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"Exclusión y señalamientos contra bolivarianos latinamericanos"

Congreso Bolivariano de los Pueblos

"Exclusión y señalamientos contra bolivarianos latinamericanos"

La Coordinadora Continental Bolivariana ha sido objeto en los últimos meses de una campaña que pretende marginarla del Congreso Bolivariano de los Pueblos. Este Congreso, donde Cuba y Venezuela juegan un papel importante, es un de espacio de encuentro de los bolivarianos de toda América Latina. Pero su Secretario de Organización, Fernando Bossi, ha intentado por todos los medios excluir a la CBB de este proceso integrador. El tema de Colombia ha sido casi que borrado de la agenda del Congreso. Se ha impedido la participación de dirigentes e indigenas colombianos bolivarianos. El Congreso Bolivariano de los Pueblos se está convirtiendo en un espacio de exclusión y no de integración de las luchas revolucionarias de América Latina.

Por Coordinadora Continental Bolivariana

Web: www.conbolivar.org

CARTA ABIERTA

Quienes tenemos la convicción absoluta que Nuestra Patria es América, contamos con la certeza que la integración solidaria de los pueblos del continente, por la que batalló el Libertador, está a la orden del día. Este es el pensamiento que inspira a la Coordinadora Continental Bolivariana, desde el momento mismo de su gestación durante la Campaña Admirable 2003, reeditada desde Cartagena de Indias hasta Caracas por centenares de bolivarianos de casi todo el continente y de otras latitudes del mundo.

En Fuerte Tiuna (Caracas) hicimos el juramento de luchar resueltamente por la materialización de los sueños del Libertador, sin esperar a cambio nada diferente al fruto de la felicidad de los oprimidos y pobres de la tierra.

Somos combatientes bolivarianos irreductibles, cuyo compromiso revolucionario por forjar el proyecto del Libertador lo echamos a andar con nuestros propios esfuerzos. Porque en Bolívar nos encontramos todos, buscamos la convergencia con aquellos que se hayan trazado objetivos de justicia. Por eso no dudamos un instante en atender la invitación al palacio de Miraflores que nos hicieran, en agosto de 2003, para participar de la dinámica del Congreso Bolivariano de los Pueblos.

Lo que no imaginábamos, y aún nos cuesta admitir, es que nuestra lealtad y trabajo, serían “correspondidos”, con inexplicables desprecios y discriminaciones, de parte de una persona como usted a quien teníamos en alta estima, porque entendíamos era un seguidor del pensamiento del Libertador; hasta la acreditación para participar en el Segundo Congreso Bolivariano de los Pueblos le fue escamoteada a nuestro Secretario Ejecutivo sin respetar que también éramos convocantes y organizadores del evento.

Señor Bossi, no es de bolivarianos la exclusión y menos los señalamientos que usted hace contra una organización como la nuestra, que congrega revolucionarios integrales, quienes muy a pesar de usted, seguimos actuando con profundos sentimientos anfictiónicos en la ruta de la lucha por la construcción de la Patria Grande con la que soñó el Libertador.

Tenemos diferencias, es cierto; pero ¿por qué no mirar más hacia lo que nos hace coincidir? Nosotros somos bolivarianos de los de abajo, que compartimos con usted, como válidos, los procedimientos legales, abiertos, institucionales de la lucha antioligárquica, antiimperialista y emancipadora. Pero no por ello hemos de avergonzarnos de compartir también los procedimientos de quienes, obligados por las tiranías y gobiernos neoliberales, serviles, criminales, que pululan en Nuestra América, no tienen otro camino que el de las luchas clandestinas y la rebelión.

Tener el pensamiento que ahora le reiteramos, es motivo de orgullo y valor que no se menguan porque usted decida señalarnos en público –Como lo hizo en diciembre en Maracaibo– de ser un instrumento de las FARC, que solo busca tomar el Congreso Bolivariano de los Pueblos para legitimar a dicha organización guerrillera.

Se equivoca; sin ser instrumento de nadie, somos solidarios con la insurgencia colombiana y con toda la rebeldía de quienes en el continente han tomado el camino legítimo de la combinación de todas las formas de lucha para librarse de la explotación y del imperialismo, porque gente que empuñe la espada para dar respaldo al batallar de las ideas, es lo que requiere el presente si realmente buscamos concretar los sueños del Libertador, de Martí…, y de todos aquellos héroes que han forjado la emancipación del continente sin dejarse atrapar por las fronteras territoriales o mentales del chovinismo parcelero.

