Las células fantasmas de las FARC en Honduras
Las células fantasmas de las FARC en Honduras
Lo que presentó el equipo redacción de El Heraldo no fue otra cosa que una
calcamonía de informes de los militares colombianos. La coordinación entre
Bush-Uribe avanza con los manuales de guerra psicológica de la Escuela de las
Américas en la mano. Bush tiene a Bin Laden y Uribe trata de demonisar a las
FARC como pretexto para militarizar las sociedades e intensificar sus
respectivas guerras, escribe Sally Morales.
15.03.2005 [Sally Morales/ANNCOL//TEGUCIGALPA/www.anncol.org] Una campaña
internacional contra la insurgencia de las FARC se esta ejecutando en varios
países latinoamericanos. La telaraña y quien que la coordina es la inteligencia
colombiana bajo supervisión del Departamento del Estado norteamericano. El
motivo es preparar el terreno político para aislar la guerrilla colombiana que
ha dado duros golpes militares a su enemigo en el 2005.
En el Paraguay ha sido acusada la guerrilla de estar involucrada en el secuestro
y posterior asesinato de la hija del ex presidente Cubas.
En Venezuela han sido constantes los ataques de la administración Bush a Chávez
por permitir bases guerrilleros en su territorio. Cuando el gobierno colombiano
ha entregado pruebas sobre campamentos guerrilleros estos han resultado ser de
todo, menos campamentos.
La ultima acusación informe revelado por una revista brasilera, Vega, hablaba
de que la guerrilla colombiana había regalado cinco millones de dólares al
Partido de Lula en la campaña electoral que lo llevó a la presidencia.
Semejante y descarado scoop periodístico. Pero la insinuación tiene motivos
políticos y es mostrar que la guerrilla no tiene norte político mas ya que se
nutre del narcotráfico lo que le da millonadas sumas de dinero que les reparte a
personajes como Lula que a su vez es manchado por los narcodólares.
Y ahora revela uno de los diarios más influyentes en Honduras, El Heraldo, que
existen células insurgentes en Honduras.
La coordinación entre Bush-Uribe avanza con los manuales de guerra psicológica
de la Escuela de las Américas en la mano. Bush tiene a Bin Laden y Uribe trata
de demonisar a las FARC como pretexto para militarizar las sociedades e
intensificar sus respectivas guerras.
Pero al mismo tiempo la oposición nacional en cada país es victima de la
'arremetida contra el terrorismo internacional' donde las legislaciones
antiterroristas son utilizadas para agredir cada movimiento de oposición.
Es un típico reportaje planeado. El Heraldo hubiera podido escribirlo desde sus
salas de redacción en Tegucigalpa.
Esta fue una de varias reacciones en la capital hondureña cuando el diario El
Heraldo abrió su portada el lunes con el titulo Células de las FARC operan en
Honduras
Y lo que uno espera es un reportaje con entrevistas, investigaciones, documentos
y pruebas por las acusaciones dirigidas a las FARC.
Pero nada de eso, menos doble control de las fuentes.
¿Y cuales son las fuentes?
La inteligencia militar colombiana.
El reportaje, que es firmado por la redacción, admite que tuvo acceso a
interminables documentos, videos, grabaciones entre jefes guerrilleros entregado
por la inteligencia militar colombiana. Pero el resultado es demasiado pobre
para llamarse reportaje. No presenta ninguna prueba, ningún nombre sobre
supuestos farianos hondureños que dirigen las células de las FARC que operan
en Honduras y tampoco que actividad que tienen esas células. No hay ningún
capturado en Honduras.
Dice el reportaje en uno de sus partes:
En el caso de Honduras, los expertos de inteligencia sostienen que se ha
identificado no muchos movimientos, pero lo importante es que quienes han andado
por ese país tienen un significado especial dentro de las FARC.
¿Que tal es eso?
Y sigue el reportaje y cita uno de los agentes de la inteligencia militar
colombiana:
'La gente que se ha movilizado ha estado vinculada a cosas importantes', dijo
uno de integrantes del equipo de inteligencia.
¿Cosas importantes?
