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OEA avala uso de Glifosato como Arma Química

OEA avala uso de Glifosato como Arma Química OEA avala uso de Glifosato como Arma Química

La Organización de Estados Americanos (OEA) confirma que es un apéndice de USA.
La Guerra contra las Drogas y la Monsanto. Criminalidad de la aspersión aérea de
Glifosato enriquecido. Más de 1.200 niños indígenas con malformaciones
congénitas producidas por el Glifosato en la Sierra Nevada de Santa Marta.
¿Estamos seguros que no se está utilizando el hongo Fusarium en Colombia?
Escribe Allende La Paz.

27.04.2005 [Allende La Paz/ANNCOL/ Colombia/www.anncol.org] La Organización
de Estados Americanos (OEA) es una organización apendicular de los Estados
Unidos.

Sus más recientes actos lo están confirmando una vez más. Por un lado entromete
sus nauseabundas narices en Ecuador para tratar de desvirtuar la soberanía
popular que dictó sentencia al gobierno progringo de Lucio Gutiérrez, mas
conocido como «el traidor», y por otro avala en Colombia las fumigaciones de los
cultivos ilícitos con glifosato reforzado.

-Voy a referirme a ésta última injerencia nefasta, como todas de la OEA, toda
vez que es de un cinismo aterrador-

Según las noticias difundidas por el diario El Tiempo –el vocero del gobierno de
la mafia narcoparamilitar de la Casa de Nariño- un Equipo Científico de
Evaluación (ECE) integrado –tenemos que nombrarlos para que la comunidad
internacional los conozca- por Keith Salomón (coordinador canadiense), el
español Arturo Anadón, el brasileño Antonio Luiz Cerdeira, la mexicana Luz
Helena Sanín y el británico E.J.P. Marshall que llevaron a cabo dicho estudio
desde septiembre del 2004 hasta marzo 2005, en el departamento de Boyacá
(nordeste), en la Sierra Nevada de Santa Marta y en las regiones suroccidentales
del Valle del Cauca (suroeste), Putumayo y Nariño.

Estos “investigadores” concluyen que –dice El Tiempo siempre proclive a lo que
justifique las acciones criminales de la mafia de la Casa de Nariño- “El
glifosato y la sustancia que se le añade, conocida como "cosmo-flux", "no
presentan un riesgo significativo para la salud humana", así como tampoco para
los cultivos de pan coger de los campesinos, ni para las aguas ni para la fauna.
La conclusión de los «científicos» de que « es importante reconocer que el
impacto aquí (en Colombia) no es por el uso del glifosato, sino que el acto
inicial de deforestar y quemar es la causa primaria de los efectos en el
ambiente », culpando entonces a los campesinos por el daño ambiental que se
produce en la cadena de producción de la coca.

-Debemos preguntarnos ante esto:

¿A qué se debe ésta «investigación»?

¿Quién está detrás de ella? ¿Qué es lo que persigue?

Los herbicidas y las multinacionales

Mis argumentaciones estarán basadas en diversas publicaciones:
www.herbicidas.org/, www.rebelion.org/, y artículos de las FARC y de autores
independientes, así como artículos que han circulado por Internet.

En el mundo, los herbicidas –y también los alimentos transgénicos- son
producidos por cinco empresas multinacionales: «Monsanto, más del 90 por ciento,
Syngenta, Dupont y Dow», las cuales han adelantando una agresiva campaña de
publicidad para convencer al público que sus productos no son perjudiciales para
el ser humano.En lo que algunos autores llaman «La Guerra Biotecnológica», la
Monsanto es la principal compañía productora de herbicidas, financiadora entre
otras cosas de las campañas electorales de George W. Bush, y siempre ha estado
en el centro del huracán:

Recordemos que fue la compañía productora del tristemente célebre «agente
naranja» utilizado contra el pueblo vietnamita, cuyos efectos aun persisten hoy
día, según las denuncias de organismos internacionales que realizan labores de
seguimiento en ese país.

En los países latinoamericanos son particularmente evidentes los efectos de los
pesticidas y demás productos de estas compañías. El DDT, utilizado
indiscriminadamente en la fumigación en nuestros países, decía en su etiqueta:
«No tiene efectos sobre la salud del ser humano». Treinta años después se
evidenció su acumulación en el organismo y su efecto deletéreo en la salud,
razón por la cual hoy no se usa.

En las plantaciones bananeras fue –y es- utilizado masivamente en aspersión
aérea el DBCP (DiBromo-Cloro-Propano), también producido por estas compañías, el
cual produce esterilización en los trabajadores
bananeros, del tipo oligospermia y azospermia; razón por la cual estas
compañías, ante las demandas de estos trabajadores ante las Cortes
Internacionales, deciden llegar a un acuerdo y pagar una indemnización
irrisoria, comparada con el daño a la reproducción de estos seres humanos. (Ver
en: La voz del manatí. Foro Emaús. Costa Rica No 21 Junio 2001)

La cadena de Televisión Española publicó un reportaje sobre los efectos en la
piel y otros órganos de los trabajadores bananeros nicaragüenses, que habían
estado en contacto de una u otra manera con estos herbicidas. El Glifosato y la
Guerra contra las drogasEl Glifosato ha sido ampliamente utilizado mediante la
aspersión aérea para el control de los cultivos ilícitos, con el beneplácito de
los gobiernos colombianos.

Las denuncias de aumento en la incidencia de abortos y malformaciones congénitas
en la población campesina e indígena que habita las zonas asperjadas son de
vieja data, no sólo de médicos civiles que laboran en esas regiones, sino
también de los médicos guerrilleros de las FARC (Ver en www.farcep.org/).