¡Como emprendimiento que busca contribuir a los esfuerzos por coordinar luchas, coincidir en aspectos programáticos y de acción a favor de la emancipación de la América Nuestra, la CCB integra gente de carne y hueso que de manera especial, además, da impulso al Congreso Bolivariano de los Pueblos. Este es un compromiso que hemos asumido en serio como bien puede usted constatarlo, y como se evidencia en nuestro periódico Correo Bolivariano, en el que no hay página que no sustente nuestro entusiasmo en el impulso de esa magnífica iniciativa.

Así andamos por la geografía del continente, con la seguridad de que son más quienes conjugan la solidaridad que el interés mezquino, tal como se ha observado, por ejemplo, en las múltiples manifestaciones de quienes, en el caso del secuestro de Rodrigo Granda ordenado por el gobierno fascista de Álvaro Uribe Vélez y la CIA, se han puesto del lado de la hermandad bolivariana levantando la solidaridad con la causa insurgente del pueblo de Colombia y con la soberanía de Venezuela, expresando que los derechos del mencionado dirigente revolucionario y compatriota bolivariano son, también, parte esencial de la dignidad de la América Latina toda contra el imperialismo. Como acertadamente lo calificó el profesor venezolano Vladimir Acosta, es infeliz el pronunciamiento hecho por usted, a nombre del Congreso Bolivariano de los Pueblos para librarse de cualquier vínculo con el reconocido luchador Grancolombiano.

El profesor Acosta se pregunta ¿qué clase de bolivarianos son estos, los que le negaron la participación a Granda, en un certamen de dirigentes bolivarianos, por temor al castigo del imperio? Si Bolívar hubiese temido como ellos, jamás se habría logrado la independencia.

James Petras también lo ha afirmado, “esa no es ciertamente, una expresión de solidaridad internacional…” Y coincidimos con él en que “El asunto de Granda no es simplemente una provocación de los Estados Unidos y de Colombia que puede minar las relaciones bilaterales, sino un reflejo de la división interna de millones de personas que desean profundizar en la transformación social y aquellos funcionarios que desean reconciliarse con los Estados Unidos, Colombia y las élites locales”. Nos sumamos a su llamamiento de “condena al régimen de Uribe por el secuestro de Rodrigo Granda” y expresamos, como lo pide, “nuestra solidaridad con él como prisionero político de conciencia”.

Señor Bossi, si pensamos a partir de los principios del hombre nuevo, da asco la indiferencia de su “bolivarismo” de gabinete contra la Colombia comunera, esa a la que Dieterich llama “el Irak de América Latina” reclamando a quienes le dan la espalda; esa Colombia que usted pretendió silenciar en el Congreso Bolivariano y que clama solidaridad desde el luto que ha sembrado el paramilitarismo de Estado, como también la brinda desde la rebeldía y la resistencia de su pueblo heroico. Es amor y ganas, es valor y decoro, lo que debe motivarnos a quienes verdaderamente decidimos abrazar la causa de la lucha por la justicia, por la revolución, que abrigue a todos los hermanos del continente.

Conseguir la unidad no es imposible, pero esta logra los frutos que necesitamos, cuando se va fraguando con la mayor inclusión, que cuente ante todo con el protagonismo del pueblo llano; por ejemplo, con ese de alpargatas, de wayuco, al que sus funcionarios rechazaron diciéndoles “no hay almuerzo para ustedes”. La respuesta de los sufridos y gloriosos hijos de Maleiwa a esta afrenta fue contundente: “es para debatir y no para comer que vinimos al Congreso”. Dentro de esa muchedumbre de caras indias que llegaron a Maracaibo, tras esas gentes vestidas con harapos, late fuerza bolivariana vital que representa a los de abajo, verdaderos imprescindibles en un proceso revolucionario.

Nuestra patria es América. Siempre dispuestos para el combate, incluso al lado suyo si no le incomoda, fraternalmente,

Dirección Ejecutiva
COORDINADORA CONTINENTAL BOLIVARIANA.

Caracas, febrero 18 de 2005

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