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La realidad embarullada de Uribe

La realidad embarullada de Uribe

Valdría la pena entonces que los diplomáticos colombianos, aprendieran un poco.
Aquí en Europa las cosas no funcionan como en Colombia con amenazas y cárcel y
peor aún cuando suponen que los europeos entregan a sus nacionales a otros
países, como lo hace Colombia a diario con la famosa extradición de colombianos
hacia Estados Unidos. “Aquí se protege a sus ciudadanos y se aseguran muy bien
de protegerlos, porque ellos si creen en sus instituciones”, escribe Ana Sofía
Montenegro.

26.10.2004 [Ana Sofía M./Investigadora Social/ANNCOL] Que sí, que sí... que da
un poco de risa, ver como se rasgan las vestiduras, por estos días en Colombia.

Es que no estamos acostumbrados, la democracia es tan lejana para nosotros, como
el polo norte. No sabemos que es democracia y por eso nos asusta cuando aparece
y algunos hasta se atreven a darle palos como si fuera el diablo.

Si da risa y tristeza al mismo tiempo saber que el pueblo colombiano nunca ha
saboreado ni de manera incipiente las mieles de la libertad de expresión y mucho
menos de la libertad política.

En las europas como dicen los campesinos en Colombia, aún se puede hablar con
libertad y expresar de manera clara lo que se quiere o se piensa, aunque esto no
ha sido gratuito, sino el fruto de arduas luchas, por los derechos civiles e
individuales de los ciudadanos. Pero se hace, y lo hicieron los daneses con su
simbólica donación a las FARC-EP y los europarlamentarios cuando se pararon y
dejaron a Uribe hablando ante un recinto vacío, para dolor y rabia de muchos que
siguen siendo fascistas.

Aquí todavía se puede hablar con los gobernantes y con sus ministros y
cuestionar sus actuaciones, y hasta hacer que las leyes se cambien, sin temor a
ser asesinado, extraditado o catalogado de terrorista. Aquí todavía la voluntad
del pueblo se respeta y los políticos corruptos no tienen cabida en el sistema.

Valdría la pena entonces que los diplomáticos colombianos, aprendieran un poco
de estos modelos y del funcionamiento de estas democracias, en vez de estar
haciendo el ridículo, cuando creen que en Europa las cosas funcionan como en
Colombia con amenazas y cárcel y peor aún cuando suponen que los europeos
entregan a sus nacionales a otros países, como lo hace Colombia a diario con la
famosa extradición de colombianos hacia Estados Unidos.

No, aquí se protege a sus ciudadanos y se aseguran muy bien de protegerlos,
porque ellos si creen en sus instituciones, no como en Colombia, que nadie cree
en ellas, porque su actuación es lamentable y para muestra el botón del “show
de paz” montado entre el gobierno del Señor Uribe y los paramilitares del
Estado.

Con la famosa donación de los daneses a las FARC y al FPLP de Palestina, le
muestra el mundo europeo al gobierno colombiano, que su mentira es insostenible,
su falaz política de paz esta viciada y que sus paupérrimos resultados en
materia social son inocultables al mundo.

Como esconder a siete millones de analfabetas, a tres y medio millones de
desnutridos, los cientos de colombianos que mueren de física hambre al año, a
los treinta y tres millones de pobres que hay en el país, a los tres millones de
desplazados y a los miles de desempleados.

Las contradicciones son muchas y gigantesca en materia social, sin mencionar las
que hay por obra y gracia de su política de guerra, que deja más de cuatro mil
civiles muertos al año y que en el 2003 produjo 1781 asesinatos políticos, es
una vergüenza, que se quiere vender con cara amable, pero no todos caen, aunque
se llame seguridad democrática.

Es que el pueblo colombiano no son sólo los amigos del presidente, entre ellos
los de Santa Fe del Ralito y los pocos que viven bien, sus estadísticas no
calan, porque los millones de pobres y desempleados hablan por si solos, no han
cortina de humo conque esconderlos, y ya se están haciendo visibles en marchas
hasta con más de sesenta mil personas que piden justicia y no guerra.

Por eso la realidad embarullada del presidente, que sindica a los luchadores
políticos y sociales como delincuentes y a los delincuentes como señores, no
tiene futuro, esta condenada al fracaso...no importa que el mismo Uribe se
engatuse a si mismo hasta creer que él, es Gorge Bush, que le da ordenes a otros
gobiernos y estos le obedecen sin chistar como lo hace el mismo, cuando entrega
a cientos de colombianos para que se pudran en las cárceles de otros países.

Primero veremos a Uribe haciéndole compañía a Noriega en EE.UU., que a un
europeo entregado a una república bananera, como suelen llamar a “nuestras
democracias” los civilizados europeos.

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