¿Y cuales son?
No las menciona.
Y se dan cuenta los reporteros de El Heraldo la pobreza periodística e
insiste a los agentes colombianos sobre presentar la Conexión hondureña que
informa que en el área centroamericana se han movido integrantes de la
comisión internacional como Olga Marín. Pero ella era una persona pública que
se entrevistaba con representantes gubernamentales, no solamente en
Centroamérica sino también en todo el mundo. Incluso dirigía la oficina pública
de información de las FARC en México hasta que el actual presidente Álvaro Uribe
logró presionar a Fox para que la cerrara.
La prueba resulta ser bien chimba ya que estos representantes internacionales
de las FARC actuaron en varias partes del mundo y fueron incluso recibido por
ministros, gobiernos o personalidades de la vida nacional política en varios
países.
Las supuestas pruebas son tan vacías que ni siquiera logran a nombrar el
supuesto vendedor de armas a las FARC, pero agrega que el traficante de armas
no solamente vendía a las FARC sino a todos que lo podía pagar bien. Entre ellos
los paramilitares.
Por cada prueba de el Heraldo se cae aun más la sustancia del titulo.
Y los enviados especiales de este diario hondureño son, de todas maneras,
bastante honestos cuando relatan en como fueron recibidos en el aeropuerto de El
Dorado por la inteligencia militar colombiana y como, durante los 30 minutos de
viaje en la camioneta del Ejército escucharon el agente en permanente
comunicación con su mando superior diciendo: Jefe, vamos en camino, ya llevamos
a la persona. Todo en orden.
Ya llevamos a la persona. . .(!)
Y sigue el relato del o de los periodistas que fueron recibidos como visitas
VIP por parte de los militares colombianos:
Tras el control (reten policial) el vehículo avanzo dentro de una zona
militarizada hasta llegar a un club de oficiales. En los tres días que
siguieron, solo en uno se pudo salir (¡Í) para una entrevista en un lugar
inhóspito y desconocido (!). Los otros días fueron de entrevistas en uno de
salones con agentes de la inteligencia policial colombiana.
¿Esto se llama periodismo?
Lo que presento el equipo redacción de El Heraldo no fue otra cosa que una
calcamonía de informes de los militares colombianos, que tanto han sido
cuestionados por los mismos periodistas colombianos o corresponsales extranjeros
acreditados en Bogota por ser informes alegres y de poca credibilidad.
O como decía Alfredo Rangel, ex asesor militar del gobierno de Andrés Pastrana
en un articulo de El Tiempo el 9 de marzo, donde advierte sobre un iluso
triunfalismo gubernamental:
. . . . hay que reconocer que las recientes acciones (de las FARC) son hechos
de guerra ejecutados por una fuerza militar jerarquizada, capaz de realizar
acciones sostenidas y coordinadas, con uniformes y signos visibles, con mandos
responsables, que tienen presencia y control en muchas zonas del territorio
nacional. No se puede tapar el sol con las manos, advierte el director de la
Fundación Seguridad y Democracia con un claro mensaje al presidente colombiano.
El intento de la inteligencia colombiana de utilizar una o varias personas de El
Heraldo para vincular a la guerrilla de las FARC con el narcotráfico y el
trafico de armas, no es otra cosa que de intentar de manipular y desorientar a
la población hondureña para que ésta dé su respaldo a una política de guerra
como se esta aplicando por Uribe y Bush en Colombia. O como Bush y varios
peleles jefes centroamericanos dirigieron sus armas contra el pueblo de Irak.
Rápidamente se dio cuenta el pueblo hondureño que era un camino equivocado. Por
eso fueron retirados los dos o tres centenares soldados hondureños de Irak.
Y de la seguridad democrática del presidente Uribe?
Citamos Alfredo Rangel en su conclusión:
Si estas acciones de las FARC continúan (los duros golpes militares de la
guerrilla al Ejército colombiano, nota del redactor), van a seguir creciendo las
dudas que ya se empiezan a manifestar en muchos sectores de la opinión sobre la
eficacia incontenible y el éxito fulminante de la política de seguridad que nos
ha querido mostrar el gobierno.
