clientes, intimidaba a los reporteros amenazando con revelar supuestos secretos sexuales sobre ellos y hasta los agredía verbalmente.

También ha usado campañas de mercadotecnia basadas en crear la ilusión, mediante repeticiones en los medios, de que la sociedad en su conjunto «pide» el triunfo de algún personaje de la calaña de Bush.

Conociendo la torpeza verbal de Bush, Rove ha usado también la estrategia de mantenerlo alejado de los medios a la vez que usa a otros personajes, como Giuliani, para que con una falsa imagen den la cara por su cliente.

Durante la campaña presidencial de Bush en 2000, Karl Rove se jactaba de que la gente no retiene los detalles políticos, referentes a la trayectoria de Bush, sino que votarían atendiendo a su imagen como defensor de los «valores» estadounidenses. (Qué pasa, 13 de agosto de 2000).

En noviembre de 2002, Karl Rove, organizó la campaña electoral para renovar gobernadores y gran parte del Congreso, lucrando políticamente con la guerra y los atentados del 11 de septiembre. Los demócratas no quisieron criticar al gobierno para no hacer dudar de su patriotismo, permitiendo así que se dejaran de lado asuntos de índole económica y social, estrategia que dio el triunfo a Bush, quien usaba la mentira de las armas de destrucción masiva que supuestamente tenía Hussein.

Dos suicidios

Aunque Rove ha usado la estrategia de aterrorizar a sus adversarios políticos amenazando con divulgar sus intimidades o inventando mentiras acerca de ellas, la propia historia íntima de Rove es bastante tenebrosa, con detalles sobre los que vale la pena reflexionar.

Su padre abandonó el hogar cuando él tenía 19 años y su madre, solitaria, se suicidó en Reno, Nevada, en 1981.

Veinte años después, en julio de 2001, aparecería otro suicidio, o aparente suicidio, en la vida de Rove: el de J.H. Hatfield, biógrafo de Bush quien en su libro: «Hijo Afortunado: como se fabrica de un presidente americano», reveló que Bush fue arrestado en 1972 por posesión de cocaína y su poderoso padre utilizó sus influencias para borrar esa mancha de su expediente legal, murió, en un aparente suicidio, en julio de 2001. Antes, Hatfield fue enlodado con una campaña de vilipendios, escarnios y detracciones. La campaña contra Hatfield fue iniciada por el diario tejano Dallas Morning News, tan cercano a los Bush. La editorial Saint Martin Press fue obligada a retirar el libro de Hatfield de los anaqueles e incinerar 70 mil copias, el tiraje completo. En esas circunstancias Hatfield se vio forzado a revelar el nombre de su informante: Karl Rove, íntimo asesor de los Bush (Lisandro Otero «¡Ahí viene el lobo!. Bush, desquiciado peligroso»).

Como resultado de la campaña de calumnias contra Hatfield, éste, perdió dos contratos para publicar sus libros y se vio sumido en la ruina total. Hatfield apareció muerto en una habitación de hotel en Springdale, por ingestión de sustancias tóxicas. A su lado había una nota donde explicaba que su ruina y problemas de alcoholismo eran los causantes de su decisión. Como es sabido, muchos asesinatos bien planificados suelen falsificar estas notas de despedida de supuestos suicidas. Nadie ha podido probar fehacientemente que Hatfield se suicidó.

Hay muchas incognitas en la muerte de Hatfield, su esposa reconoció la letra y escritura de sumarido donde se despide en su carta, pero muchas cosas de su muerte, como la acusación de fraude a la carta bancaria, que se supone fue el detonador para su suicidio, no han sido comprobados, incluso son extraños porque Hatfield había declarado a amigos que no cometería errores de ese tipo para que no lo pedan acusar y llevar a la cárcel, en donde él pensaba que podían asesinarlo y disimular su muerte como una pelea entre prisioneros y criminales. En el momento de esa muerte Bush padre era el Director General de la CIA.

Una educación inmoral

Los hechos anteriores no son sorprendentes dados los valores y la educación que recibió Rove, uno de cuyos iniciadores en el manejo de trampas políticas fue Lee Atwater quien en 1973 lo llevaría a la presidencia de los republicanos universitarios.

Ese mismo año, Karl Rove le presentó a George Bush a su amigo Lee, quien luego de las elecciones de 1984 se unió a la firma Black, Manafort and Stone, que trabajó para la campaña de Bush-Quayle cuatro años después.

