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Para poder entender la razón que llevó al cardenal alemán a adoptar el nombre de Benedicto XVI, primero tenemos que saber quien fue Benedicto XV.

Para poder entender la razón que llevó al cardenal alemán a adoptar el nombre de Benedicto XVI, primero tenemos que saber quien fue Benedicto XV. Por: ELIAS LETELIER

Para poder entender la razón que llevó al cardenal alemán a adoptar el nombre de Benedicto XVI, primero tenemos que saber quien fue Benedicto XV.

El 3 de septiembre de 1914, Benedicto XV fue elegido Papa y los alemanes, previamente a la elección y desesperados por tomar el control del Vaticano y de la curia-conclave que elegiría al nuevo Papa, distribuyeron entre los participantes al conclave el “memorandum de los católicos alemanes sobre la guerra mundial”

El nuevo Papa tendría que haber sido de absoluto control aleman, cosa que sucedió a medias y solo hoy, noventa años más tarde, una sociedad dudosamente democrática, logra establecer el control bajo la astuta dirección del Prefecto del Opus Dei. Las ambiciones alemanas nunca cayeron en el olvido.

En nuevo Papa alemán pertenece a una sociedad que no ha logrado exterminar a los brotes fascistas y donde las sinagogas todavía siguen custodiadas con aparatos armados con el fin de detener a las hordas fascistas que nunca han muerto en ese país.

Benedicto XV fue pro alemán e instrumental en la primera guerra mundial. Mantuvo una estrecha relación con la Entente y la alianza autro-alemana y en algunos periódicos militaristas de Francia tildaron a Benedicto XV de “Papa boche”.

En las narices de este Papa se logró la revolución de octubre y también la constitución de México, en 1917 prohibió a la iglesia católica adquirir bienes inmueble e invertir capitales en ellos.

Benedicto XV fue una gran diplomático que procuró mantener una reaccionaria línea política y que favoreció desmesuradamente al capitalismo y por ellos fue responsable de la muerte de cientos de miles obreros que día da día caían bajos las bayonetas de las oligarquías en los países industrializados y en los que intentaban salir del oprobioso régimen feudal.

¡Qué haremos, mi Dios!
¡Luchar, digo yo!

Un ex militante de las juventudes hitlerianas, hijo de un alguacil de Hitler y prefecto del Apus Dei llegó a ser Papa.

Joseph Ratzinger fue elegido Papa y se auto declaró Benedicto XVI. Con este acto la extrema derecha mundial y en especial la alemana obtiene su bendición y bajo la tutela pontificia del nuevo lacayo de origen fascista, serán bendecidos los criminales y torturadores del tercer mundo. Benedicto XVI es una negación a nuestros sueños de justicia social.

El Apus Dei es la institución que se ha destacado por su complicidad con los crímenes de los dictadores dementes de América y hoy, finalmente ha logrado establecer su poderío en el seno de una institución que lentamente fue destruyendo a los luchadores por la teología de la liberación, quienes habían establecido una clara defensa por los pobre y una lucha anticapitalista como base para una justicia social.

Ahora, las burguesías terratenientes y las oligarquías saldrán a las calles a festejar su nueva adquisición y a nosotros, las futuras víctimas, sólo nos queda ponernos de guardia ante los nuevos visos de despotismos en las colonias del imperialismo.

El Opus Dei fue el sostenedor del fascismo en Chile, Argentina, Brasil, Nicaragua, Guatemala etc. y también es uno de los promotores de las hordas oligarcas de Venezuela y con el nuevo Papa, encabezando la iglesia católica, incuestionablemente se sufrirá un retroceso si no optamos por establecer la necesidad de una iglesia Católica para América.

Ahora hay que prepararse para decir no al fascismo del Opus Dei y para el mañana de represiones con el que nos bendecirán el nuevo día.



Enviado el Martes, 19 abril




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