El facilitador sueco de la OEA en las negociaciones con los paras en el Ralito ridiculiza a las FARC
El facilitador sueco de la OEA en las negociaciones con los paras en el Ralito ridiculiza a las FARC
La declaración del señor Åström es que él considera que prácticamente todos los
guerrilleros son analfabetos. Es cierto que muchos guerrilleros cuando
ingresaron en las filas guerrilleras eran analfabetas. Pero un conocedor de ese
movimiento sabe que allá le dan el derecho que el estado lo negó; aprender a
leer y escribir. Lo que si debe estar muy claro, es que este señor se ha
descalificado para cualquier tarea en eventuales diálogos entre las FARC y el
estado colombiano, escribe Sally Morales.
03.05.2005 [Sally Morales/ANNCOL/Bogotá/COLOMBIA] En una entrevista publicada
ayer en el diario derechista sueco Svenska Dagbladet, el facilitador sueco de la
OEA en las negociaciones con los paras en Ralito ridiculiza a las FARC en una
de los apartes de la entrevista.
Al contrario de lo que el presidente Uribe le reclama a las FARC, de haber
perdido su norte político, el represente sueco Stefan Åström sostiene en que la
guerrilla la formación política le aburre a los guerrilleros y se van a los
paramilitares.
Estos (los paracos), dice, tienen el mismo perfil personal como los que son
reclutados por la guerrilla: muchachos campesinos pobres que no tienen otra
opción. Muchos de ellos han peleado por las guerrillas de izquierda de las FARC
y el ELN. Pero había demasiado formación política, era demasiado aburrido, le
contaron a Åström, escribe el periodista Håkan Forsberg del Svenska Dagbladet.
Y agrega Åström:
Muchos de estos muchachos son analfabetos. No tienen ganas de escuchar una
cantidad de carretas y masticando consignas.
La declaración despierta muchas sorpresas. Primero porque el representante
Sueco&OEA considera a la guerrilla de ser un interlocutor político.
Segundo, que le da una imagen que esta guerrilla lo que hace es aburrir a sus
20.000 guerrilleros en Colombia, es decir, tratando de hacerlos entender el
porque la lucha armada, que el odio que los guerrilleros sienten por la guerra
sucia y el terrorismo de estado no se puede canalizar haciendo solo -pang-pang-
contra un enemigo poderoso. Tendrá que cambiar un estado terrorista y asesino a
un país mejor y justo.
Lo que impacta también la declaración del señor Åström es que él considera que
prácticamente todos los guerrilleros son analfabetos. Es cierto que muchos
guerrilleros cuando ingresaron en las filas guerrilleras eran analfabetas. Pero
un conocedor de ese movimiento sabe que allá les dan el derecho universal que el
estado les negó: aprender a leer y escribir.
Pero lo que llama la atención es que el representante de la OEA, financiado por
el estado sueco, le da a la opinión pública sueca un imagen de que los
paramilitares en general son buenos muchachos que han tenido mala suerte en la
vida, naciendo en un país donde solamente las fuentes de supervivencia es
ingresar a las fuerzas militares o a los paramilitares, que pagan el doble, tres
salarios mínimos.
Y para rematar dice el señor Åström que las mal llamadas AUC estuvieran
constituidas en gran parte por guerrilleros aburridos. Semejante falsificación
de la realidad colombiana es difícil a encontrar durante los 40 años del
conflicto armado. Sin embargo ridiculiza, conscientemente o inconscientemente a
la guerrilla de las FARC.
Lo que no cuenta el señor Åström, es que su trabajo de facilitador trae como
consecuencia una cierta impunidad al comandante Candela, uno de los once jefes
paracos en Ralito, que tiene sus manos manchadas de sangre campesina.
Hasta el Fiscal General de la Nación, acusado de ser paramilitar y utilizar su
puesto tan importante en el sistema judicial colombiano para facilitar la
represión del presidente Uribe contra el pueblo colombiano, ha podido omitir la
realidad. Este ilustre personaje no puede ahora ocultar el genocidio realizado
por Candela en San Onofre, departamento del Sucre.
Hasta ahora se han encontrado 60 cuerpos en interminables fosas comunes. En
total son 3.000 campesinos desaparecidos sólo en esta región del país, cifras
horrorosas que traen como lógica consecuencia que la única alternativa para esa
masa humana es buscar el apoyo y refugio donde la guerrilla.
Este ingenuo facilitador sueco es utilizado como un idiota útil para
facilitar la impunidad paramilitar en Colombia. Esta legitima el desplazamiento
de tres millones de campesinos cuyas tierras en su gran mayoría han sido copadas
por los paramilitares que cuentan con más de cuatro millones de hectáreas en más
de 400 de 1092 municipios en Colombia.
La decisión del gobierno sueco de otorgar más de un millón de dólares al trabajo
para dar una mano a los paramilitares, ha sido duramente criticada, incluso en
amplios sectores suecos. Interpelaciones en el parlamento (riksdagen) ha
cuestionado y ha criticado esa posición. También se han realizado
manifestaciones de colombianos exiliados en Suecia durante el debate en el
parlamento.
A Stefan Åström le toca a explicarse mejor como es posible la falta de
diplomacia hacia un movimiento político-militar como a las FARC si se quiere que
lo tomemos en serio como facilitador.
Lo que si debe estar muy claro, es que aquel señor se ha descalificado para
cualquier tarea en eventuales diálogos entre las FARC y el estado colombiano.
Para rematar el tema, Åström se defiende ante la crítica de que la comisión de
la OEA facilita la impunidad y avala la política de guerra de Uribe diciendo que
solo estamos allá para observar y verificar. Nuestro trabajo es estrictamente
independiente y sin tomar parte.
