Sublevación contra policía y paramilitares en San Pablo, Sur de
Sublevación contra policía y paramilitares en San Pablo, Sur de
Bolívar-Magdalena Medio
Un ejemplo a seguir. El pueblo colombiano enfrenta al paramilitarismo. Acción de
masas que desembocarán en el derrocamiento de los tiranos, como le sucedió a
Lucio Gutiérrez en Ecuador, escribe José M. Carbonell.
25.04.2005 [José María Carbonell/ANNCOL/Colombia] Los pueblos buscan la manera
de sacudirse del yugo imperial y del terror a que los han sometido los
detentadores del poder. Muestras hay muchísimas y en la historia reciente esa
que desde el imperio le decretaron su fin, pero que tercamente sigue demostrando
que está ahí- los pueblos de Venezuela, de la Argentina, de Perú, de Brasil, de
Colombia, de Paraguay, de Ecuador, se han sacudido de una u otra manera. Y de
qué manera!
En San Pablo, un municipio colombiano situado en el Magdalena Medio, al sur del
departamento de Bolívar (cuya capital es Cartagena), sus pobladores se cansaron
de los abusos y el terror que las fuerzas militares-narcoparamilitares han
ejercido sobre ellos.
El día 8 de Marzo del 2004 se levantaron y mostraron su valentía y determinación
con el «San Pablazo», y según el mismísimo diario vocero de la mafia
narcoparamilitar de la Casa de Nariño, El Tiempo, «luego de conocerse el crimen
del conocido comerciante Fidel Peña, la población se sublevó quemando doce
vehículos, doce motos de uso de los paramilitares, así como cinco viviendas que
tenían en arrendamiento y utilizaban como sus cuarteles.
Luego la población enardecida procedió a apedrear e intentó el incendio del
puesto de Policía del municipio y de la sede de la alcaldía Municipal, en esa
oportunidad los pobladores denunciaron el vínculo estrecho entre el ejército, la
policía y paramilitares del Bloque Central Bolívar.
El alcalde de entonces tuvo que ser sacado de debajo de la cama y evacuado junto
con los policías hacia Barrancabermeja, para evitar un linchamiento».
Nuevamente, el pueblo se levanta y expresa su descontento y su determinación de
acabar con el terror que las fuerzas militares-narcoparamilitares persisten en
ejercer contra ellos, impidiéndoles vivir en paz. El mismo diario de la
oligarquía narcoparamilitar, El Tiempo, dice: «la noche del 21 de abril, más de
500 manifestantes mantuvieron enfrentamientos con la policía, los uniformados se
han encerrado en el cuartel y lanzan gases, balas de goma y balines contra los
alterados habitantes de San Pablo.
El levantamiento se produjo desde el medio día del día 21 durante el funeral de
un muchacho asesinado el día de ayer a las 2 de la tarde por sicarios
paramilitares en pleno casco urbano del pueblo, donde hace presencia la policía.
Se trata del comerciante Jesús Pinzón, conocido popularmente como el Chiqui,
de 27 años de edad. El asesinato se presentó a dos cuadras del puerto fluvial
sobre el Río Magdalena y a escasos metros del cuartel de policía.
Los enfurecidos manifestantes, entre quienes se encuentran personas que llegaron
al sepelio desde Santa Rosa y Simití gritan consignas que relacionan a la
policía con los paramilitares en hechos delictivos. El alcalde recién electo,
Cristóbal Vanegas, viajó el pasado sábado a Alemania. El secretario de gobierno
ha asumido la Alcaldía».
El ejemplo del valiente pueblo de San Pablo es una muestra más de la decisión
del pueblo colombiano de acabar con el Terrorismo de Estado que la oligarquía
narcoparamilitar implementa como forma de ejercer el poder, y un ejemplo a
seguir por todo el pueblo colombiano.
