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Pierde Uribe… pierde Bush

Pierde Uribe… pierde Bush Pierde Uribe… pierde Bush

El Uribismo, es una de las últimas opciones de la alta clase política corrupta y
fascista, responsable del caos generado por su forma violenta de gobernar.
Muchos bandidos de cuello blanco se van a escampar en el extranjero, a vivir
lejos como los hijos parias, escriben los analistas de la realidad colombiana,
Puentes y Andrade.

07.05.2005 [Hipólito Puentes/Carlos Andrade/ANNCOL] Calibrada la situación
actual de nuestro país, caracterizada por el espiral fascista de la “Seguridad
Democrática” y las operaciones de guerra, encontramos que estos factores tienen
como función continuar violentando al pueblo para impedir las protestas por la
venta de nuestros recursos estratégicos. Esa es la política del Régimen de lo
que denominan como: “la democracia más antigua del continente” y con Uribe Vélez
“la democracia profunda”. Ante eso sólo queda la opción de la lucha patriótica,
con todo nuestro coraje de resistencia y amor por Colombia.

Mantener las posiciones radicales asesoradas por los EEUU y los Uribistas en
Colombia, aceleran las contradicciones con la fuerza para producir cambios en
las estructuras del poder. Los discursos de los pistolocos radicalizados por la
guerra, el dinero que están quemando en pólvora contra los colombianos sin
ningún resultado; tapar la podredumbre del Estado; sus genocidios; la
legalización de los narcoparamilitares; las medidas económicas equivocadas
acumuladas durante tanto tiempo, todo esto se volvió un detonante a punto de
estallar.

El Uribismo, es una de las últimas opciones de la alta clase política corrupta y
fascista, responsable del caos generado por su forma violenta de gobernar.
Muchos bandidos de cuello blanco se van a escampar en el extranjero, a vivir
lejos como los hijos parias.

Muchos políticos y militares han robado la Nación. Y hay que escuchar sus
discursos que podríamos definir como “las pataletas de pistolocos chillones”
para reafirmar la continuidad de la guerra hasta las últimas consecuencias y a
la hora de la verdad salen con el rabo entre las piernas, por la puerta del
fondo.

La reducción del abanico político a su mínima expresión, por la mayoría de los
liberales y conservadores, está indicando que los señores ya tienen listas las
maletas, como nuestros campesinos las suyas cuando llegan los helicópteros
ametrallando y los aviones con sus bombas. La diferencia radica, en que los
primeros vuelan a vivir bien en extranjero llevando importantes recursos de la
Nación, mientras los segundos, en menos de lo que canta un gallo corren para la
montaña dispuestos a defender su vida, que es lo único que tienen, y a luchar
por la Nueva Colombia.

Las pataletas de los otros liberales y conservadores que no están en ese tren,
colocan la piedra en el zapato, para buscar nuevas posiciones, pero que a la
hora de las definiciones, son las ganancias las que definen si van, o no, a
pegarse a la balsa que esté flotando mejor.

Los Uribes Vélez, son los últimos de esta mala raza, el generalato se ha
constituido en la mayor vergüenza de la Nación, dándole brillo a
condecoraciones, con discursos de mentiras, muestran triunfos que nunca ganaron,
desviando la atención y tapando la olla podrida de sus crímenes.

Muchos están cargando sus crímenes en valijas diplomáticas, para vergüenza de
nuestra dignidad. Sería bueno preguntar: ¿Donde están escampándose los generales
“guerreros” y “discurseros” de los últimos cuarenta y un años? Se fueron dejando
sus tropas como carne de cañón.

Son tropas a sueldo que mueren en la confrontación sin saber por qué. La
proporción es de 10 por un guerrillero. Mientras los revolucionarios saben que
su lucha es por la transformación del Estado, por la instauración de un Nuevo
Gobierno que se dedique a construir la Paz con Justicia Social para el Pueblo,
misión inquebrantable que los convierte en luchadores de primera linea, hasta
conseguir la victoria.

En las próximas elecciones podrá el pueblo derrotar a menos del 25% que
representa al neofascismo del Uribismo mal ganado en las elecciones pasadas.
Basta que mire las experiencias de Venezuela, Uruguay, Brasil...porque
derrotando el narcoparamilitarismo, pierde Uribe y perdiendo éste, pierde Bush
ya que Colombia también merece ponerse de pié ante el Imperio. Vamos Colombia!
Unámonos y seremos invencibles!

Será una gran fiesta para los pobres de Colombia cuyo número llega ya al 70% del
total de la población. Existe la fuerza suficiente para lograrlo; será el abrazo
fraternal y el inicio de la redención de los males sufridos por tantos años de
dolor y muerte; retornará nuestra soberanía y dignidad. Y alcanzando la
verdadera Paz con Justicia para nuestro pueblo, la espada de Bolívar volverá a
tener el brillo de la Libertad!

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