El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, anunció anoche la dimisión de su cargo en un mensaje a la nación
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, anunció anoche la dimisión de su cargo en un mensaje a la nación, transmitido por las emisoras de radio y televisión estatales, al tiempo que informó que hoy entregará su renuncia al Congreso de la Nación.
El mandatario justificó su inesperada decisión ante las amenazas de bloqueo de carreteras, cuyo inicio está previsto para hoy, por parte de las organizaciones campesinas aliadas del Movimiento Al Socialismo (MAS), que lidera el dirigente cocalero Evo Morales.
El jefe de Estado sostuvo que no está dispuesto a gobernar en función de locuras de sectores y de grupos que amenazan diaria y constantemente al país.
Mesa tomó posesión de su cargo el 17 de octubre de 2003, sucediendo constitucionalmente al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, de cuyo gabinete formó parte como vicepresidente desde el 6 de agosto de 2002.
En caso de que el Congreso acepte la dimisión de Mesa, de acuerdo con la Constitución el sustituto en el cargo será el presidente de la Cámara de Senadores, Hormando Vaca Díez.
Presiones. En su discurso, que duró unos 45 minutos, el aún gobernante boliviano censuró la actitud del jefe del MAS, por poner al país en jaque con sus amenazas de dirigente sindical.
Mesa dijo que la exigencia del partido de Morales, de aprobar una nueva Ley de Hidrocarburos con un incremento de los precios del 18 al 50 por ciento, no es compartida por la mayoría de la población.
También criticó al líder de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto, Abel Mamani, que se ha pronunciado en favor de la radicalización de la huelga de esa urbe con el fin de lograr la expulsión de la trasnacional francesa Suez.
No estoy dispuesto a hacerle a usted el juego de la irresponsabilidad, en una comedia vergonzosa que nos está llevando a la destrucción de Bolivia, señaló Mesa a ambos dirigentes poco antes de terminar su alocución.
El presidente también dijo que las fuerzas del orden no saldrán a las calles para despejar los lugares de bloqueo anunciados por los grupos movilizados desde hace una semana.
Carlos Mesa Gisbert, de 51 años, acompañó su mandato presidencial de un clima de revuelta social y política.
Periodista e historiador, de actuar como un implacable comentarista político ante las cámaras, pasó a tener un perfil bajo en el nuevo gobierno, lo que posteriormente redundó en beneficio de su popularidad, cuando comenzó la caída de su posición en el poder.
Evo Morales, amigo de Chávez, causa de la renuncia
El presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia, Evo Morales y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez son amigos, compañeros, pero lo que más los une es sin duda su ideología populista, enemiga de la oligarquía.
En un encuentro de ambos en 2004, Chávez pidió arrimarse a una Bolivia que pasado mañana (será) gobernada por el compañero Evo Morales. Imaginémonos, el enemigo también sabe quién es Evo y tenemos que cuidar a Evo, y estoy seguro de que su primer cuidador es el pueblo boliviano.
En ese momento, el mandatario venezolano elogiaba a su homólogo Carlos Mesa, a quien calificó de hombre de honor, por mantener su palabra de convocar a una Asamblea Constituyente. Mesa está cumpliendo en Bolivia la palabra empeñada; es un buen hombre, es un hombre de honor; prometió una Asamblea Constituyente y hacia allí marcha, señaló.
Sin embargo, el presidente venezolano advirtió que el propósito de Mesa está siendo atacado por la oligarquía boliviana, empujada, según afirmó, por el gobierno de Estados Unidos.
Ahora tras la renuncia de Mesa, habrá que saber si piensa igual el Ejecutivo venezolano y si seguirá apoyando al líder cocalero y sindical Evo Morales.
Ya en el pasado el ex jefe del comando sur del ejército estadunidense, el general James Hill, aseguraba que Chávez daba dinero a Morales.
El mandatario justificó su inesperada decisión ante las amenazas de bloqueo de carreteras, cuyo inicio está previsto para hoy, por parte de las organizaciones campesinas aliadas del Movimiento Al Socialismo (MAS), que lidera el dirigente cocalero Evo Morales.
El jefe de Estado sostuvo que no está dispuesto a gobernar en función de locuras de sectores y de grupos que amenazan diaria y constantemente al país.
Mesa tomó posesión de su cargo el 17 de octubre de 2003, sucediendo constitucionalmente al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, de cuyo gabinete formó parte como vicepresidente desde el 6 de agosto de 2002.
En caso de que el Congreso acepte la dimisión de Mesa, de acuerdo con la Constitución el sustituto en el cargo será el presidente de la Cámara de Senadores, Hormando Vaca Díez.
Presiones. En su discurso, que duró unos 45 minutos, el aún gobernante boliviano censuró la actitud del jefe del MAS, por poner al país en jaque con sus amenazas de dirigente sindical.
Mesa dijo que la exigencia del partido de Morales, de aprobar una nueva Ley de Hidrocarburos con un incremento de los precios del 18 al 50 por ciento, no es compartida por la mayoría de la población.
También criticó al líder de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto, Abel Mamani, que se ha pronunciado en favor de la radicalización de la huelga de esa urbe con el fin de lograr la expulsión de la trasnacional francesa Suez.
No estoy dispuesto a hacerle a usted el juego de la irresponsabilidad, en una comedia vergonzosa que nos está llevando a la destrucción de Bolivia, señaló Mesa a ambos dirigentes poco antes de terminar su alocución.
El presidente también dijo que las fuerzas del orden no saldrán a las calles para despejar los lugares de bloqueo anunciados por los grupos movilizados desde hace una semana.
Carlos Mesa Gisbert, de 51 años, acompañó su mandato presidencial de un clima de revuelta social y política.
Periodista e historiador, de actuar como un implacable comentarista político ante las cámaras, pasó a tener un perfil bajo en el nuevo gobierno, lo que posteriormente redundó en beneficio de su popularidad, cuando comenzó la caída de su posición en el poder.
Evo Morales, amigo de Chávez, causa de la renuncia
El presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia, Evo Morales y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez son amigos, compañeros, pero lo que más los une es sin duda su ideología populista, enemiga de la oligarquía.
En un encuentro de ambos en 2004, Chávez pidió arrimarse a una Bolivia que pasado mañana (será) gobernada por el compañero Evo Morales. Imaginémonos, el enemigo también sabe quién es Evo y tenemos que cuidar a Evo, y estoy seguro de que su primer cuidador es el pueblo boliviano.
En ese momento, el mandatario venezolano elogiaba a su homólogo Carlos Mesa, a quien calificó de hombre de honor, por mantener su palabra de convocar a una Asamblea Constituyente. Mesa está cumpliendo en Bolivia la palabra empeñada; es un buen hombre, es un hombre de honor; prometió una Asamblea Constituyente y hacia allí marcha, señaló.
Sin embargo, el presidente venezolano advirtió que el propósito de Mesa está siendo atacado por la oligarquía boliviana, empujada, según afirmó, por el gobierno de Estados Unidos.
Ahora tras la renuncia de Mesa, habrá que saber si piensa igual el Ejecutivo venezolano y si seguirá apoyando al líder cocalero y sindical Evo Morales.
Ya en el pasado el ex jefe del comando sur del ejército estadunidense, el general James Hill, aseguraba que Chávez daba dinero a Morales.
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