Combinando todas las formas de lucha de masas acabaremos con la oscura noche en
que nos ha sumido la oligarquía colombiana servil a los dictados del imperio
USA. Los tiranos están advertidos
Bolívar-Magdalena Medio
Un ejemplo a seguir. El pueblo colombiano enfrenta al paramilitarismo. Acción de
masas que desembocarán en el derrocamiento de los tiranos, como le sucedió a
Lucio Gutiérrez en Ecuador, escribe José M. Carbonell.
25.04.2005 [José María Carbonell/ANNCOL/Colombia] Los pueblos buscan la manera
de sacudirse del yugo imperial y del terror a que los han sometido los
detentadores del poder. Muestras hay muchísimas y en la historia reciente esa
que desde el imperio le decretaron su fin, pero que tercamente sigue demostrando
que está ahí- los pueblos de Venezuela, de la Argentina, de Perú, de Brasil, de
Colombia, de Paraguay, de Ecuador, se han sacudido de una u otra manera. Y de
qué manera!
En San Pablo, un municipio colombiano situado en el Magdalena Medio, al sur del
departamento de Bolívar (cuya capital es Cartagena), sus pobladores se cansaron
de los abusos y el terror que las fuerzas militares-narcoparamilitares han
ejercido sobre ellos.
El día 8 de Marzo del 2004 se levantaron y mostraron su valentía y determinación
con el «San Pablazo», y según el mismísimo diario vocero de la mafia
narcoparamilitar de la Casa de Nariño, El Tiempo, «luego de conocerse el crimen
del conocido comerciante Fidel Peña, la población se sublevó quemando doce
vehículos, doce motos de uso de los paramilitares, así como cinco viviendas que
tenían en arrendamiento y utilizaban como sus cuarteles.
Luego la población enardecida procedió a apedrear e intentó el incendio del
puesto de Policía del municipio y de la sede de la alcaldía Municipal, en esa
oportunidad los pobladores denunciaron el vínculo estrecho entre el ejército, la
policía y paramilitares del Bloque Central Bolívar.
El alcalde de entonces tuvo que ser sacado de debajo de la cama y evacuado junto
con los policías hacia Barrancabermeja, para evitar un linchamiento».
Nuevamente, el pueblo se levanta y expresa su descontento y su determinación de
acabar con el terror que las fuerzas militares-narcoparamilitares persisten en
ejercer contra ellos, impidiéndoles vivir en paz. El mismo diario de la
oligarquía narcoparamilitar, El Tiempo, dice: «la noche del 21 de abril, más de
500 manifestantes mantuvieron enfrentamientos con la policía, los uniformados se
han encerrado en el cuartel y lanzan gases, balas de goma y balines contra los
alterados habitantes de San Pablo.
El levantamiento se produjo desde el medio día del día 21 durante el funeral de
un muchacho asesinado el día de ayer a las 2 de la tarde por sicarios
paramilitares en pleno casco urbano del pueblo, donde hace presencia la policía.
Se trata del comerciante Jesús Pinzón, conocido popularmente como el Chiqui,
de 27 años de edad. El asesinato se presentó a dos cuadras del puerto fluvial
sobre el Río Magdalena y a escasos metros del cuartel de policía.
Los enfurecidos manifestantes, entre quienes se encuentran personas que llegaron
al sepelio desde Santa Rosa y Simití gritan consignas que relacionan a la
policía con los paramilitares en hechos delictivos. El alcalde recién electo,
Cristóbal Vanegas, viajó el pasado sábado a Alemania. El secretario de gobierno
ha asumido la Alcaldía».
El ejemplo del valiente pueblo de San Pablo es una muestra más de la decisión
del pueblo colombiano de acabar con el Terrorismo de Estado que la oligarquía
narcoparamilitar implementa como forma de ejercer el poder, y un ejemplo a
seguir por todo el pueblo colombiano.
Combinando todas las formas de lucha de masas acabaremos con la oscura noche en
que nos ha sumido la oligarquía colombiana servil a los dictados del imperio
USA. Los tiranos están advertidos
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