Cada uno puede sacar su propia conclusión.
La declaración del señor Åström es que él considera que prácticamente todos los
guerrilleros son analfabetos. Es cierto que muchos guerrilleros cuando
ingresaron en las filas guerrilleras eran analfabetas. Pero un conocedor de ese
movimiento sabe que allá le dan el derecho que el estado lo negó; aprender a
leer y escribir. Lo que si debe estar muy claro, es que este señor se ha
descalificado para cualquier tarea en eventuales diálogos entre las FARC y el
estado colombiano, escribe Sally Morales.
03.05.2005 [Sally Morales/ANNCOL/Bogotá/COLOMBIA] En una entrevista publicada
ayer en el diario derechista sueco Svenska Dagbladet, el facilitador sueco de la
OEA en las negociaciones con los paras en Ralito ridiculiza a las FARC en una
de los apartes de la entrevista.
Al contrario de lo que el presidente Uribe le reclama a las FARC, de haber
perdido su norte político, el represente sueco Stefan Åström sostiene en que la
guerrilla la formación política le aburre a los guerrilleros y se van a los
paramilitares.
Estos (los paracos), dice, tienen el mismo perfil personal como los que son
reclutados por la guerrilla: muchachos campesinos pobres que no tienen otra
opción. Muchos de ellos han peleado por las guerrillas de izquierda de las FARC
y el ELN. Pero había demasiado formación política, era demasiado aburrido, le
contaron a Åström, escribe el periodista Håkan Forsberg del Svenska Dagbladet.
Y agrega Åström:
Muchos de estos muchachos son analfabetos. No tienen ganas de escuchar una
cantidad de carretas y masticando consignas.
La declaración despierta muchas sorpresas. Primero porque el representante
Sueco&OEA considera a la guerrilla de ser un interlocutor político.
Segundo, que le da una imagen que esta guerrilla lo que hace es aburrir a sus
20.000 guerrilleros en Colombia, es decir, tratando de hacerlos entender el
porque la lucha armada, que el odio que los guerrilleros sienten por la guerra
sucia y el terrorismo de estado no se puede canalizar haciendo solo -pang-pang-
contra un enemigo poderoso. Tendrá que cambiar un estado terrorista y asesino a
un país mejor y justo.
Lo que impacta también la declaración del señor Åström es que él considera que
prácticamente todos los guerrilleros son analfabetos. Es cierto que muchos
guerrilleros cuando ingresaron en las filas guerrilleras eran analfabetas. Pero
un conocedor de ese movimiento sabe que allá les dan el derecho universal que el
estado les negó: aprender a leer y escribir.
Pero lo que llama la atención es que el representante de la OEA, financiado por
el estado sueco, le da a la opinión pública sueca un imagen de que los
paramilitares en general son buenos muchachos que han tenido mala suerte en la
vida, naciendo en un país donde solamente las fuentes de supervivencia es
ingresar a las fuerzas militares o a los paramilitares, que pagan el doble, tres
salarios mínimos.
Y para rematar dice el señor Åström que las mal llamadas AUC estuvieran
constituidas en gran parte por guerrilleros aburridos. Semejante falsificación
de la realidad colombiana es difícil a encontrar durante los 40 años del
conflicto armado. Sin embargo ridiculiza, conscientemente o inconscientemente a
la guerrilla de las FARC.
Lo que no cuenta el señor Åström, es que su trabajo de facilitador trae como
consecuencia una cierta impunidad al comandante Candela, uno de los once jefes
paracos en Ralito, que tiene sus manos manchadas de sangre campesina.
Hasta el Fiscal General de la Nación, acusado de ser paramilitar y utilizar su
puesto tan importante en el sistema judicial colombiano para facilitar la
represión del presidente Uribe contra el pueblo colombiano, ha podido omitir la
realidad. Este ilustre personaje no puede ahora ocultar el genocidio realizado
por Candela en San Onofre, departamento del Sucre.
Hasta ahora se han encontrado 60 cuerpos en interminables fosas comunes. En
total son 3.000 campesinos desaparecidos sólo en esta región del país, cifras
horrorosas que traen como lógica consecuencia que la única alternativa para esa
masa humana es buscar el apoyo y refugio donde la guerrilla.
Este ingenuo facilitador sueco es utilizado como un idiota útil para
facilitar la impunidad paramilitar en Colombia. Esta legitima el desplazamiento
de tres millones de campesinos cuyas tierras en su gran mayoría han sido copadas
por los paramilitares que cuentan con más de cuatro millones de hectáreas en más
de 400 de 1092 municipios en Colombia.
La decisión del gobierno sueco de otorgar más de un millón de dólares al trabajo
para dar una mano a los paramilitares, ha sido duramente criticada, incluso en
amplios sectores suecos. Interpelaciones en el parlamento (riksdagen) ha
cuestionado y ha criticado esa posición. También se han realizado
manifestaciones de colombianos exiliados en Suecia durante el debate en el
parlamento.
A Stefan Åström le toca a explicarse mejor como es posible la falta de
diplomacia hacia un movimiento político-militar como a las FARC si se quiere que
lo tomemos en serio como facilitador.
Lo que si debe estar muy claro, es que aquel señor se ha descalificado para
cualquier tarea en eventuales diálogos entre las FARC y el estado colombiano.
Para rematar el tema, Åström se defiende ante la crítica de que la comisión de
la OEA facilita la impunidad y avala la política de guerra de Uribe diciendo que
solo estamos allá para observar y verificar. Nuestro trabajo es estrictamente
independiente y sin tomar parte.
Cada uno puede sacar su propia conclusión.
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