Otro de los empleados de la firma era Dwight Chapin, quien en 1972 había sido encarcelado por mentir acerca de su contratación de Donald Segretti para sabotear la campaña del senador demócrata Edgar Muskie.

Esas actividades de Segretti, maestro de Rove, fueron relatadas por Bernstein y Woodward en su libro Todos los hombres del presidente (Simón and Schuster, 1974), en la siguiente explicación con la que Segretti trató de reclutar a un colaborador contra Muskie: «¿Te gustaría trabajar en una operación haciendo un poco de espionaje político?...Supongamos que acudimos a una reunión política de Kennedy y nos encontramos con un ardiente defensor de su campaña. Le dices que tú también eres partidario de Kennedy, pero que trabajas entre bastidores y que necesitas que te ayude. Lo envías entonces a trabajar con Muskie, para llevar sobres de propaganda electoral o cualquier otra cosa parecida y lo utilizas para transmitir información. Las personas captadas así creerán que están haciendo algo en favor de Kennedy y contra Muskie, pero en realidad usarás la información para otros objetivos».

De acuerdo con ese testimonio, «el propósito principal...era que los demócratas no pudieran presentar un frente unido después de descubrirse una serie de trucos en la campaña para la elección de su candidato... lo que debíamos hacer era causarles los estragos suficientes como para que no pudieran reponerse».

Entre los clientes de Black, Manafort and Stone se contaban el primer ministro de Bahamas, Oscar Pindling, conectado con el tráfico de drogas, así como Jonas Savimbi, dirigente de UNITA, movimiento angolano apoyado por la CIA, así como el dictador filipino Ferdinand Marcos.

Savimbi y Marcos pagaron por la labor de cabildeo de Rove, lo mismo que el magnate del tabaco, Philip Morris, quien lo contrató para proporcionarle «inteligencia política». De 1991 a 1996 Rove estuvo recibiendo más de 3 mil dólares mensuales de la empresa tabacalera donde reportaba ante Jack Dillard. Al mismo tiempo, Rove trabajaba para el entonces gobernador George Bush, pero declaró mentirosamente: «Mi trabajo como asesor de Philip Morris no tiene nada que ver con mi trabajo para el gobernador». El hecho es que el fabricante de cigarrillos se benefició al evadir costos por muchos cientos de millones de dólares derivados de acusaciones que se le hacían por daños a la salud.

A fines de enero de 2001, es decir, apenas llegado Bush a la presidencia, Bernd McConnell, asistente para asuntos africanos del secretario de la Defensa se reunió con Jardo Muekalia del movimiento angolano derechista UNITA, pese a la prohibición establecida por las Naciones Unidas de establecer ese tipo de vínculos. (www.globalpolicy.org/security/sanction/angola/2001/0214us.htm). De acuerdo con fuentes periodísticas, Muekalia también se reunió con Karl Rove.

Robos, mentiras y terrorismo

Ya en 1970, en Illinois, Rove se introdujo en la oficina del demócrata Alan Dixon, Rove robó materiales de campaña e imprimió invitaciones falsas de Dixon en las que prometía a sus partidarios «cerveza gratis, chicas y buenos ratos.» Y que fueron distribuidas entre sectores como los llamados «sin techo», como una maniobra calculada para perjudicar al demócrata.

En septiembre de 2003, el Washington Post publicó que había una investigación en marcha contra Rove por violar leyes federales que prohíben dar a conocer la identidad de los agentes de la CIA. Rove y el entonces director de la CIA, George Tenet, informaron a media docena de periodistas que la esposa del embajador Joseph C. Wilson IV era agente. Como tal, había descubierto que eran falsas las acusaciones de Bush de que Saddam Hussein quería obtener uranio en Níger, por lo cual Rove lanzó contra ella una de sus usuales campañas de descrédito y de venganza política y personal.

Una de las últimas campañas de Rove se basó en la difusión de testimonios falsos que cuestionaban la actuación de Kerry en Vietnam y que fueron propagados por un grupo de veteranos de Vietnam a los que Bob Perry, millonario amigo de Rove había dado 200 mil dólares.

Como de costumbre, Rove mintió luego acerca de sus relaciones con Perry, como había mentido para evadir, él sí, el servicio militar en Vietnam con pretextos sobre la continuación de sus estudios universitarios, que nunca terminó.

