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Plan Colombia: Mitos y Realidades - I

Plan Colombia: Mitos y Realidades - I

El Plan Colombia durante la administración Pastrana se tradujo en escalofriantes
cifras en violaciones de los derechos humanos de los colombianos. El Plan
Colombia en ningún momento tocó la estructura de la guerrilla colombiana.
Estadísticas actualizadas en violaciones de DH, escribe Allende La Paz.

11.05.2005 [Allende La Paz/ANNCOL/www.anncol.org/Colombia] El Plan
Patriota, nuevo nombre del Plan Colombia ante el desgaste de su nombre, está
siendo objeto de escrutinio por parte de la misma oligarquía, a través de sus
medios de comunicación masiva, especialmente el vocero oficioso de la mafia de
la Casa de Nariño, toda vez que el Vice, Francisquillo Santos, es hijo de ese
medio oligárquico.

El Tiempo, especialmente, cada tanto organiza foros sobre ¿se está ganando la
guerra?, o sesudos análisis como el último sobre el Plan Patriota, en donde
pretende presentar una imagen de imparcialidad que da risa, como si los
colombianos no supiéramos por donde le “llega el agua al coco”, y nos presenta
el Plan de marras como el Plan más ambicioso de todos cuantos han fraguado las
mentes asesinas del pentágono y la oligarquía colombiana.

Es una constante en la historia de Colombia que cada presidente ponga en
práctica su versión de los planes que el imperio les diseña desde el Pentágono,
o desde los centros de “producción ideológica” como Santa Fé.

Guillermo León Valencia, tuvo su Plan Laso. Julio César Turbay Ayala su Estatuto
de Seguridad. Cesar Gaviria Trujillo –el primo de “Don Pablo”- tuvo su Plan de
Guerra Integral. Ernesto Samper Pizano lo aderezó con sus famosas “Convivir”.
Andresito Pastrana su Plan Colombia. Y Álvaro Uribe Vélez –miembro del Cartel de
“Don Pablo”, el de Medellín- su Plan Patriota, con “Seguridad Democrática”.

Es también una constante que todos los presidentes digan que “es el Plan más
ambicioso de toda la historia de Colombia para combatir la subversión”, o como
quieran llamarla según la palabra de moda que los USA les diga: bandidos,
comunistas, narcoguerrilla, terroristas. Y todos han tenido, también como una
constante, un rotundo fracaso porque la Insurgencia armada sigue “vivita y
coleando”, creciendo y desarrollándose en todo el territorio nacional.

Plan Colombia y Plan Patriota

Ante los golpes contundentes infringidos por la guerrilla –especialmente las
insurgentes FARC- a las fuerzas militares-narcoparamilitares del régimen
colombiano durante los gobiernos de Gaviria Trujillo y Samper Pizano, el
gobierno Pastrana (1998-2002) inicia conversaciones con las FARC, dizque en
cumplimiento de su promesa de buscar la Paz, pero que los hechos demostraron era
el compás de espera, el tiempo, que necesitaba para adelantar la
reestructuración de unas fuerzas militares estatales golpeadas y minadas en su
moral combativa por el accionar de la insurgencia armada.

En el interín de la zona de despeje y la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación,
Pastrana recibía del Pentágono el Plan Colombia, destinado a combatir la
insurgencia con el pretexto de “Guerra contra las Drogas”.

Se invierten en la Guerra, 7 mil 500 millones de dólares por parte del Estado
colombiano y 2 mil 500 millones de dólares por parte de los Estados Unidos, a
fin de modernizar el aparato de represión estatal y adelantar una guerra total
contra las guerrillas, que en Colombia equivale a decir contra el pueblo, en
tanto se recorta el presupuesto a la educación y la salud.

Estos dineros se invierten en aumento del pié de fuerza, menaje y modernización
del armamento, así como aumento de la inversión en Inteligencia (“Porque sin
inteligencia no hay operaciones militares”), naciendo la corruptela de las
recompensas y el robo de millones de dólares, como el caso de Roony Cháves, el
jefe de seguridad del presidente Pastrana.

Los generales, comandantes de las fuerzas militares-narcoparamilitares,
embriagados por tal cantidad de recursos, de nuevas armas y soldados, y por el
apoyo estadounidense, prometen “derrotar la guerrilla en dos meses” (un mito), y
los Estados Unidos y la oligarquía colombiana se comen el cuento porque
necesitan comérselo.

Se inicia el Plan Colombia en el Putumayo, en su primera fase, y su extensión al
Catatumbo y al Magdalena Medio, en su 2ª Fase, demostrando que el Plan Colombia
era un plan contrainsurgente de aplicación en todo el territorio nacional, y no
un plan de “guerra contra las drogas”, toda vez que los cultivos ilícitos se
encuentran en ciertas zonas específicas de Colombia, no en todo el territorio
nacional.