Lo que presentó el equipo redacción de El Heraldo no fue otra cosa que una
calcamonía de informes de los militares colombianos. La coordinación entre
Bush-Uribe avanza con los manuales de guerra psicológica de la Escuela de las
Américas en la mano. Bush tiene a Bin Laden y Uribe trata de demonisar a las
FARC como pretexto para militarizar las sociedades e intensificar sus
respectivas guerras, escribe Sally Morales.
15.03.2005 [Sally Morales/ANNCOL//TEGUCIGALPA/www.anncol.org] Una campaña
internacional contra la insurgencia de las FARC se esta ejecutando en varios
países latinoamericanos. La telaraña y quien que la coordina es la inteligencia
colombiana bajo supervisión del Departamento del Estado norteamericano. El
motivo es preparar el terreno político para aislar la guerrilla colombiana que
ha dado duros golpes militares a su enemigo en el 2005.
En el Paraguay ha sido acusada la guerrilla de estar involucrada en el secuestro
y posterior asesinato de la hija del ex presidente Cubas.
En Venezuela han sido constantes los ataques de la administración Bush a Chávez
por permitir bases guerrilleros en su territorio. Cuando el gobierno colombiano
ha entregado pruebas sobre campamentos guerrilleros estos han resultado ser de
todo, menos campamentos.
La ultima acusación informe revelado por una revista brasilera, Vega, hablaba
de que la guerrilla colombiana había regalado cinco millones de dólares al
Partido de Lula en la campaña electoral que lo llevó a la presidencia.
Semejante y descarado scoop periodístico. Pero la insinuación tiene motivos
políticos y es mostrar que la guerrilla no tiene norte político mas ya que se
nutre del narcotráfico lo que le da millonadas sumas de dinero que les reparte a
personajes como Lula que a su vez es manchado por los narcodólares.
Y ahora revela uno de los diarios más influyentes en Honduras, El Heraldo, que
existen células insurgentes en Honduras.
La coordinación entre Bush-Uribe avanza con los manuales de guerra psicológica
de la Escuela de las Américas en la mano. Bush tiene a Bin Laden y Uribe trata
de demonisar a las FARC como pretexto para militarizar las sociedades e
intensificar sus respectivas guerras.
Pero al mismo tiempo la oposición nacional en cada país es victima de la
'arremetida contra el terrorismo internacional' donde las legislaciones
antiterroristas son utilizadas para agredir cada movimiento de oposición.
Es un típico reportaje planeado. El Heraldo hubiera podido escribirlo desde sus
salas de redacción en Tegucigalpa.
Esta fue una de varias reacciones en la capital hondureña cuando el diario El
Heraldo abrió su portada el lunes con el titulo Células de las FARC operan en
Honduras
Y lo que uno espera es un reportaje con entrevistas, investigaciones, documentos
y pruebas por las acusaciones dirigidas a las FARC.
Pero nada de eso, menos doble control de las fuentes.
¿Y cuales son las fuentes?
La inteligencia militar colombiana.
El reportaje, que es firmado por la redacción, admite que tuvo acceso a
interminables documentos, videos, grabaciones entre jefes guerrilleros entregado
por la inteligencia militar colombiana. Pero el resultado es demasiado pobre
para llamarse reportaje. No presenta ninguna prueba, ningún nombre sobre
supuestos farianos hondureños que dirigen las células de las FARC que operan
en Honduras y tampoco que actividad que tienen esas células. No hay ningún
capturado en Honduras.
Dice el reportaje en uno de sus partes:
En el caso de Honduras, los expertos de inteligencia sostienen que se ha
identificado no muchos movimientos, pero lo importante es que quienes han andado
por ese país tienen un significado especial dentro de las FARC.
¿Que tal es eso?
Y sigue el reportaje y cita uno de los agentes de la inteligencia militar
colombiana:
'La gente que se ha movilizado ha estado vinculada a cosas importantes', dijo
uno de integrantes del equipo de inteligencia.
¿Cosas importantes?
¿Y cuales son?
No las menciona.
