Una nueva Constitución
Una nueva Constitución
En donde quepa todo el pueblo trabajador de Colombia, que legitime un nuevo
Estado Democrático, Pluralista, Soberano en el más amplio sentido del concepto
es decir bolivariano, entre otras, palabras del doctor Alberto Pinzón Sánchez
[columnista de ANNCOL] durante el seminario Lecciones aprendidas en procesos de
negociación en Colombia realizado la semana pasada en la ciudad de Barcelona.
26.10.2004 [Alberto Pinzón Sánchez*/ANNCOL] Después de un corto
saludo a todos los asistentes amigos, conocidos y, como llamamos en mi tierra,
a los distinguidos; pienso plantearles tres cortas ideas: La primera es que,
el análisis histórico, de los llamados de procesos de paz llevados a efecto en
Colombia, desde 1978 hasta la fecha de hoy, dejan varias lecciones que están
bien aprendidas en la experiencia:
Por un lado, estos procesos han servido sin lugar a dudas, para desarrollar una
positiva discusión colectiva dentro de la población colombiana, que la ha
llevado a madurar y elevar su Conciencia Social, sobre la naturaleza clasista
del histórico conflicto social y armado que padece el país.
Y del otro, para comprender a cabalidad, la imposición que ha hecho el
gobierno de los Estados Unidos a los respectivos gobiernos colombianos, de la
estrategia INVARIABLE de negociación de conflictos, muy bien descrita por fin,
por la directora del Departamento de Estado Sra Madelein Allbraigt, cuando
apenas se iniciaba el proceso de paz de Pastrana,
denominada: Garrote y Zanahoria. Vale decir, derrotar a la insurgencia en la
mesa de negociación mediante una intensa presión militar. O como en su momento
lo expresara años atrás de manera menos técnica y más chasqueada, un
expresidente liberal:
"Derrotar a la insurgencia para sentarla a negociar".
Tal y como lo demuestra muy seriamente, el profesor Argentino de derecho
Internacional Gabriel Toklatian, a quien nadie puede tildar de subversivo, en su
ensayo titulado: Colombia en guerra: las diplomacias por la paz. Editorial
Norma. Dic 2.000. Todos los gobiernos analizados desde Turbay en adelante, es
decir desde 1978 hasta el de Pastrana; no han hecho otra cosa que poner en
práctica la citada Estrategia, con el fin de solucionar el conflicto interno,
claro, con los consecuentes fracasos, frustraciones e inculpaciones. No voy a
detenerme en los detalles empíricos aportados y tratados en el ensayo, al cual
se puede recurrir en cualquier momento.
Segunda. En lo que respecta a mi participación personal, en el proceso de
negociar en medio del conflicto, adelantado durante el Gobierno Pastrana, en
la llamada comisión de Notables, puedo corroborar lo afirmado por el Profesor
Tokatlian, y agregar, que si bien la conformación en si misma, de la Mesa de
Diálogos del Cagúan fue un triunfo para todo el Movimiento Popular colombiano en
su conjunto, con todos los logros anotados por la comisión internacional de las
FARC el pasado 8 de Octubre y que no voy a repetir aquí porque supongo es bien
conocido por todos; de no superarse esta nefasta estrategia, que solamente le
ha dado a los
gobernantes, algunos y muy relativos y parciales triunfos, que entre otras cosas
hoy día se quieren desconocer; será muy difícil que en un futuro se pueda
avanzar en un dialogo, o siquiera en una negociación con la insurgencia.
Entre otras cosas porque como desde hace mucho lo repite la sabiduría
popular:
"Cuando veo a mi enemigo afilando la barbera; yo también preparo mi plan
B".
Tercera. Deseo también constatar, el fracaso de la pueril idea de creer
que, desprestigiando a la insurgencia y satanizándola hasta mas no poder, o
como decía cínicamente el dueño de un noticiero; haciéndole perder
desprestigio por los medios masivos de prensa, con argumentos morales y
Fariseos, de que el dinero del narcotráfico es muy bueno para captarlo mediante
ventanillas siniestras, o para salvar el sistema financiero en 1991, o reparar
iglesias y altares, o para elegir un presidente en 1994, o el 35% del
parlamento en el 2002, o para apoderarse y lavar mas de 6 (seis) millones de
hectáreas de la mejor tierra, y... etcetera.
Pero muy malo cuando se usa para defenderse, del Plan Imperial anti-comunista
de exterminio, iniciado en 1964 con el Plan Colombia de esa época, llamado
(Latin American Security Operation), que a la fecha lleva mas de 70 mil hombres
que vivían de su trabajo asesinados o desaparecidos por ser Comunistas , y que
en los dos últimos años ha metido masivamente, cerca de 120 mil personas en la
cárcel, acusándolas de subversivas o auxiliadoras de los Comunistas.