Las verdaderas intenciones de los gringos y la oligarquía colombiana con el Plan
Colombia quedaron al desnudo al “pedir” Pastrana al Congreso Estadounidense
autorización para que la “ayuda” del Plan Colombia se destinara para combatir la
insurgencia con el sambenito de que son “terroristas” (otro mito), argumentación
que ni él mismo se la cree, como si la “ayuda” estadounidense no se hubiera
utilizado desde siempre para combatir la guerrilla (una realidad), y al tratar
de extenderlo a toda la región, con diferentes nombres.

Los resultados del Plan Colombia están al escrutinio y análisis de todo el
mundo. Una insurgencia armada que ha crecido en número y se ha desarrollado en
calidad, propinando fuertes golpes a las fuerzas estatales, manteniéndose en pié
de guerra en la antigua zona de distensión del Caguán -y en todo el país- en
donde funcionaba la Mesa de Negociación y Diálogo, al punto que algunos
periodistas corajudos que la visitaron, constataron en el terreno que existía un
retén militar y a los cien metros había uno similar de la guerrilla.

El presidente Pastrana oyendo los cantos de sirena del Pentágono y los generales
colombianos, creyó que podía derrotar a las FARC militarmente, retrocediendo en
su posición de buscar una salida negociada al conflicto interno en Colombia y
perdiendo la oportunidad histórica de colocar los cimientos para una paz
duradera y lo que provoca es “alborotar el avispero” de una guerrilla llevando a
cabo acciones militares en todo el país.

Al tiempo, desarrollaban su estrategia paramilitar, que lo que dejó fueron unas
espeluznantes estadísticas de violaciones de derechos humanos realizadas por sus
fuerzas militares-narcoparamilitares, que causa horror a todo el que tiene
acceso a ellas, demostrando cuán sanguinario es el Plan Colombia:

Año 1999- 402 masacres con 1863 personas asesinadas (aumento del 37 % comparado
con el último año de gobierno de Ernesto Samper), 443 desapariciones forzadas
(aumento de 137 %), 288.000 desplazados internos; 2.555 ejecuciones
extrajudiciales (7 por día).

Año 2.000 (Inicio del Plan Colombia): 548 masacres con 2.564 personas asesinadas
(un aumento del 137 %), 743 desapariciones forzadas (230%); 304.200 desplazados
internos; 3.406 ejecuciones extrajudiciales (9,33 por día); y el registro de 112
sindicalistas asesinados ese año.

Año 2.001: más de 800 masacres con 3.043 personas asesinadas; 1.283 personas
desaparecidas (mayor 397 % comparado con el último año de Samper); 200.000
desplazados internos, con un aumento en el número de eventos de un 118%; 3.366
ejecuciones extrajudiciales (promedio de 9,22 por día); y 173 sindicalistas
asesinados.

Año 2.002 (Traspaso de poderes el 8 de agosto): 544 masacres, con 2.447 personas
asesinadas, 461 personas desaparecidas, 4.512 ejecuciones extrajudiciales
(asesinatos por motivos políticos, promedio de 12,3 por día), más de 300.000
desplazados internos, o sea, 1.000 por día.

Escalofriantes cifras en materia de Derechos Humanos durante la Administración
Pastrana en aplicación del Plan Colombia:

1. El Plan Colombia se traduce en un aumento del 146% en las víctimas de
masacres, 127% durante el año 2000, respecto al año de 1998 (último año de la
Administración Samper) y un 19% más en el 2001 respecto al 2000.

2. Durante la Administración Pastrana 9.917 personas fueron asesinadas en 2.294
masacres, más del 85 % perpetradas por el paramilitarismo y agentes del Estado.

3. Las desapariciones forzadas aumentaron con el Plan Colombia un 567%, 474 %
más durante el año 2.000, comparadas con 1998, y en el 2.001 alcanzaron un 93 %
más que en el 2.000.

4. Se produjeron 3.203 personas víctimas de desaparición forzada durante la
Administración Pastrana.

5. Durante el año 2000 -año de inicio del Plan Colombia- el desplazamiento
forzado interno alcanzó cifras similares al año 1998, mas de 300.000
desplazados, considerado uno de los más dramáticos.

6. Con el Plan Colombia, el número de eventos que ocasionaron desplazamiento
forzado aumentó en un 118% en el 2.001.

7. En total Pastrana deja casi un millon de nuevos desplazados, consolidándose
un total de más de 2’700.000 desplazados forzados en los últimos 15 años ¿hasta
2002?

8. Las ejecuciones extrajudiciales pasaron de 0.5 por día en 1998 a 8 por día en
el 2000, a 9.22 por día en 2001, a 12.3 por día en 2002, en una muestra de la
orgía de sangre en la que ha sumido el Plan Colombia al pueblo colombiano.

9. Pastrana deja la triste marca de un sindicalista asesinado cada tres días, o
sea, 115 en el 2.000, 173 en el 2.001 y 70 en los primeros 4 meses del 2.002 !!!

10. Pastrana tiene en su haber la escalofriante cifra de más de 26.959
colombianos asesinados durante cuatro años de gobierno (en masacres, ejecuciones
extrajudiciales y desaparecidos).

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