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VENEZUELA

Nueva Detención de Militares Colombianos en Venezuela

Nueva Detención de Militares Colombianos en Venezuela Nueva Detención de Militares Colombianos en Venezuela

La detención de 8 militares colombianos en territorio venezolano es una nueva
muestra de que Uribe se ha convertido en punta de lanza del imperio contra la
Revolución Bolivariana, escribe Allende la Paz.

21.04.2005 [Allende La Paz/ANNCOL/Colombia] La agencia de noticias EFE,
Caracas, en noticia publicada por el diario El Tiempo, hoy 20 de abril del 2005,
informa de la detención de ocho militares colombianos que “habían ingresado
ilegalmente a Venezuela”.
Los militares colombianos, que entraron “ilegalmente, sin documentos, ya que
estaban de descanso e iban vestidos de civil”, serían liberados “una vez que así
lo soliciten formalmente las autoridades” de Colombia.

La frontera colombo-venezolana en el Arauca, es esencialmente sensible ya que en
ella operan fuerzas narcoparamilitares colombianas, una estrategia para exportar
la contrarrevolución paramilitar del presidente Álvaro Uribe Vélez, en
consonancia con los dictados imperiales de agredir el gobierno bolivariano de
Hugo Chávez.

Es de recordar que las autoridades venezolanas detuvieron el año pasado a 80
paramilitares que estaban recibiendo entrenamiento militar para atentar contra
la vida del presidente Chávez Frías; delitos por los cuales están siendo
procesados según la legislación bolivariana.

Esta detención se suma a la registrada en diciembre del 2004 de un grupo de
militares colombianos, también “vestidos de civil, que ingresaron ilegalmente”,
los cuales según el ministro de Defensa colombiano, Jorge Albero Uribe, estaban
en “labores antinarcóticos”, cuando en realidad se descubrió después, era uno de
los comandos de la policía ingresados a Venezuela sin conocimiento de las
autoridades venezolanas para secuestrar a Rodrigo Granda.

Álvaro Uribe Vélez se convierte de esta manera en la punta de lanza
contrarrevolucionaria contra la Revolución Bolivariana y contra el hermano
pueblo de Venezuela.

No se meta con Venezuela

No se meta con Venezuela No se meta con Venezuela

"Le he dicho a Uribe Vélez una y 100 veces, espero que su gobierno deje de dar
declaraciones irrespetuosas como éstas, si es que las dio", dijo ayer el
presidente Hugo Chávez en declaraciones a la Agencia Bolivariana de Noticias
[ABN] en clara referencia a las declaraciones del presidente colombiano en su
reciente visita al Japón.

14.04.2005 [Daniel Santamaría/ANNCOL] ”Venezuela reflexiona o se aisla”
expresó Uribe ante un grupo de colombianos en el Japón. El argumento. Su
preocupación en relación con la compra venezolana de fusiles y municiones a
Rusia porque podrían ser entregadas a la guerrilla o grupos terroristas.

Al respecto Chávez precisó que Venezuela no sólo comprará armas y municiones,
sino que también las fabricará en el país para el adiestramiento de la Fuerza
Armada Nacional y la Reserva Militar.

Y cuál era la misión de Uribe por esas lejanas tierras? generarle trabas al
avance de la revolución bolivariana en Venezuela. Sabemos, así los generales del
Comando Sur de los Estados Unidos digan que no y que lo niegue doña Condolencia,
repetidamente ante sus medios, ellos quieren volver atrás la rueda de la
historia en esa hermosa y calida nación. Asesinando a Chávez y/o enviando sus
tropas mercenarias a la tierra que vío nacer al Libertador Simón Bolivar.

Y para justificar su misión y desviar la atención de la comunidad internacional,
en conexión con su verborrea ’antiterrorista’, dice Uribe que le preocupan que
esas armas vayan a parar a manos de los grupos armados en Colombia. Carreta como
dicen en Colombia.

"Esperamos que el Gobierno colombiano aclare si Uribe dijo eso y si fue así está
muy equivocado, porque Venezuela ni se aisla ni se aislará y hoy más que nunca
está acompañada de los pueblos del mundo y gobiernos del continente", agregó
Chávez según reporte de la ABN.

Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza.

Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza.

El Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza es una alianza
mundial para asegurar que los líderes del mundo cumplan sus promesas,
y lograr un avance significativo en la eliminación de la pobreza para
2005.

Tú puedes formar parte de este movimiento global luciendo una banda
blanca en 2005.

Si eres miembro de una organización, o si eres una persona que quiere
luchar contra la pobreza, infórmate más de cómo actuar ahora.

Durante todo 2005, diversos grupos y personas programarán sus propias
actividades locales, nacionales e internacionales.

2005 es nuestra oportunidad para interpelar a los políticos y
gobernantes acerca de sus planes para erradicar la pobreza, y
exigirles que actúen ahora.

Es una oportunidad para que todos juntos exijamos a los líderes
mundiales que actúen en contra de la pobreza.

Ésta es una alianza de toda la gente que cree en la eliminación de la
pobreza: coaliciones ya existentes, ONG nacionales e internacionales,
grupos comunitarios, sindicatos, personas individuales, familias,
grupos religiosos, activistas, etc.

Semana de Acción Global contra la Pobreza
10 - 17 de abril de 2005

Contra el libre comercio y las empresas transnacionales

Movilización Global frente al FMI y BM
16 de abril de 2005

GRUPO DE ACCIÓN DIRECTA VENEZUELA
Cecilia Álvarez - Delegada de Difusión.
gadvenezuela@yahoo.com
gadvenezuela@yahoogroups.com
www.geocities.com/contragobernanza/gad.htm

El General Raúl Isaías Baduel asegura que es posible el magnicidio EE.UU. ha agotado casi todos los recursos para desestabilizar a Venezuela

El General Raúl Isaías Baduel asegura que es posible el magnicidio EE.UU. ha agotado casi todos los recursos para desestabilizar a Venezuela El General Raúl Isaías Baduel asegura que es posible el magnicidio
EE.UU. ha agotado casi todos los recursos para desestabilizar a Venezuela

Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez

CubaDebate

La noticia de la semana ha sido la denuncia del Presidente Hugo Chávez de que su gobierno tiene pruebas de un plan de EE.UU. para agredir a Venezuela, sin descartar el magnicidio. Aun cuando reaccionaron al principio tímidamente, los medios venezolanos –en particular los hostiles al proceso bolivariano, que son la gran mayoría- no han podido eludir la acusación, ni las declaraciones de numerosas personalidades de la vida política del país, que advierten una injustificable maniobra de “propaganda sucia” en publicaciones y televisoras norteamericanas.

Ante la opinión pública internacional, se intenta grabar el mensaje de que Venezuela ha ingresado en una carrera armamentista, por su decisión de comprar armas a Rusia, Brasil y España, y que el 2005 es el año definitivo para que el gobierno de Bush ponga punto final a la desobediencia de Hugo Chávez.