Con el supuesto ilusorio, como lo ha dicho otro ex-presidente conservador, de
que se le ha propinado una terrible derrota política a la Insurgencia, cuando
los verdaderos problemas socio-económicos causantes del conflicto, que él mismo
firmó en la Agenda Común, se quedaron sin resolver. Eso es plantear en
términos extrapoliticos, la solución de
un problema eminentemente político; es decir no plantearlo y como es obvio, no
solucionarlo.
¿Cual, pregunto yo, de los prestigiados y tan votados partidos gobernantes,
liberal o conservador, o de los recientes del bipartidismo ampliado, soporta y
supera semejante exterminio y persecución?
¿Para qué tanta sangre derramada y destrucción; si al final como lo acaba de
reconocer la semana pasada en Quito, el todopoderoso jefe del comando sur del
Ejército de los Estados Unidos, General Hill: nunca habrá solución militar al
problema interno colombiano"?
Por ultimo, quiero reiterar por enésima vez; que la Solución Política al
conflicto colombiano supone como pre-requisito, no el cambio de un articulito,
sino una nueva Constitución, en donde quepa todo el pueblo trabajador de
Colombia; que legitime un nuevo Estado Democrático, Pluralista, Soberano en el
mas amplio sentido del concepto es decir BOLIVARIANO y, obviamente, Justo
Socialmente.
Espero que estos temas, y muchos más, puedan ser analizados y contrastados,
en estos días que restan de reunión.
MUCHAS GRACIAS
*Palabras del Dr Alberto Pinzón Sánchez, durante el Seminario Lecciones
aprendidas en procesos de negociación en Colombia, realizado por la
Universidad Autónoma de Barcelona-Escuela de Cultura de Paz en San Cugat
Cataluña, el 20-22 Octubre/2004, que contó con la presencia de 15
representantes de la Comunidad Internacional (ONU, Gobierno USA, Comunidad
Europea, Gobierno de España, Gobierno de Cataluña, El Vaticano, Agencias de
Cooperación Internacional), Gobierno de Colombia, altas autoridades Eclesiales
colombianas, y 23 altas Personalidades de la vida política, académica,
jurídica, diplomática, intelectual y periodística de Colombia.
En donde quepa todo el pueblo trabajador de Colombia, que legitime un nuevo
Estado Democrático, Pluralista, Soberano en el más amplio sentido del concepto
es decir bolivariano, entre otras, palabras del doctor Alberto Pinzón Sánchez
[columnista de ANNCOL] durante el seminario Lecciones aprendidas en procesos de
negociación en Colombia realizado la semana pasada en la ciudad de Barcelona.
26.10.2004 [Alberto Pinzón Sánchez*/ANNCOL] Después de un corto
saludo a todos los asistentes amigos, conocidos y, como llamamos en mi tierra,
a los distinguidos; pienso plantearles tres cortas ideas: La primera es que,
el análisis histórico, de los llamados de procesos de paz llevados a efecto en
Colombia, desde 1978 hasta la fecha de hoy, dejan varias lecciones que están
bien aprendidas en la experiencia:
Por un lado, estos procesos han servido sin lugar a dudas, para desarrollar una
positiva discusión colectiva dentro de la población colombiana, que la ha
llevado a madurar y elevar su Conciencia Social, sobre la naturaleza clasista
del histórico conflicto social y armado que padece el país.
Y del otro, para comprender a cabalidad, la imposición que ha hecho el
gobierno de los Estados Unidos a los respectivos gobiernos colombianos, de la
estrategia INVARIABLE de negociación de conflictos, muy bien descrita por fin,
por la directora del Departamento de Estado Sra Madelein Allbraigt, cuando
apenas se iniciaba el proceso de paz de Pastrana,
denominada: Garrote y Zanahoria. Vale decir, derrotar a la insurgencia en la
mesa de negociación mediante una intensa presión militar. O como en su momento
lo expresara años atrás de manera menos técnica y más chasqueada, un
expresidente liberal:
"Derrotar a la insurgencia para sentarla a negociar".
Tal y como lo demuestra muy seriamente, el profesor Argentino de derecho
Internacional Gabriel Toklatian, a quien nadie puede tildar de subversivo, en su
ensayo titulado: Colombia en guerra: las diplomacias por la paz. Editorial
Norma. Dic 2.000. Todos los gobiernos analizados desde Turbay en adelante, es
decir desde 1978 hasta el de Pastrana; no han hecho otra cosa que poner en
práctica la citada Estrategia, con el fin de solucionar el conflicto interno,
claro, con los consecuentes fracasos, frustraciones e inculpaciones. No voy a
detenerme en los detalles empíricos aportados y tratados en el ensayo, al cual
se puede recurrir en cualquier momento.
