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“Mas huevos y menos homenajes”

“Mas huevos y menos homenajes” “Mas huevos y menos homenajes” decia un articulo de un periodico alternativo de
Rosario que nos acerco un compa de la Red de alla, en ocacion de un nuevo
aniversario de la triste muerte del Che. Probablemente fue de lo mas simple y
adecuado que se haya dicho sobre el Che en estos treinta y ocho años de
conmemoraciones.

En Chiapas, hacen honor a esta maxima no solo por el Che, pero tambien por el. Y
hay homenaje, si`, pero hay muchos huevos.

Cada año, las comunidades conmemoran y celebran ( por que no?) los aniversarios
de su muerte, atando la conmemoracion-celebracion de la muerte del Che a su
lucha consecuente. La lucha como practica concreta y cotidiana, los
aniversarios como reinvindicacion y memoria a los mejores compañeros
luchadores. “ Huevos y homenajes”, podriamos decir variando la acertada frase
anterior, sin que esto pierda sentido.

En tres oportunidades tuvimos la suerte de compartir con las comunidades
Zapatistas de la zona de Morelia, entonces Aguas Calientes IV , Caracol IV a
partir del 2003, un aniversario mas de la muerte del Comandante Che Guevara,
“nuestro Comandante”, como ellos lo llaman a menudo. Ahi vivimos esto de un
“aniversario coherente” y, por demas, emotivo e inolvidable.

El Che revive en esas fiestas de dos o tres dias, donde las y los Zapatistas de
las comunidades de la zona ( lo mismo ocurre en las distintas regiones
Zapatistas) se concentran para conmemorar el triste suceso y festejar con
alegria e ingenio la semilla rebelde del Che. Entonces hay deporte, baile,
canto, discurso, etc. Ese dia el Che, revivido en todos y cada uno de estas
compañeras y compañeros, juega futbol, basquet, canta, baila, hace teatro, lee
poesia, canta el himno mexicano y el Zapatista en el amanecer del 8 y tambien
es velado durante una noche entera, como si su cuerpo ahi estuviera presente (
no esta acaso su alma y espiritu rebelde?), sobre una mesa inprovisada adornada
con juncia, hojas de palma y alguna que otra flor y donde se depositan las velas
que arderan hasta el amanecer. Los ancianos, enfundados en sus blancos trajes
tipicos, hacen su baile tradicional al compas del ritmo de las maracas. Es el
homenaje Zapatista a este “ Compañero Comandante”. Es el homenaje mas sentido e
inolvidable que nos a tocado vivir a muchos que pudimos estar alli.

Hay momentos en que las palabras, como las conmemoraciones, apoyadas en el andar
consecuente, toman forma y sentido. Los Zapatistas nos enseñaron esto muy
sutilmente, a quienes nos acercamos de distintas formas a su lucha, a su vida,
su vida que es su lucha. Por eso hoy 9 de octubre, se me presenta, inevitable,
este recuerdo. Poder compartirlo es para mi una manera muy insuficiente, pero
sincera, de recorder al Che, “Nuestro Comandante”.

Lucio.

9 de octubre 2005.

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