Con semejante temas en el candelero y un entrevistado excepcional, fue inevitable hablar de actualidad, aun cuando el diálogo se concilió previamente para convocar los recuerdos de los primeros años de conformación del Movimiento Bolivariano Revolucionario-200, del cual fue fundador el General de División Raúl Isaías Baduel, Comandante en Jefe del Ejército venezolano. En su despacho en el Fuerte Tiuna confirmamos algo que no parece ser todavía muy evidente para los analistas de los diarios locales: los intercambios entre Washington y Caracas no son una confrontación retórica entre el poder unipolar y la Revolución. Lo que se está dirimiendo públicamente hoy es un nuevo plan subversivo contra Venezuela. Solo que el criminal, es! ta vez, fue descubierto en plena comisión del delito.

LA ESCUELA DE LAS AMÉRICAS

-¿En qué momento de su vida en el Ejército venezolano comenzó usted a distanciarse de la doctrina militar norteamericana?

-Desde que estábamos en la Academia Militar discutíamos con enorme preocupación el tema del intercambio militar entre el Ejército norteamericano y venezolano. Esa relación, de manera evidente, estaba dirigida a captar, cooptar y subordinar a los oficiales de nuestra Fuerza Armada de acuerdo con los intereses de EE.UU., dejando en un segundo plano los de nuestro país. Uno notaba eso, particularmente, en los mandos superiores. Y los años que han pasado nos han dado la razón. A medida que ha ido transcurriendo el tiempo se hicieron más evidentes los nexos de los oficiales venezolanos con el Ejército de EE.UU. y sus Agencias de Seguridad. Lo vimos con total transparencia durante el golpe de Estado de abril de 2002.

“Pertenezco, además, a una generación que vio con simpatías la Revolución cubana y a sus figuras emblemáticas –Fidel, el Che-. Independientemente de que no pudiéramos comulgar con sus posiciones ideológicas, sí había una comunión en torno a sus ideales de dignidad. La dignidad es un concepto que, a veces, no se digiere muy bien en otras partes del mundo, pero que ocupa un lugar preeminente en nosotros y no te hablo solo de los venezolanos, sino de esta raza cósmica de latinoamericanos y caribeños que somos. Quien no entiende eso, tampoco puede valorar en toda su dimensión las amenazas que se ciernen sobre nuestros países con las pretensiones hegemónicas de EE.UU.”

-¿Qué influencia tuvo en su formación el curso que recibiera en la Escuela de las Américas, conocida como “la base más grande de desestabilización en el continente”?

-Pasé en 1993, durante un año, un curso de Comando y Estado Mayor en la Escuela de las Américas, en Fort Benning, Georgia. La Escuela tiene su historia tenebrosa pero, para ser justo, no noté en ese curso ese ambiente de instrucción gorila que se le adjudicaba, probablemente con toda razón. Su período más siniestro fue cuando estuvo ubicada en Panamá, cuando fue la puerta de entrada de esa enorme penetración norteamericana en nuestros ejércitos. Recuerdo muy bien de los días en que estudié allí, las continuas protestas frente la Escuela. Hasta mancharon de sangre (tinta roja) la fachada del edificio.

-Claro, en ese año se dio a conocer el Informe de la Comisión de la Verdad de la ONU; donde aparecieron unos los nombres de decenas de oficiales centroamericanos implicados en los espantosos crímenes de la guerra en El Salvador. Más de dos tercios de los militares mencionados en el reporte fueron egresados de la Escuela de las Américas.

-Había mucha polémica entonces y nosotros estábamos al tanto de ellas. Pero para ser justo, yo no percibí en ese año que permanecí allí señales de que los oficiales fueran entrenados para torturar o inducirnos a otros actos criminales. Sí puedo decir que algunos compañeros norteamericanos, con quienes cultivé una buena amistad, me alertaron, casi al final del curso, de que yo había sido sujeto a una permanente vigilancia durante toda mi permanencia en ese país, por mis antecedentes de oficial rebelde, vinculado al Movimiento bolivariano.

BLOQUE REGIONAL DE PODER

-Hay una propuesta presenta en circuitos alternativos sobre la posibilidad de integración militar en un Bloque Regional de Poder. ¿Algo así puede ser viable?

-Es el proyecto de Heinz Dieterich, un amigo que me ha invitado a algunos eventos internacionales sobre este tema a los que no he podido asistir, y ha estado trabajando con el General René Vargas Pazos, de Ecuador. Me escribe a menudo. Le he dicho que para mí este tipo de integración es necesaria, siempre dejando a un lado toda concepción militarista que signifique agredir y pisotear la dignidad de otros pueblos. Debemos integrarnos en los ámbitos que nuestra Constitución nos impone, entre ellos en los aspectos de la Seguridad Nacional, que desbordan los asuntos puramente militares, y tienen que ver con la existencia del Estado Nación mismo. Ya se dice que de las 100 más grandes economías del mundo, 51 no son países, sino corporaciones. Por eso se habla del crimen cor! porativo y los depredadores corporativos, en el contexto de una tendencia que empieza a desconocer la soberanía de las naciones y deslegitimar los sentimientos nacionalistas. Ante eso, es imprescindible dar pasos ciertos en la integración en el frente económico, político, social, cultural, científico, ambiental, geográfico y militar.

-¿No será más prudente concentrar las fuerzas en la integración económica de nuestros pueblos, apoyando el ALBA, por ejemplo, que es a todas luces un proyecto muy esperanzador y viable para mejorar las condiciones sociales de los países latinoamericanos?

-Es obvio. Creo que debemos abrir una discusión para definir a qué le damos prelación. A mi juicio la lucha por nuestra independencia económica, vinculado a lo político y lo social, debe ser nuestro objetivo principal. El ser humano es el capital más preciado que tenemos y esa es nuestra prioridad. Le digo una cosa, y no es para congraciarme con usted porque viene de Cuba: ¿cuánto ha avanzado la Isla en materia de educación? Muchos de los graves problemas de nuestros países provienen de la ausencia o el deterioro de la educación, pero de la posibilidad de que todos accedan a ella provienen las soluciones para nuestros pueblos. Esto es fundamental, y lo digo sin ánimos de polemizar con el amigo Heinz.

EL MAGNICIDIO ES UNA OPCIÓN PARA EE.UU.

-La noticia en estos días es la denuncia de la posibilidad de que pueda ser ejecutado un magnicidio en Venezuela. ¿Lo considera usted posible?

-Nosotros hemos estudiado el escenario actual en que tiene lugar nuestro proceso y estamos seguros de que esta es una opción a la que perfectamente Estados Unidos pudiera recurrir. Es, tal vez, la única opción que falta por aplicar en un contexto donde se han agotado ya casi todos los recursos para vulnerar la Seguridad y la Defensa del país.