Igualmente organizaciones ambientalistas colombianas e internacionales han
alertado sobre los daños y perjuicios al suelo, aguas superficiales y
subterráneas, flora y fauna autóctona. Basta accesar, por ejemplo, a Google o
Yahoo y la cantidad de información sobre el tema es impresionante. También en
www.rebelion.org/ encontramos suficiente información en la sección ecología.

La Monsanto es la única compañía proveedora del Glifosato que se utiliza en
Colombia en la llamada «Guerra contra las Drogas», desarrollada por los Estados
Unidos para mantener una cortina de humo sobre sus propósitos imperiales. Ello
es particularmente cierto desde la implementación del Plan Colombia, hoy llamado
Plan Patriota.

El Glifosato utilizado en Colombia es conocido como «Glifosato enriquecido» con
sustancias surfactantes que le confiere mayor penetrabilidad en las plantas y
los suelos, del tipo Poli-oxi-etil-amina (POEA) y con Cosmo Flux 411F y Cosmo
In; así como mayor tiempo de permanencia en los suelos ejerciendo un efecto
residual.

De igual manera, ha sido denunciado por organizaciones ambientalistas
colombianas e internacionales que una región determinada es asperjada no una vez
que sería suficiente para matar las plantas de coca y amapola, sino 12 veces,
aumentando entonces en 12 veces el riesgo de efectos tóxicos por efecto de la
llamada «deriva» producida por la aspersión aérea.

En la locura imperial se planteó -y faltó poco para que se implementara- el uso
del hongo Fusarium spp para atacar la raíz de la mata de coca, mezclado con el
Glifosato y asperjado vía aérea, el cual puede permanecer en fase latente en el
suelo durante más de 50 años (No estamos seguros de que no se este utilizando).

Efectos ambientales y sobre la salud

Los efectos ambientales y sobre la salud del Glifosato y del Glifosato
enriquecido han sido denunciados desde hace muchos años.Los efectos ambientales
más reconocidos son contaminación de suelos, aguas
subterráneas y superficiales –aguas que una gran parte va a desembocar a la
Amazonía colombiana-, alteración de la flora tradicional y desertificación de
los suelos. Igualmente ha sido reportada la muerte de animales domésticos,
insectos y pájaros autóctonos. Es decir, el Glifosato produce alteración del
ecosistema cuya gravedad aún no ha sido cuantificada.

Según dicen los entendidos, el efecto sobre el humano va a depender de la vía de
entrada, la cantidad recibida y la posibilidad de acceso a atención médica. Se
han reportado efectos locales (dermatitis y secreción mucosa abundante); efectos
agudos (dificultad respiratoria, vómitos, dolores cólicos, Edema de Pulmón, Coma
y muerte); y efectos crónicos (Lesión renal, abortos y malformaciones
congénitas), además de la acción cancerígena, denunciada por los propios
organismos de salud de USA.

Sobre las malformaciones congénitas señalamos cita textual: «el testimonio más
sorprendente de la comitiva de la Sierra Nevada consistió en revelar la cifra
impune de 1200 niños afectados con deformaciones genéticas por las fumigaciones
desde los años ochenta con Paraquat y ahora con Glifosato reforzado.» (Ver:
Posada Santiago. Foro Andino Amazónico. No a las fumigaciones. Sierra Nevada de
Santa Marta. www.rebelion.org/ ).

Criminal Plan

Según la mentalidad criminal de los agentes imperiales y de la mafia
oligárquica-narcoparamilitar que gobierna Colombia, los campesinos son los
culpables de los efectos ambientales y sobre la salud humana de su «Guerra
contra las Drogas».La perversidad de esa mafia no tiene límites.

Ahora los campesinos e indígenas son culpables por los efectos de la
contrarreforma agraria que empieza con la implantación del modelo neoliberal de
«apertura económica» durante la administración de Cesarin Gaviria Trujillo
–posteriormente flamante secretario general de la OEA por dos períodos- y
continuada por los sucesivos gobiernos oligarco-mafiosos.

El vocero de esa mafia se duele de que «más de un millón de hectáreas boscosas
han sido destruidas en el país para dedicarlas a cultivos ilegales, que
actualmente cubren unas 80.000 hectáreas, contra 165.000 en 2001», pero se
muestra perversamente indiferente ante el daño producido por la fumigación con
Glifosato de más de 500.000 hectáreas y por la suerte de millones de campesinos
sin posibilidad de cultivar la tierra para siquiera sobrevivir porque el estado
los abandonó hace muchos años.

Este criminal plan de utilización del Glifosato como un arma química, tiene por
objetivo el desplazamiento de los campesinos e indígenas, el abandono de sus
tierras y la expoliación por parte de las fuerzas
narcoparamilitares –ya se han apoderado de más de 5 millones de hectáreas en 5
años- a fin de consolidar una base social que sea sustento del proyecto de
expansión del narcotráfico y la conformación del partido de la extrema derecha
mafio-oligárquica de la Casa de Nariño.

La comunidad internacional, las organizaciones ecologistas y los partidos de
izquierda y de avanzada, exigimos a una sola voz exigir el cese de las
fumigaciones del «Plan Colombia» y propendemos por el estudio, como una de entre
todas las posibilidades, la propuesta de las FARC de erradicación presentada en
San Vicente del Caguán en la Mesa de Diálogo y Negociación durante los diálogos
del gobierno Pastrana con las FARC.

Sólo una visión desprovista de cálculos políticos e intereses comerciales podrá
detener los daños que sobre los ecosistemas –especialmente la Amazonía- está
produciendo la fumigación aérea e indiscriminada con Glifosato. No esperemos que
sea demasiado tarde, defendamos nuestra aldea global!!!

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