El 20 de agosto de 2004, el New York Times publicó que Rove había declarado a través de un vocero que él y Perry habían sido amigos mucho tiempo pero que no había hablado con él desde hace más de un año.

Cinco días después, Rove dijo a Fox News, "No quiero dejar una falsa impresión. Pero, ustedes saben, Perry no es alguien con quien yo haya hablado extensamente en años...", dando a entender, así, que en realidad sí había hablado con Perry pero no «extensamente», término muy relativo.

Entre las cantidades que Bush le ha dado a Rove para comprar sus dotes de rufián se cuentan 340,579 dólares hacia 1994 y 220, 228 dólares de enero a marzo de 1999, canalizados a su empresa consultora, que pronto vendió para dedicarse exclusivamente a la campaña de Bush. (www.famoustexans.com/karlrove.htm).

En enero de 2002 se dio a conocer que entre los mayores accionistas de Enron ha figurado Karl Rove, junto con el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, la subdirectora de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Linda Fisher; el subsecretario del Tesoro para Finanzas Nacionales, Peter Fisher, y el Representante de Comercio Exterior, Robert Zoellick. Asimismo, el secretario de la Marina, Thomas White, fue vicepresidente de Enron antes de asumir su puesto en el Pentágono, y en esa época poseía acciones de la empresa valoradas entre 50 y 100 millones de dólares (www.angelfire.com/nb/17m/petroleo/aladefensiva.html).

Antes, el primero de junio de 2001, Associated Press había difundido que Rove tenía de 1.3 a 3.3 millones de dólares en acciones que incluían un cuarto de millón de dólares en cada una de las siguientes firmas: General Electric, Enron, Intel, Boeing, Johnson & Johnson farmacéutica, Cisco Systems y American Express.

Los datos anteriores tienen interesantes ramificaciones, por ejemplo lo concerniente a las acciones de Rove en la industria farmacéutica.

Como es bien sabido, la National Endowment for Democracy es una de las financiadoras estadounidenses de grupos derechistas en muchos países y en particular apoyó fuertemente a la fracasada oposición antichavista que quería terminar el mandato del estadista venezolano mediante un referéndum.

En el mejor estilo de Rove, la empresa Penn, Schoen & Berland Associates, estuvo mintiendo acerca de los resultados previsibles e incluso reales del referéndum, sosteniendo en total oposición a lo que ocurrió, que Chávez perdería la votación con el mismo margen con que de hecho la ganó.

Penn, Schoen & Berland tenía miembros en Súmate, que había recibido más de 50 mil dólares de la NED. Más aún, como hizo notar el New York Times el 24 de abril de 2002, el director de la NED ha sido el ex-congresista republicano Vin Weber, figura conocida de la ultraderecha quien simultáneamente ha hecho cabildeo para empresas farmacéuticas donde, como se ha dicho, Rove ha tenido acciones por un cuarto de millón de dólares.

La mafia terrorista que está gobernando Estados Unidos está unida, como ilustra este caso, por fuertes negocios estimulados por el tráfico de influencias y por proyectos extremistas que buscan borrar del mapa toda idea de justicia social.

A fines de 2001, en su libro Cuba Confidencial: Amor y Venganza en Miami y La Habana, Ann Loiuse Bardach dio a conocer el apoyo de Rove a los sectores militaristas del exilio cubano. Según Bardach, Rove «ha pedido al presidente que complazca a los de "línea dura" como pago por su victoria electoral y por la de su hermano.»

En marzo de 2004, Karl Rove visitó Miami y prometió a los cubano americanos una serie de medidas contra el régimen de Castro, que incluirían un mayor endurecimiento de las penas por comerciar con Cuba, medidas enérgicas contra los países aliados de EEUU que simpatizasen con La Habana y la reducción de vuelos a la isla.

A fines de junio del año pasado, Rove, quien pese a no haber terminado una carrera es profesor de graduados en la universidad de Tejas, corrigió a un estudiante que lo desafió a que explicara cómo justificaba el gobierno estadounidense la guerra con Irak cuando no se han encontrado armas de la destrucción masiva, a lo que Rove respondió: «Ante todo, la batalla de Irak, no la guerra». Entonces explicó que "la guerra" es una guerra progresiva contra el terrorismo que no tiene fecha fija de finalización, con lo que Rove confirmó la vocación terrorista del gobierno de Bush (Answer Internacional Newsletter, mayo-julio de 2003).