-¿Cuáles son las otras opciones que ya han aplicado o están aplicando?

-En primer lugar, la “guerra de cuarta generación”. Cuando la perspectiva del tiempo permita analizar lo que ha venido pasando en nuestro país desde 1999 para acá, veremos todavía con mayor claridad que hemos padecido a fondo ese tipo de guerra alentada y financiada por Estados Unidos…

-Donde se aplican todos los métodos aplicados ya en América Latina con la “guerra sucia”…

-Efectivamente. Una guerra donde ya no es necesario que dos bandos, con armas convencionales, se enfrenten en un teatro de operaciones. La historia de Venezuela en los últimos seis años es la de esa panoplia, la de eso que se ha dado en llamar también “conflicto asimétrico”, que no es un concepto nuevo, pero que hemos visto aquí de modo muy claro: no sólo los informativos de televisión pueden volverse un arma operativa más poderosa que la divisiones armadas sino que, además, se desvanece la distinción entre guerra y paz, y los frentes o campos de batalla se vuelven indefinibles. No es casual que en nuestra Constitución se haya incluido un precepto de corresponsabilidad entre Estado y la Sociedad en todo lo relativo a la Defensa de la nación.

“Otro escenario que hemos analizado es el del Golpe de Estado. Ironizo a veces un poco, cuando abordo el tema, y digo que los fallos del Tribunal de Justicia con respecto a los hechos de abril del 2002, nos puso en una situación sui generis: tendremos que inventar una nueva teoría del Derecho para calificar acciones de esa naturaleza, con un novísimo glosario de términos, porque al Golpe de Estado ya no es tal, de acuerdo con semejante decisión.

“Y aún así, las pruebas de la injerencia de EE.UU. en los incalificables sucesos del 11 de abril son abrumadoras. Nosotros, en la 42 Brigada de Infantería de Paracaidistas, en Maracay, logramos recopilar muchas evidencias de esa participación, durante los hechos de abril y después de estos, porque mucha gente creyó que éramos un canal apropiado para hacer compromisos con los golpistas y nos dieron información y tenemos evidencias de la participación norteamericana en los incidentes de esos días. Aquí, en Fuerte Tiuna, hay pruebas más que suficientes de ingreso a los cuarteles y participación de oficiales de la Misión militar terrestre de Estados Unidos en Caracas…”

-Se publicaron los nombres de algunos: el teniente coronel James Rodgers, asistente del agregado militar, y el coronel Ronald McCammon, oficial de Inteligencia, estuvieron celebrando la “victoria” con los militares golpistas, en la Comandancia del Ejército, el mismo 11 de abril. Sin embargo, EE.UU. lo negó categóricamente…

-Sí, pero están los registros de las entradas y salidas de Fuerte Tiuna. Eso no lo pueden borrar, además del testimonio de quienes los vieron. Hay pruebas, también, de la presencia de navíos y aeronaves norteamericanas en territorio venezolano. Quien conoce mínimamente de radares, sabe que esos registros no se pueden inventar, a lo que se suma que nuestros radares fueron instalados por Estados Unidos. Saben perfectamente de qué estamos hablando y que no mentimos. Mira, circula hasta un chiste en torno a todo eso: “¿Por qué no ha habido un Golpe de Estado en EE.UU.? Porque en ese país no tienen embajada americana.”

-Si se mira con propiedad lo ocurrido en abril de 2002 en Venezuela, se podría afirmar que ya se intentó el magnicidio.

-Por supuesto. El primer objetivo de todo Golpe de Estado es deponer al Presidente por vía violenta. Si se repasa la historia de América Latina se encontrarán no pocos hechos de esta naturaleza donde Estados Unidos ha participado, con éxito. Algunas veces lograron matar a los presidentes, pero en ocasiones no hace falta desaparecer físicamente al Jefe de Estado para asesinarlo políticamente.

NO ES UN CRIMEN MATAR A UN PRESIDENTE

-Es pública la orden ejecutiva del Presidente Bush, firmada después del 11 de Septiembre, que le da a los agentes de la CIA la autorización legal y ejecutiva para matar a los líderes “terroristas” en virtud de “la Seguridad Nacional” de EE.UU. Recuerdo las declaraciones a la agencia AP, en octubre del 2003, del entonces embajador norteamericana en Caracas, Charles Shapiro: "No es necesariamente un crimen matar a un presidente…”

-Es una práctica y una moral muy particular de la cúpula gobernante de EE.UU. Nosotros diferenciamos muy bien al gobierno de ese país del pueblo norteamericano, que es muy noble y yo puedo dar fe de eso, porque guardo los afectos de amigos norteamericanos, particularmente de algunos paracaidistas. Pero, sin dudas, esta práctica hace recordar aquella frase de Ortega y Gasset: “Los Estados Unidos de Norteamérica predican una moral que no practican”.

Eso tiene mucho que ver también con un tercer escenario que hemos evaluado en relación con Estados Unidos: la posibilidad de que instiguen una guerra regional como extensión de los conflictos internos de los países vecinos, en particular de Colombia. Nosotros teníamos y tenemos justo derecho y razón de aducir ante las instancias internacionales que Venezuela ve con preocupación el apoyo abrumador y el desequilibrio enorme en cuanto a poder relativo de combate que ha creado e incentivado aún más EE.UU. en Colombia, particularmente a partir de la puesta en vigor de la Ley Patriótica.

-El tema de la compra de armas de Venezuela ha levantado una campaña de satanización contra el gobierno bolivariano dentro de Estados Unidos, y algunos analistas opinan que no es casual que se haya presentado ante el Senado un proyecto de ley que autoriza al Departamento de Estado a acelerar los esfuerzos globales para eliminar y controlar armas convencionales.

-Afortunadamente se han levantado también algunas voces sensatas en Colombia que han declarado que entienden que Venezuela invierta en la protección de sus fronteras. Es muy cínico todo el discurso norteamericano en torno a la militarización de Venezuela, que no es nuevo. Durante el curso en la Escuela de las Américas, recuerdo que una mujer afroamericana, general de tres estrellas y asesora del Presidente Clinton en asuntos de Seguridad, nos dio una conferencia en la que habló de la región en términos inaceptables. En el año 93, esa señora estaba diciendo las mismas cosas que se están repitiendo ahorita. Me vio obligado a responderle.

-¿Qué le respondió?

