PCC: El pueblo venezolano vencerá una vez más
PCC: El pueblo venezolano vencerá una vez más
Trabajemos para apoyar con más empeño la consolidación del proceso de la
Revolución democrática bolivariana en Venezuela. Para el pueblo colombiano es
muy importante lo que ocurra en Venezuela. Nuestras luchas tienen un origen
común, una historia común y enemigos comunes. Apartes de la declaración del
Partido Comunista Colombiano en apoyo al gobierno legítimo de Hugo Chávez,
fechada el día de ayer.
10.08.2004 (ANNCOL) El Partido Comunista Colombiano [PCC] ha hecho llegar a
nuestra redacción en Estocolmo una declaración de apoyo y solidaridad con el
gobierno de Hugo Chávez Frías en vísperas del referendo del próximo domingo.
A continuación el texto completo:
***
Viva la revolución democrática bolivariana
En Venezuela va a realizarse un referendo de mucha trascendencia el 15 de
agosto.
Con él han pensado las oligarquías opositoras añadir un ensayo más de
desestabilización del gobierno legítimo del presidente Hugo Chávez. Los intentos
de golpe de abril de 2002 o la huelga patronal del año pasado no lograron tomar
por asalto o echar atrás el proceso de cambios democráticos que tiene lugar en
Venezuela.
Ahora, buscan provocar la revocatoria del mandato del presidente y forzar a
nuevas elecciones. Piensan que pueden ganar. O piensan pueden recurrir a la
provocación para desatar hechos que justifiquen el recurso a la violencia, la
descalificación del gobierno revolucionario o, incluso, la intervención militar
externa.
La administración de los Estados Unidos no es ajena a estos procedimientos en su
apuro por torcer el rumbo que el pueblo venezolano se ha trazado de manera
autónoma y soberana.
Tenemos el firme convencimiento de que van a ser derrotados nuevamente. El
pueblo venezolano va a reafirmar el respaldo a un gobierno que ha traído, por
vez primera, beneficios tangibles para los más empobrecidos, salud y educación
para quienes no podían gozar de estos derechos, opciones de crecimiento y futuro
para la juventud, la mujer, los trabajadores todos.
En Venezuela se está desenvolviendo una Revolución democrática. Dicho proceso ha
tocado poderosos intereses del gran capital transnacional y de sus agentes
nacionales. Ha puesto de presente cómo tales intereses, identificados con el
imperialismo, son totalmente incompatibles con el bienestar y el progreso para
la inmensa mayoría de los habitantes del país.
Ha puesto de presente, así mismo, la identidad de la lucha de la Revolución
bolivariana con los intereses legítimos de los pueblos del Área Andina, de
Suramérica y del conjunto de América Latina y el Caribe. El proceso es una
revolución pacífica, pero, como lo ha dicho su dirigente, el presidente Hugo
Chávez, no es una revolución desarmada.
Sus fuerzas militares cumplen una función de defensa de la soberanía de
Venezuela y de respaldo al proceso transformador popular. Este papel no solo
marca una diferencia con el que cumplen otros ejércitos nacionales, sino que
representa un aporte singular de la revolución bolivariana a las experiencias de
cambio en el continente.
Si hay algo que eleva la moral de nuestros pueblos es la decisión, el
compromiso, la abnegación del pueblo de Venezuela con su proceso y su gobierno.
Sin esto, ningún logro sería posible ni sostenible. Allí está la vitalidad del
proceso y la garantía de llegar aún más lejos en las conquistas sociales,
democráticas y de soberanía.
Para el pueblo colombiano es muy importante lo que ocurra en Venezuela. Nuestras
luchas tienen un origen común, una historia común y enemigos comunes. Al pueblo
colombiano no le conviene la desestabilización de Venezuela. Si, a la oligarquía
colombiana y al imperialismo.
La política de seguridad democrática, con su brazo intervencionista enmarcado
en el Plan Colombia, y su ala paramilitar, en curso de legalización por el
gobierno de Álvaro Uribe, es una grave amenaza para Venezuela y demás vecinos
suramericanos.
El ALCA y los TLC que buscan imponerla, tienen en el intervencionismo del Plan
Colombia y en la Carta democrática de la OEA una patente de corzo para imponer
la estrategia imperialista. La presencia de paramilitares colombianos en el
hermano país es una vergüenza nacional y, a la vez, una demostración de que los
propósitos imperiales pretenden materializarse a través de manos ajenas.
El pueblo colombiano no admitirá semejante papel. Las fuerzas populares,
democráticas y revolucionarias de Colombia están alerta frente a estas
maniobras. La amistad, cooperación, solidaridad y unión entre nuestros pueblos
es promesa de victoria.
El pueblo venezolano vencerá una vez más. Trabajemos para apoyar con más empeño
la consolidación del proceso de la Revolución democrática bolivariana en
Venezuela. Luchemos por una solución política negociada del conflicto histórico
interno colombiano, con justicia social y sin intervención militar de los
Estados Unidos. Luchemos por la autodeterminación y la soberanía de nuestros
pueblos, por la unidad y la integración de América Latina.