Y se dan cuenta los reporteros de El Heraldo la pobreza periodística e
insiste a los agentes colombianos sobre presentar la Conexión hondureña que
informa que en el área centroamericana se han movido integrantes de la
comisión internacional como Olga Marín. Pero ella era una persona pública que
se entrevistaba con representantes gubernamentales, no solamente en
Centroamérica sino también en todo el mundo. Incluso dirigía la oficina pública
de información de las FARC en México hasta que el actual presidente Álvaro Uribe
logró presionar a Fox para que la cerrara.
La prueba resulta ser bien chimba ya que estos representantes internacionales
de las FARC actuaron en varias partes del mundo y fueron incluso recibido por
ministros, gobiernos o personalidades de la vida nacional política en varios
países.
Las supuestas pruebas son tan vacías que ni siquiera logran a nombrar el
supuesto vendedor de armas a las FARC, pero agrega que el traficante de armas
no solamente vendía a las FARC sino a todos que lo podía pagar bien. Entre ellos
los paramilitares.
Por cada prueba de el Heraldo se cae aun más la sustancia del titulo.
Y los enviados especiales de este diario hondureño son, de todas maneras,
bastante honestos cuando relatan en como fueron recibidos en el aeropuerto de El
Dorado por la inteligencia militar colombiana y como, durante los 30 minutos de
viaje en la camioneta del Ejército escucharon el agente en permanente
comunicación con su mando superior diciendo: Jefe, vamos en camino, ya llevamos
a la persona. Todo en orden.
Ya llevamos a la persona. . .(!)
Y sigue el relato del o de los periodistas que fueron recibidos como visitas
VIP por parte de los militares colombianos:
Tras el control (reten policial) el vehículo avanzo dentro de una zona
militarizada hasta llegar a un club de oficiales. En los tres días que
siguieron, solo en uno se pudo salir (¡Í) para una entrevista en un lugar
inhóspito y desconocido (!). Los otros días fueron de entrevistas en uno de
salones con agentes de la inteligencia policial colombiana.
¿Esto se llama periodismo?
Lo que presento el equipo redacción de El Heraldo no fue otra cosa que una
calcamonía de informes de los militares colombianos, que tanto han sido
cuestionados por los mismos periodistas colombianos o corresponsales extranjeros
acreditados en Bogota por ser informes alegres y de poca credibilidad.
O como decía Alfredo Rangel, ex asesor militar del gobierno de Andrés Pastrana
en un articulo de El Tiempo el 9 de marzo, donde advierte sobre un iluso
triunfalismo gubernamental:
. . . . hay que reconocer que las recientes acciones (de las FARC) son hechos
de guerra ejecutados por una fuerza militar jerarquizada, capaz de realizar
acciones sostenidas y coordinadas, con uniformes y signos visibles, con mandos
responsables, que tienen presencia y control en muchas zonas del territorio
nacional. No se puede tapar el sol con las manos, advierte el director de la
Fundación Seguridad y Democracia con un claro mensaje al presidente colombiano.
El intento de la inteligencia colombiana de utilizar una o varias personas de El
Heraldo para vincular a la guerrilla de las FARC con el narcotráfico y el
trafico de armas, no es otra cosa que de intentar de manipular y desorientar a
la población hondureña para que ésta dé su respaldo a una política de guerra
como se esta aplicando por Uribe y Bush en Colombia. O como Bush y varios
peleles jefes centroamericanos dirigieron sus armas contra el pueblo de Irak.
Rápidamente se dio cuenta el pueblo hondureño que era un camino equivocado. Por
eso fueron retirados los dos o tres centenares soldados hondureños de Irak.
Y de la seguridad democrática del presidente Uribe?
Citamos Alfredo Rangel en su conclusión:
Si estas acciones de las FARC continúan (los duros golpes militares de la
guerrilla al Ejército colombiano, nota del redactor), van a seguir creciendo las
dudas que ya se empiezan a manifestar en muchos sectores de la opinión sobre la
eficacia incontenible y el éxito fulminante de la política de seguridad que nos
ha querido mostrar el gobierno.
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