-La conclusión de ella era más o menos así: “pobrecita Colombia, que vive al lado de Venezuela y no se puede mudar”. Dijo, por ejemplo, que las tensiones en la frontera de Venezuela y Colombia se debían fundamentalmente, a que nuestro país era el gran suministrador de armas de los factores generadores de la violencia en Colombia, en particular de la guerrilla, de quienes éramos refugio y santuario. Cuando habló del tráfico de droga, también responsabilizó a Venezuela como gran abastecedora de precursores químicos para el tráfico, además de ser un paraíso para el lavado de dólares y una vía privilegiada para el envío de la droga a otros países, en particular hacia EE.UU. Y que Venezuela no definía claramente su posición en relación con la guerrilla. Yo me paré y rechac! é eso, por supuesto aclarando que no hablaba a nombre del gobierno de mi país. Dije que lamentábamos mucho el problema interno colombiano, que deseamos, por los nexos históricos de nuestros dos pueblos, que se solucionara ese conflicto, pero semejante decisión le compete solo a los colombianos.

“Venezuela sí puede reclamar no ser blanco y víctima de las acciones de esos grupos violentos. En una ocasión le escuché al Presidente Uribe reconocer que Colombia tiene el deber –y me parece justo- de proteger esos corredores por donde se desborda la violencia hacia Venezuela. Nuestro país también debe protegerse y es lo que estamos haciendo. Lo que llama la atención es por qué nos cuestiona tanto nuestro derecho a proteger nuestra soberanía, y la razón es conocida: se quiere aprovechar ese conflicto como casus bellis para intervenir en nuestro país.

“Esto es muy peligroso. Ya le digo: vengo oyendo este discurso en instancias oficiales de EE.UU. desde hace más de diez años y también, esas llamadas para que nos involucremos en ese conflicto, lo cual sería un grave error. Repito: nosotros defendemos el principio de autodeterminación y soberanía de los pueblos. Colombia es un pueblo hermano y nos duele su situación, pero son ellos quienes tienen que resolverla.”

-El Caso Granda es un ensayo de cómo EE.UU. pueden generar un conflicto, ¿o no?

-Sí, absolutamente. ¡Dios nos libre de que caigamos en ese juego perverso!

“ENEMIGO FICTICIO”

--A raíz de la denuncia del Presidente Hugo Chávez de una conspiración en EE.UU. para asesinarlo, sectores de derecha dentro y fuera de Venezuela han reaccionado diciendo que el gobierno bolivariano ha creado un enemigo ficticio para obtener de ello beneficios políticos y que es pura paranoia la discusión sobre una posible intervención norteamericana. ¿Usted qué cree?

-En medio de estos otros escenarios hostiles, hemos evaluado también la posibilidad de la intervención militar. No es una paranoia nuestra. Los ejemplos de intervenciones militares dirigidas por EE.UU. y su coalición están frente a nosotros, en el Oriente Medio, en un contexto en que las instancias internacionales no son un factor de contención. No hace falta un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU para intervenir en cualquier parte del mundo.

Cuando oigo hablar aquí a esos muñecos de ventrílocuo que repiten lo que dicen otros –por ejemplo, eso de que vamos hacia el militarismo-, les pido que revisen textos de catedráticos en la materia, como Samuel Huntington, Noam Chomsky, John Berger y otros muchos teóricos que han profundizado en los conceptos del militarismo y el pretorianismo.

“Léase lo que han escrito estos prestigiosos profesores -casi todos norteamericanos- y compárese con la situación venezolana, y se verá muy claramente quiénes son los militaristas y pretorianos, si los que cumplimos con nuestro deber, o los que se fueron un día a un espacio público a exigir, en nombre de la libertad y de la democracia, la conciliación con las posiciones norteamericanas.

“La guerra de cuarta generación es eso: neutralizar a la población a través de los medios en su poder, convenciendo a nuestro pueblo y al mundo de que la Venezuela de Hugo Chávez se ha convertido en un Estado forajido.

“No sé si le conté antes que durante los hechos de abril de 2002, un periodista francés fue a entrevistarme a Maracay. Trabaja para una televisora y es un experto corresponsal de guerra que ha reportado desde muchos escenarios bélicos. Me dijo que había salido de Francia convencido de que encontraría aquí un país en guerra civil y me mostró los despachos de prensa, donde se decía que yo, el General Baduel, andaba masacrando al pueblo. Se hablaba también de paracaidistas atacando a unidades militares y a la población civil. Y me comentó con vehemencia: “Yo lo que he visto aquí es todo lo contrario: un pueblo que exige el regreso del Presidente de la República, que irrumpe en un cuartel y no se le reprime en lo absoluto.”

“Desgraciadamente, todo el mundo no puede venir a Venezuela a convencerse por sus propios ojos de lo que está pasando.”

-General, sin dudas la situación interna es otra, si se le compara con el año pasado: de mayor estabilidad política, de fortalecimiento de la Revolución. Hasta los propios opositores han reconocido su derrota. Sin embargo, las autoridades norteamericanas han comenzado el 2005 tildando a Venezuela de “amenaza regional”, gobierno “inestable”, suplidor “inseguro” de petróleo.

-Por mi condición de soldado en actividad, debo ser cuidadoso de no incurrir en valoraciones que puedan tener alguna connotación de parcialidad política. Pero como soldado que tiene el honor en este momento de conducir los destinos del Ejército venezolano, no podemos dejar de valorar las amenazas que se ciernen sobre el aseguramiento de los supremos objetivos e intereses del Estado venezolano. Nosotros estamos en consonancia con lo que ha planteado el señor Presidente Hugo Chávez, en el uso de atribuciones como Jefe de Estado y como Comandante de la Fuerza Armada Nacional, un cargo que legítimamente el pueblo le confirió.

“A fines del año pasado, el Presidente ha dictado el nuevo mapa estratégico para la conducción del Estado venezolano, y allí ha delineado un objetivo que nos toca a nosotros de manera directa y que nos ha encargado profundizar y acelerar la conformación de la nueva estrategia militar venezolana, de donde se desprenden tres líneas estratégicas: el fortalecimiento del componente armado –eso no significa caer en una carrera armamentista-, de la unión cívico-militar y de la reserva. Este es un mandato que nos ha dado el pueblo, resumido en el artículo 3.28 de nuestra Constitución. Allí los venezolanos nos dieron un “para qué”, que se traduce en estos términos: para garantizar la soberanía y la independencia de la nación, y para asegurar la integridad del espacio geográfic! o.

“También, nos dio un “cómo”: la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional. Esas tres misiones deben estar en un equilibrio dinámico y le aseguro que el sentir más profundo de los soldados de este país es que, más que administradores de la violencia legal y legítima del Estado venezolano, somos propulsores de la paz, generadores de sosiego social.

“El Ejército venezolano y las otras fuerzas hermanas no son una amenaza en la región. El gobierno de EE.UU. lo sabe perfectamente. Serían, en todo caso, un muro de contención para el que intente subvertir los sagrados objetivos que nos ha confiado nuestro pueblo.”