Asesinatos

En julio de 2004 (Karl Rove’s White House "Murder, Inc.") Wayne Madsen señalaba que el 15 de septiembre de 2001, Rove aprovechó la autorización para el asesinato político emitida en ese tiempo a raíz de los atentados contra las Torres Gemelas, para eliminar al político libanés Elie Hobeika, quien a su vez estaba planeando revelar evidencias irrefutables de que disponía para demostrar que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, autorizó la massacre de cientos de hombres, mujeres y niños palestinos, en los campos de Sabra y Shatila, en 1982. En ese tiempo, Elie Hobeika era jefe de inteligencia de las fuerzas cristianas libanesas que combatían a los musulmanes. De acuerdo con fuentes de la inteligencia europea, Karl Rove coordinó personalmente el asesinato de Hobeika para lo cual usó agentes sirios en una época en que el presidente de ese país, Bashar Assad estaba tratando de congraciarse con la administración Bush.

En marzo de 2002, en una gasolinería de Sao Paulo, Brasil, fueron asesinados Michael Nasar y su esposa, como una maniobra de Rove para ayudar a Sharon, pues Nassar también tenía información sobre esas masacres.

Entre otras cosas, los asesinatos planeados por Rove obedecían a la estrategia de reforzar el apoyo de los judíos estadounidenses hacia el gobierno de Bush.

Cristianismo a la Enron

Como ha señalado el teólogo protestante Juan B. Stam ("Un exorcista para G. W. Bush": 4 de agosto de 2003), cuando Bush y Rove colaboraban en la campaña para la reelección presidencial de Bush padre, ambos sirvieron como enlace con el sector «evangélico».

«Los dos manejaron a la perfección la semántica de esa subcultura. Mientras otros candidatos discutían los temas polémicos, Rove aconsejó a Bush que simplemente hablara de su fe. Bush hijo se presentaba como «un hombre con Jesús en su corazón». Cuando un periodista le preguntó quién era su filósofo sociopolítico favorito, Bush contestó: «Jesús, porque cambió mi vida». Eso correspondía perfectamente al individualismo extremo del fundamentalismo y constituye lo que en el metalenguaje de subcódigos evangélicos se llama «testimonio personal».

Prosigue Stam «En la lucha semántica del lenguaje religioso, Bush y Rove ganaron sin problemas, pues no tuvieron rivales. Bush manejaba bien el lenguaje fundamentalista (y, en otro sentido, ese lenguaje comenzó a manejarlo a él)».

Desde un punto de vista meramente pragmático, luego de las elecciones presidenciales del 2000, Karl Rove se lamentaba de que la única razón por la que el Bush no había conseguido la mayoría de los votos era que no había podido movilizar a casi una cuarta parte de los electores del sector fundamentalista cristiano, por eso ha otorgado gran importancia al desarrollo de una estrategia para garantizar el voto del fanatismo religioso, aunque su propia vida puede resumirse en la violación cotidiana de todo o casi todos los mandamientos de la fe cristiana.

Con ese fin, Rove ha tejido una compleja red de alianzas y se ha servido de varios personajes, entre ellos Ralph Reed, ex-dirigente de la ultra conservadora Christian Coalition, y con amplia experiencia como televangelista, a quien Rove recomendó en 1997 a la tristemente célebre Enron que lo contrató como consultor, con un salario de entre 10 y 20 mil dólares mensuales.

En 1999, cuando se anunció oficialmente la campaña presidencial de Bush, Reed se sumaría a la nómina del republicano sin romper sus vínculos con Enron. Según Reed, Bush ganaría las elecciones por la ayuda que recibía de Dios. Por si fuera poco, las labores de Reed en Enron incluyeron la movilización de sectores religiosos en apoyo a las demandas de la empresa para la «desregulación» de los servicios eléctricos en Pennsylvania y de allí en otras partes del país.

Otro de los aliados de Rove en ese empeño ha sido el católico Deal Hudson quien en agosto de 2004 tuvo que retirarse públicamente al menos de su colaboración con la campaña de Bush luego de que se descubrió que había estado involucrado hace años en un caso de acoso sexual contra una de sus alumnas