Trabajemos para apoyar con más empeño la consolidación del proceso de la
Revolución democrática bolivariana en Venezuela. Para el pueblo colombiano es
muy importante lo que ocurra en Venezuela. Nuestras luchas tienen un origen
común, una historia común y enemigos comunes. Apartes de la declaración del
Partido Comunista Colombiano en apoyo al gobierno legítimo de Hugo Chávez,
fechada el día de ayer.
10.08.2004 (ANNCOL) El Partido Comunista Colombiano [PCC] ha hecho llegar a
nuestra redacción en Estocolmo una declaración de apoyo y solidaridad con el
gobierno de Hugo Chávez Frías en vísperas del referendo del próximo domingo.
A continuación el texto completo:
***
Viva la revolución democrática bolivariana
En Venezuela va a realizarse un referendo de mucha trascendencia el 15 de
agosto.
Con él han pensado las oligarquías opositoras añadir un ensayo más de
desestabilización del gobierno legítimo del presidente Hugo Chávez. Los intentos
de golpe de abril de 2002 o la huelga patronal del año pasado no lograron tomar
por asalto o echar atrás el proceso de cambios democráticos que tiene lugar en
Venezuela.
Ahora, buscan provocar la revocatoria del mandato del presidente y forzar a
nuevas elecciones. Piensan que pueden ganar. O piensan pueden recurrir a la
provocación para desatar hechos que justifiquen el recurso a la violencia, la
descalificación del gobierno revolucionario o, incluso, la intervención militar
externa.
La administración de los Estados Unidos no es ajena a estos procedimientos en su
apuro por torcer el rumbo que el pueblo venezolano se ha trazado de manera
autónoma y soberana.
Tenemos el firme convencimiento de que van a ser derrotados nuevamente. El
pueblo venezolano va a reafirmar el respaldo a un gobierno que ha traído, por
vez primera, beneficios tangibles para los más empobrecidos, salud y educación
para quienes no podían gozar de estos derechos, opciones de crecimiento y futuro
para la juventud, la mujer, los trabajadores todos.
En Venezuela se está desenvolviendo una Revolución democrática. Dicho proceso ha
tocado poderosos intereses del gran capital transnacional y de sus agentes
nacionales. Ha puesto de presente cómo tales intereses, identificados con el
imperialismo, son totalmente incompatibles con el bienestar y el progreso para
la inmensa mayoría de los habitantes del país.
Ha puesto de presente, así mismo, la identidad de la lucha de la Revolución
bolivariana con los intereses legítimos de los pueblos del Área Andina, de
Suramérica y del conjunto de América Latina y el Caribe. El proceso es una
revolución pacífica, pero, como lo ha dicho su dirigente, el presidente Hugo
Chávez, no es una revolución desarmada.
Sus fuerzas militares cumplen una función de defensa de la soberanía de
Venezuela y de respaldo al proceso transformador popular. Este papel no solo
marca una diferencia con el que cumplen otros ejércitos nacionales, sino que
representa un aporte singular de la revolución bolivariana a las experiencias de
cambio en el continente.
Si hay algo que eleva la moral de nuestros pueblos es la decisión, el
compromiso, la abnegación del pueblo de Venezuela con su proceso y su gobierno.
Sin esto, ningún logro sería posible ni sostenible. Allí está la vitalidad del
proceso y la garantía de llegar aún más lejos en las conquistas sociales,
democráticas y de soberanía.
Para el pueblo colombiano es muy importante lo que ocurra en Venezuela. Nuestras
luchas tienen un origen común, una historia común y enemigos comunes. Al pueblo
colombiano no le conviene la desestabilización de Venezuela. Si, a la oligarquía
colombiana y al imperialismo.
La política de seguridad democrática, con su brazo intervencionista enmarcado
en el Plan Colombia, y su ala paramilitar, en curso de legalización por el
gobierno de Álvaro Uribe, es una grave amenaza para Venezuela y demás vecinos
suramericanos.
El ALCA y los TLC que buscan imponerla, tienen en el intervencionismo del Plan
Colombia y en la Carta democrática de la OEA una patente de corzo para imponer
la estrategia imperialista. La presencia de paramilitares colombianos en el
hermano país es una vergüenza nacional y, a la vez, una demostración de que los
propósitos imperiales pretenden materializarse a través de manos ajenas.
El pueblo colombiano no admitirá semejante papel. Las fuerzas populares,
democráticas y revolucionarias de Colombia están alerta frente a estas
maniobras. La amistad, cooperación, solidaridad y unión entre nuestros pueblos
es promesa de victoria.
El pueblo venezolano vencerá una vez más. Trabajemos para apoyar con más empeño
la consolidación del proceso de la Revolución democrática bolivariana en
Venezuela. Luchemos por una solución política negociada del conflicto histórico
interno colombiano, con justicia social y sin intervención militar de los
Estados Unidos. Luchemos por la autodeterminación y la soberanía de nuestros
pueblos, por la unidad y la integración de América Latina.
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