VENEZUELA – ESTADOS UNIDOS UN CONFLICTO CASI INEVITABLE

VENEZUELA – ESTADOS UNIDOS UN CONFLICTO CASI INEVITABLE VENEZUELA – ESTADOS UNIDOS UN CONFLICTO CASI INEVITABLE

Por: Martín Guédez

Marzo 21 de 2005…

No faltan las personas que, aún en el ámbito de los sectores que respaldan el proceso revolucionario bolivariano, ven con cierta perplejidad las amenazas de invasión y magnicidio que con machacona periodicidad denuncia el propio presidente Chávez. En la acera de enfrente, por el contrario, están claritos. Saben que el modelo alternativo que se está construyendo en Venezuela es genuinamente revolucionario. Eso supone que conocen de la naturaleza propia de una revolución: La alternancia en el poder de una clase explotada y excluida por siglos en substitución de otra clase privilegiada y explotadora cuyo proyecto se ha agotado.

No en vano la actual clase oligárquico-burguesa conoce de su propio origen histórico como clase emergente frente a la agotada clase de la nobleza feudal allá en la Europa de la Revolución Francesa, cuando las consignas de Libertad, Igualdad y Fraternidad se abrían paso frente al absolutismo y el señorío feudal. Por supuesto sobre esta realidad histórica tiene noticia del asunto también la mega burguesía imperial. En Venezuela está en marcha un proceso de cambio estructural en el aspecto de la infraestructura económica y con ella en todos los aspectos súperestructurales, políticos, económicos, sociales e ideológicos. El arribo de Hugo Chávez al poder, -torpemente incomprendido por las clases dominantes- ha suscitado un paulatino proceso de cambios profundos, menos en lo cuantitativo dadas las características de una revolución dentro del marco jurídico-político burgués, que en lo cualitativo, pero cambios muy profundos en definitiva.

En Venezuela no se está dando un proceso de maquillaje al que nos tenían acostumbrados muchos de los gobiernos progresistas advenidos al gobierno en América Latina a lo largo del tiempo. En Venezuela realmente se está produciendo una transferencia real del poder a la clase obrera y campesina que se va constituyendo en clase dominante. En Venezuela, siguiendo un camino electoral y democrático se está verificando un cambio de clases, no exento, naturalmente, de emboscadas y violencia por parte de las clases dominantes que aún conservan inmensas cuotas de poder y se resisten a los cambios.

El régimen neocolonial venezolano, reinstalado no bien se deshizo de Simón Bolívar y fundó la IV República en 1830, rabiosamente antibolivariana y oligárquica, aliado a su nuevo amo internacional, construyó un modelo de explotación, apenas continuación del viejo régimen colonial, acaso con la diferencia de que en los edificios públicos y en la mente de muchos, la bandera roja y gualda pasó a ser la tricolor: amarillo, azul y rojo, (sería bueno mirar las primeras medidas de aquella oligarquía en contra de los decretos de El Libertador favorables al pueblo como: El Decreto de Confiscaciones o el de Liberación de los Esclavos, o leyes emanadas del Congreso oligárquico como: La Ley del toma y daca, para tener una idea clara de esto). Ese régimen está siendo derrumbado, decreto a decreto y ley a ley, por un amplio movimiento de las clases populares donde se encuentran obreros, campesinos, trabajadores informales, militares, profesionales y sectores de las clases medias entre otros.

La consigna de Chávez: 'La pobreza se acaba dándole poder a los pobres', es mucho más que parte de una arenga feliz, es algo estratégico, profundo y parte intrínseca de la Revolución Bolivariana. No pasa un día en que la consigna no vaya haciéndose luminosa realidad. Se está, día a día, a pesar de tanta y fiera oposición y de no pocas inconsecuencias internas, instalando una democracia real, nueva, auténtica, una democracia que reposa en la participación consciente y activa de las organizaciones populares que van surgiendo, como la verdolaga en el transcurso de este abierto conflicto de clases.

En Venezuela sobran los ejemplos que evidencian el gran salto cualitativo adelante a partir del modelo anterior. Sobran los ejemplos:

a) Acceso al crédito en condiciones excepcionales por parte de los microempresarios.

b) Acceso a la educación (Desde la alfabetización hasta la universidad) de cientos de miles, millones de venezolanos excluidos y condenados a la ignorancia.

c) Acceso a la medicina preventiva y la atención médica primaria por parte de quienes de tenían que echar a morir por causa de una apendicitis o una gripe desatendida.

d) Acceso a la propiedad de la tierra por millares de campesinos eternamente convertidos en jornaleros.

e) Acceso a los espacios de la cultura antes vedados para los sectores populares: Teatro Teresa Carreño, Celarg, Círculos de creadores populares, etc., etc.,

En Venezuela los sectores populares están tomando las riendas de su futuro, están creciendo en conciencia y aumentando la radicalidad de sus reivindicaciones. En Venezuela el pueblo aprendió a hablar y está hablando, mucho y fuerte. Se ha descubierto a sí mismo. Se sabe protagonista de un proceso muy distante de meras reformas que lo lleven hacia un estado capitalista de carácter paternalista o populista. Sabe el pueblo organizado, y sabe también la clase oligárquico-burguesa-neocolonialista, que el modelo que se está construyendo no es compatible con el neoliberalismo capitalista.

Esta realidad del proceso revolucionario bolivariano que se está verificando coloca a Venezuela claramente en la mira, tanto del imperio estadounidense como de sus secuaces criollos. De a poco, dada su torpeza, se han ido percatando del problema que tienen entre las manos. ¿Aceptarán estos poderes soberbios, arrogantes y ciegos que no se puede detener la marcha de la historia? ¿Preferirán la participación en un proyecto de sociedad igualitario en el cual podrían -con profundos cambios de mentalidad, agallas y arrogancia-, tener cabida?. Algunos sectores parecieran estarlo entendiendo, son aquellos que están prefiriendo trabajar con el proceso que continuar en la alocada tarea de torpedearlo. Otros, la inmensa mayoría, esa es la verdad, persistirán en sus planes por detener la rueda de la historia.

En principio todo es posible, sin embargo, la historia no apunta hacia la improbable conciliación de la vieja clase neocolonial y la clase emergente popular. Los mentores, por no llamarlos amos, de esta vieja clase, no optará por la comprensión, la tolerancia y la convivencia pacífica. Se lo crean unos, no se lo crean otros, lo duden algunos, o estén convencidos los más, lo cierto es que el imperio guerrerista y soberbio que hoy maneja a su antojo el poder militar en el mundo no cejará en su empeño por extirpar este 'tumor maligno' que representa para sus intereses las lecciones de dignidad que se vienen prodigando en la patria de Bolívar. Por tanto, lo mejor es prepararnos porque estamos EN LA MIRA.