Segunda. En lo que respecta a mi participación personal, en el proceso de
negociar en medio del conflicto, adelantado durante el Gobierno Pastrana, en
la llamada comisión de Notables, puedo corroborar lo afirmado por el Profesor
Tokatlian, y agregar, que si bien la conformación en si misma, de la Mesa de
Diálogos del Cagúan fue un triunfo para todo el Movimiento Popular colombiano en
su conjunto, con todos los logros anotados por la comisión internacional de las
FARC el pasado 8 de Octubre y que no voy a repetir aquí porque supongo es bien
conocido por todos; de no superarse esta nefasta estrategia, que solamente le
ha dado a los
gobernantes, algunos y muy relativos y parciales triunfos, que entre otras cosas
hoy día se quieren desconocer; será muy difícil que en un futuro se pueda
avanzar en un dialogo, o siquiera en una negociación con la insurgencia.
Entre otras cosas porque como desde hace mucho lo repite la sabiduría
popular:
"Cuando veo a mi enemigo afilando la barbera; yo también preparo mi plan
B".
Tercera. Deseo también constatar, el fracaso de la pueril idea de creer
que, desprestigiando a la insurgencia y satanizándola hasta mas no poder, o
como decía cínicamente el dueño de un noticiero; haciéndole perder
desprestigio por los medios masivos de prensa, con argumentos morales y
Fariseos, de que el dinero del narcotráfico es muy bueno para captarlo mediante
ventanillas siniestras, o para salvar el sistema financiero en 1991, o reparar
iglesias y altares, o para elegir un presidente en 1994, o el 35% del
parlamento en el 2002, o para apoderarse y lavar mas de 6 (seis) millones de
hectáreas de la mejor tierra, y... etcetera.
Pero muy malo cuando se usa para defenderse, del Plan Imperial anti-comunista
de exterminio, iniciado en 1964 con el Plan Colombia de esa época, llamado
(Latin American Security Operation), que a la fecha lleva mas de 70 mil hombres
que vivían de su trabajo asesinados o desaparecidos por ser Comunistas , y que
en los dos últimos años ha metido masivamente, cerca de 120 mil personas en la
cárcel, acusándolas de subversivas o auxiliadoras de los Comunistas.
Con el supuesto ilusorio, como lo ha dicho otro ex-presidente conservador, de
que se le ha propinado una terrible derrota política a la Insurgencia, cuando
los verdaderos problemas socio-económicos causantes del conflicto, que él mismo
firmó en la Agenda Común, se quedaron sin resolver. Eso es plantear en
términos extrapoliticos, la solución de
un problema eminentemente político; es decir no plantearlo y como es obvio, no
solucionarlo.
¿Cual, pregunto yo, de los prestigiados y tan votados partidos gobernantes,
liberal o conservador, o de los recientes del bipartidismo ampliado, soporta y
supera semejante exterminio y persecución?
¿Para qué tanta sangre derramada y destrucción; si al final como lo acaba de
reconocer la semana pasada en Quito, el todopoderoso jefe del comando sur del
Ejército de los Estados Unidos, General Hill: nunca habrá solución militar al
problema interno colombiano"?
Por ultimo, quiero reiterar por enésima vez; que la Solución Política al
conflicto colombiano supone como pre-requisito, no el cambio de un articulito,
sino una nueva Constitución, en donde quepa todo el pueblo trabajador de
Colombia; que legitime un nuevo Estado Democrático, Pluralista, Soberano en el
mas amplio sentido del concepto es decir BOLIVARIANO y, obviamente, Justo
Socialmente.
Espero que estos temas, y muchos más, puedan ser analizados y contrastados,
en estos días que restan de reunión.
MUCHAS GRACIAS
*Palabras del Dr Alberto Pinzón Sánchez, durante el Seminario Lecciones
aprendidas en procesos de negociación en Colombia, realizado por la
Universidad Autónoma de Barcelona-Escuela de Cultura de Paz en San Cugat
Cataluña, el 20-22 Octubre/2004, que contó con la presencia de 15
representantes de la Comunidad Internacional (ONU, Gobierno USA, Comunidad
Europea, Gobierno de España, Gobierno de Cataluña, El Vaticano, Agencias de
Cooperación Internacional), Gobierno de Colombia, altas autoridades Eclesiales
colombianas, y 23 altas Personalidades de la vida política, académica,
jurídica, diplomática, intelectual y periodística de Colombia.
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