"Exclusión y señalamientos contra bolivarianos latinamericanos"

Congreso Bolivariano de los Pueblos

"Exclusión y señalamientos contra bolivarianos latinamericanos"

La Coordinadora Continental Bolivariana ha sido objeto en los últimos meses de una campaña que pretende marginarla del Congreso Bolivariano de los Pueblos. Este Congreso, donde Cuba y Venezuela juegan un papel importante, es un de espacio de encuentro de los bolivarianos de toda América Latina. Pero su Secretario de Organización, Fernando Bossi, ha intentado por todos los medios excluir a la CBB de este proceso integrador. El tema de Colombia ha sido casi que borrado de la agenda del Congreso. Se ha impedido la participación de dirigentes e indigenas colombianos bolivarianos. El Congreso Bolivariano de los Pueblos se está convirtiendo en un espacio de exclusión y no de integración de las luchas revolucionarias de América Latina.

Por Coordinadora Continental Bolivariana

Web: www.conbolivar.org

CARTA ABIERTA

Quienes tenemos la convicción absoluta que Nuestra Patria es América, contamos con la certeza que la integración solidaria de los pueblos del continente, por la que batalló el Libertador, está a la orden del día. Este es el pensamiento que inspira a la Coordinadora Continental Bolivariana, desde el momento mismo de su gestación durante la Campaña Admirable 2003, reeditada desde Cartagena de Indias hasta Caracas por centenares de bolivarianos de casi todo el continente y de otras latitudes del mundo.

En Fuerte Tiuna (Caracas) hicimos el juramento de luchar resueltamente por la materialización de los sueños del Libertador, sin esperar a cambio nada diferente al fruto de la felicidad de los oprimidos y pobres de la tierra.

Somos combatientes bolivarianos irreductibles, cuyo compromiso revolucionario por forjar el proyecto del Libertador lo echamos a andar con nuestros propios esfuerzos. Porque en Bolívar nos encontramos todos, buscamos la convergencia con aquellos que se hayan trazado objetivos de justicia. Por eso no dudamos un instante en atender la invitación al palacio de Miraflores que nos hicieran, en agosto de 2003, para participar de la dinámica del Congreso Bolivariano de los Pueblos.

Lo que no imaginábamos, y aún nos cuesta admitir, es que nuestra lealtad y trabajo, serían “correspondidos”, con inexplicables desprecios y discriminaciones, de parte de una persona como usted a quien teníamos en alta estima, porque entendíamos era un seguidor del pensamiento del Libertador; hasta la acreditación para participar en el Segundo Congreso Bolivariano de los Pueblos le fue escamoteada a nuestro Secretario Ejecutivo sin respetar que también éramos convocantes y organizadores del evento.

Señor Bossi, no es de bolivarianos la exclusión y menos los señalamientos que usted hace contra una organización como la nuestra, que congrega revolucionarios integrales, quienes muy a pesar de usted, seguimos actuando con profundos sentimientos anfictiónicos en la ruta de la lucha por la construcción de la Patria Grande con la que soñó el Libertador.

Tenemos diferencias, es cierto; pero ¿por qué no mirar más hacia lo que nos hace coincidir? Nosotros somos bolivarianos de los de abajo, que compartimos con usted, como válidos, los procedimientos legales, abiertos, institucionales de la lucha antioligárquica, antiimperialista y emancipadora. Pero no por ello hemos de avergonzarnos de compartir también los procedimientos de quienes, obligados por las tiranías y gobiernos neoliberales, serviles, criminales, que pululan en Nuestra América, no tienen otro camino que el de las luchas clandestinas y la rebelión.

Tener el pensamiento que ahora le reiteramos, es motivo de orgullo y valor que no se menguan porque usted decida señalarnos en público –Como lo hizo en diciembre en Maracaibo– de ser un instrumento de las FARC, que solo busca tomar el Congreso Bolivariano de los Pueblos para legitimar a dicha organización guerrillera.

Se equivoca; sin ser instrumento de nadie, somos solidarios con la insurgencia colombiana y con toda la rebeldía de quienes en el continente han tomado el camino legítimo de la combinación de todas las formas de lucha para librarse de la explotación y del imperialismo, porque gente que empuñe la espada para dar respaldo al batallar de las ideas, es lo que requiere el presente si realmente buscamos concretar los sueños del Libertador, de Martí…, y de todos aquellos héroes que han forjado la emancipación del continente sin dejarse atrapar por las fronteras territoriales o mentales del chovinismo parcelero.

¡Como emprendimiento que busca contribuir a los esfuerzos por coordinar luchas, coincidir en aspectos programáticos y de acción a favor de la emancipación de la América Nuestra, la CCB integra gente de carne y hueso que de manera especial, además, da impulso al Congreso Bolivariano de los Pueblos. Este es un compromiso que hemos asumido en serio como bien puede usted constatarlo, y como se evidencia en nuestro periódico Correo Bolivariano, en el que no hay página que no sustente nuestro entusiasmo en el impulso de esa magnífica iniciativa.

Así andamos por la geografía del continente, con la seguridad de que son más quienes conjugan la solidaridad que el interés mezquino, tal como se ha observado, por ejemplo, en las múltiples manifestaciones de quienes, en el caso del secuestro de Rodrigo Granda ordenado por el gobierno fascista de Álvaro Uribe Vélez y la CIA, se han puesto del lado de la hermandad bolivariana levantando la solidaridad con la causa insurgente del pueblo de Colombia y con la soberanía de Venezuela, expresando que los derechos del mencionado dirigente revolucionario y compatriota bolivariano son, también, parte esencial de la dignidad de la América Latina toda contra el imperialismo. Como acertadamente lo calificó el profesor venezolano Vladimir Acosta, es infeliz el pronunciamiento hecho por usted, a nombre del Congreso Bolivariano de los Pueblos para librarse de cualquier vínculo con el reconocido luchador Grancolombiano.

El profesor Acosta se pregunta ¿qué clase de bolivarianos son estos, los que le negaron la participación a Granda, en un certamen de dirigentes bolivarianos, por temor al castigo del imperio? Si Bolívar hubiese temido como ellos, jamás se habría logrado la independencia.

James Petras también lo ha afirmado, “esa no es ciertamente, una expresión de solidaridad internacional…” Y coincidimos con él en que “El asunto de Granda no es simplemente una provocación de los Estados Unidos y de Colombia que puede minar las relaciones bilaterales, sino un reflejo de la división interna de millones de personas que desean profundizar en la transformación social y aquellos funcionarios que desean reconciliarse con los Estados Unidos, Colombia y las élites locales”. Nos sumamos a su llamamiento de “condena al régimen de Uribe por el secuestro de Rodrigo Granda” y expresamos, como lo pide, “nuestra solidaridad con él como prisionero político de conciencia”.

Señor Bossi, si pensamos a partir de los principios del hombre nuevo, da asco la indiferencia de su “bolivarismo” de gabinete contra la Colombia comunera, esa a la que Dieterich llama “el Irak de América Latina” reclamando a quienes le dan la espalda; esa Colombia que usted pretendió silenciar en el Congreso Bolivariano y que clama solidaridad desde el luto que ha sembrado el paramilitarismo de Estado, como también la brinda desde la rebeldía y la resistencia de su pueblo heroico. Es amor y ganas, es valor y decoro, lo que debe motivarnos a quienes verdaderamente decidimos abrazar la causa de la lucha por la justicia, por la revolución, que abrigue a todos los hermanos del continente.

Conseguir la unidad no es imposible, pero esta logra los frutos que necesitamos, cuando se va fraguando con la mayor inclusión, que cuente ante todo con el protagonismo del pueblo llano; por ejemplo, con ese de alpargatas, de wayuco, al que sus funcionarios rechazaron diciéndoles “no hay almuerzo para ustedes”. La respuesta de los sufridos y gloriosos hijos de Maleiwa a esta afrenta fue contundente: “es para debatir y no para comer que vinimos al Congreso”. Dentro de esa muchedumbre de caras indias que llegaron a Maracaibo, tras esas gentes vestidas con harapos, late fuerza bolivariana vital que representa a los de abajo, verdaderos imprescindibles en un proceso revolucionario.

Nuestra patria es América. Siempre dispuestos para el combate, incluso al lado suyo si no le incomoda, fraternalmente,

Dirección Ejecutiva
COORDINADORA CONTINENTAL BOLIVARIANA.

Caracas, febrero 18 de 2005

Código Chávez: descifrando la intervención de los Estados Unidos en

Código Chávez: descifrando la intervención de los Estados Unidos en Código Chávez: descifrando la intervención de los Estados Unidos en
Venezuela", de Eva Golinger
Descifrando los códigos de la mentira

El Código Chávez: descifrando la intervención de los Estados Unidos en Venezuela
comienza con una descripción casi detectivesca de cómo Eva Golinger y sus
colaboradores
han encontrado ciertos documentos
en los desvanes del Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y otros
infiernillos donde se cocina la política exterior norteamericana, y luego, el
libro se convierte en un meticuloso ensayo sobre la National Endowment for
Democracy
(Fundación Nacional para la Democracia, NED).

Poco después experimenta una nueva muda y torna a ser un melodrama intrépido
en el que se entremezclan el pillaje, el atraco, el chantaje político, el
espíritu
mercenario, la violencia... Cuando cierra la última página, el lector podría
muy bien preguntarse si lo que ha leído no es, más bien, una novela de aventuras
imposibles, un
juego de la imaginación sin mayores ataduras con la experiencia vivida.

Sin embargo, ni una sola línea se atiene a la ficción. Una buena parte de este
libro está conformado por documentos obtenidos bajo el amparo de la Ley de
Libertad
de Información (FOIA) de Estados
Unidos, y debió pasar bastante tiempo y esfuerzos para que Eva obtuviera este
material que ahora se encuentra a disposición de los lectores y que, como
confirma
en la primera página, supone para ella enormes riesgos, incluyendo la amenaza
de muerte.

Aún así, el lector no debe perder de vista que semejante testimonio documental
no solo se lo debemos a la constancia de los investigadores, sino a esas
extrañas
veleidades de los funcionarios que controlan los archivos secretos
norteamericanos,
que desclasifican a discreción lo que les parece, y ocultan lo más
comprometedor.
La propia Eva augura decenas de años para la apertura de otros archivos. Es
decir,
mucho y aún más pavoroso debe estar censurado todavía y quizás nunca nos
enteraremos
de las más íntimas evidencias de los planes contra Venezuela. Como se sabe, hubo
que esperar más de 30 años y el mea culpa de Rober McNamara para conocer
los diabólicos pretextos que provocarían la invasión de Estados Unidos a Cuba,
contenidos en el diseño de la llamada Operación Mangosta. ¿Cuándo se sabrá qué
pasó realmente en Dallas, el día en que mataron a Kennedy? ¿Cuándo nos
enteraremos
de lo que ahora mismo se está fraguando contra Cuba, Venezuela y el mundo?.
Gracias a este botón de muestra que Eva y el periodista independiente Jeremy
Bigwood lograron arrancarle al gobierno norteamericano, es posible probar lo
que Estados Unidos negó reiteradamente: sí estaba enterado con anticipación de
los detalles del golpe contra el presidente venezolano Hugo Chávez en abril de
2002, que incluía planes para generar violencia durante las manifestaciones,
el arresto del mandatario y la participación activa
en el golpe.

Por donde quiera que se le mire, El Código Chávez es un libro aleccionador. Su
testimonio aporta una serie de documentos que transparentan la verdad de los
hechos que han conmocionado la opinión pública venezolana en los últimos tres
años. La magnitud de la intervención norteamericana en Venezuela, teniendo en
cuenta la
sensibilidad especial que genera para EE.UU. un país que es el primer
suministrador
de combustible en el hemisferio, tiene aquí irrebatibles documentos que la
prueban
y un advertencia sobre el abanico de variantes que ha utilizado el Imperio para
intentar desdibujar el magnicidio, el terrorismo y la guerra sucia contra
Venezuela.

En este libro aparece en detalles cómo ejecutaron los Estados Unidos en
Venezuela
su Plan A de intervención y de subversión para América Latina. Que haya
fracasado
esta vez no significa necesariamente que el agresor se dé por vencido. Poco
después
de que Eva Golinger puso el punto final a esta investigación, han comenzado a
aparecer en el escenario público las evidencias de que el gobierno de George
Bush está aplicando ya el Plan B: una arremetida de propaganda sucia y de
acciones
en organismos internacionales para aislar al gobierno
venezolano, sin que se descarte el asesinato o secuestro del jefe de Estado,
que es siempre antesala de la intervención militar.

Como ha denunciado Venezuela, en las primeras semanas de 2005 se publicaron más
de 50 artículos de prensa en los principales diarios y televisoras
norteamericanas,
donde más del 85 por ciento de los "expertos" consultados están afiliados a
instituciones
o publicaciones opositoras. Las acusaciones más calumniosas las han
ofrecido "fuentes sin identificar" de la administración Bush, que echaron leña
al fuego de la nueva definición que hizo, comenzando el año, la secretaria de
Estado Condoleezza Rice: "Hugo Chávez es una fuerza negativa en la región".

A partir de ese grito de guerra, los Estados Unidos han soltado los perros de
presa de la CIA y los medios a su servicio, incluida la prensa e instituciones
como la Organización de Estados Americanos, con lo que vuelve a caldearse el
panorama y a aparecer signos dispersos, pero muy perceptibles, de la nueva
cruzada.
Por tanto, es
probable que dentro de un año -tal vez antes- nos enteremos en un nuevo libro
de Eva o de otros audaces investigadores, cómo se tejió este nuevo capítulo en
la saga de este siniestro culebrón que los cubanos hemos padecido por más de
40 años y que, recién empieza para los venezolanos.

Este es el secreto que anida en El Código Chávez, y no debiera extrañar que su
autora recibiera amenazas de muerte de la oposición venezolana y la hostilidad
de las autoridades de los Estados Unidos, el país donde ella nació. La
investigación
de Eva Golinger, mujer valiente y comprometida consecuentemente con la verdad,
es la
alegoría fiel de toda una práctica de terrorismo de Estado, que replica sus
esquemas
con escasa imaginación y extrema soberbia. El Código Chávez alude a una
experiencia
que concierne íntimamente a todas las sociedades del mundo. Una experiencia que
nos lleva a una pregunta muy simple: ¿podrá algún gobierno de este mundo eludir
los afanes "liberadores" de la CIA y la NED, si intenta un camino distinto al
que ha elegido el emperador Bush para los habitantes del planeta?

Rosa Miriam Elizalde

Para ver portada del libro EL CODIGO DE CHAVEZ:
http://espanol.photos.groups.yahoo.com/group/Movimiento13deabril/lst
(debes tener cuenta yahoo)

POR LA REPATRIACIÓN DEL COMPATRIOTA BOLIVARIANO

POR LA REPATRIACIÓN DEL COMPATRIOTA BOLIVARIANO
RODRIGO GRANDA, RECHAZO AL FASCISMO URIBISTA EN EL CONTINENTE

Saludo fraternal a todos los compatriotas de la América Nuestra.

La Coordinadora Continental Bolivariana expresa su indignación, y condena los
sucesos ocurridos el 13 de diciembre, en pleno corazón de Caracas, que
desembocaron
en el secuestro de Rodrigo Granda, crimen cuya mampara es el operativo que
concluyó,
en el sainete de "captura" montado en Cúcuta (Colombia), por el gobierno
fascista
de Uribe Vélez.

Los miembros de la Coordinadora, somos testigos de la presencia del compañero
Rodrigo, en la capital de la República Bolivariana de Venezuela, desarrollando
tareas y deberes de solidaridad internacionalista con las luchas de los pueblos
del continente en el marco del Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas
en defensa de la Humanidad, y del Segundo Congreso Bolivariano de los Pueblos.
En estos escenarios desplegó de manera especial una intensa actividad de
motivación
de solidaridad con la grave crisis humanitaria que padece el pueblo colombiano
por cuenta del colonialista y fatídico "Plan Colombia" y de la guerra sucia
estatal
en general. El compañero Granda, había llevado a los participantes de estos
foros,
la verdad sobre la resistencia heroica de más de ocho meses que el pueblo en
armas hace al criminal "Plan Patriota" como engendro yanqui que el régimen
fascista
de Bogotá ha desatado con decenas de miles de sus soldados y paramilitares,
mercenarios
y asesores del pentágono en el territorio del comunero país hermano, al tiempo
que conjugó innumerables muestras de solidaridad contra la invasión a Irak, en
pro del proceso revolucionario venezolano y a favor de la libertad de los héroes
antiterroristas cubanos hechos presos por el gobierno de Estados Unidos.

¿Quién no pudo percatarse que Granda buscaba apoyo para impulsar la salida
dialogada
al conflicto que desangra su país -parte esencial del ideal grancolombiano-,
lo mismo que para respaldar el intercambio humanitario o canje de prisioneros
de guerra, que ha causado esta confrontación fratricida que tanto enluta y duele
al continente? En todo momento, éste combatiente del Libertador, actuó y se
expresó
como digno vocero de la causa bolivariana que hoy florece desde el río Grande
a la Patagonia mediante las más diversas formas de lucha. Así lo vio y así lo
sintió la Coordinadora Continental Bolivariana -convocante también del Congreso
Bolivariano de los Pueblos-, y por ello dentro de esa loable caracterización
lo reivindica en su ejemplo, a él y la lucha que representa. Y sabemos, con
certeza,
que de igual o mejor manera lo reivindican los verdaderos revolucionarios y
bolivarianos
del mundo.

Repudiamos el hecho del secuestro del compañero Rodrigo y no dudamos en dar el
calificativo de criminales desvergonzados, a los que se han abrogado el poder
omnímodo de violar toda norma jurídica entre Estados, como bien dejásemos
expuesto
en carta que dirigiéramos días antes de este abominable suceso, a los
participantes
del Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.
Como entonces, reiteramos nuestro llamado de atención, a la peligrosidad del
paramilitarismo como expresión del Estado colombiano y de sus acciones
encubiertas
en la frontera venezolana y en la profundidad de su territorio, para crear
situaciones
y provocaciones calculadas, dentro de una lógica de expansión del conflicto de
Colombia hacia el resto del continente. Esa práctica que identificamos como
alevosa
necesidad prioritaria de los planes hegemonistas del imperialismo
estadounidense,
busca a través del chantaje de su poder militar y el de las extradiciones,
aplastar
la moral de los luchadores populares, tal como lo hemos denunciado en el caso
del también combatiente Bolivariano Simón Trinidad, a quien con las más
asquerosas
patrañas han puesto frente a las venales y corruptas cortes yanquis.

Retomando el caso Granda, la Coordinadora Continental Bolivariana, considerando
la gravedad de la agresión no sólo a la figura del revolucionario bolivariano
e internacionalista, sino la violación de la soberanía de la República y el
honor
del pueblo que dirige el Comandante Hugo Chávez Frías, como el de los
bolivarianos
del continente, exige el cumplimiento al menos de la normatividad jurídica
internacional,
el desagravio al Bravo Pueblo y el reparo a la violación de los derechos del
compañero Rodrigo Granda.

La Coordinadora Continental Bolivariana manifiesta su respeto, admiración y
gratitud
patriótica a todos quienes de forma valiente han expresado su solidaridad con
el compañero secuestrado, y llama a todas las organizaciones democráticas,
antiimperialistas
y personalidades del continente y el mundo, a manifestar su solidaridad con el
pueblo colombiano que vive la tragedia del fascismo, y a demandar la
repatriación
inmediata a Venezuela del camarada Rodrigo Granda, como parte ineludible de la
búsqueda de solución al conflicto desatado por el Estado colombiano y sus
secuaces
por encargo del gobierno de Washington.

Digamos ¡NO! a la guerra sucia en Colombia; ¡NO! al "Plan Patriota"; ¡NO! a las
acciones encubiertas y pretensiones criminales del gobierno fascista de Álvaro
Uribe Vélez contra la Revolución Bolivariana.

Solidaridad con Rodrigo Granda; valentía irreductible contra el imperialismo;
firmeza en la lucha bolivariana.

Nuestra Patria es América. Fraternalmente,
COORDINADORA CONTINENTAL BOLIVARIANA