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El Narco Paramilitarismo de Estado en Colombia

El Narco Paramilitarismo de Estado en Colombia

Las clases trabajadoras y el pueblo en general, empiezan a perfilar su avance
hacia una franca insurrección. Esa es la culebra que dice Uribe está viva y no
ha podido domesticar. El parlamentario Gustavo Petro ha ayudado a desenmascarar
que entre los Narco-Paramilitares y el Gobierno de Uribe Vélez, no ha habido
ninguna negociación ni cosa parecida, escribe entre otras el analista Pinzón
Sánchez.

04.10.2004 [Alberto Pinzón Sánchez*, ANNCOL] Lo habíamos dicho el 28 de junio
pasado a raíz del golpe de Estado que significó la exhibición mediática del capo
Narco-Paramilitar Mancuso y sus compinches, en el Parlamento colombiano: “Ni
siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo, si este vence”; como lo dejó
escrito el profundo crítico y antifascista Alemán Walter Benjamín, apenas
comenzando la segunda guerra
mundial. Pero no se nos creyó.

Hoy 01/10/ 04 el Miniführer Uribe Vélez, para tapar con un dedo el sol de las
implicaciones Internacionales que tienen las palabras grabadas de su ventrílocuo
el comisionado para la paz Luis Carlos Restrepo, asegurándoles a los capos
Narco-paramilitares protegidos en el Ralito: "que la extradición y la Corte
Penal Internacional no operarán en Colombia, porque están dentro de la
discrecionalidad del Presidente Uribe Vélez"; resuelve mostrarles el Zurriago de
sacristán culebrero a los dirigentes del antiguo M19, diciendo que la parrillada
del Palacio de justicia de 1985, fue obra
de una alianza de esta agrupación guerrillera con los narcotraficantes.

Para salvar la democracia maestro, desentierra muertos, exhuma cadáveres y
descarna heridas falsamente cicatrizadas y olvidadas en el rescoldo de la
memoria, poniendo a la Historia en el centro del debate ideológico y de la
crisis colombiana. !Pobres neoliberales que habían sentenciado el fin de ella? Y
a propósito que será de la vida de Belisario, el general romano que hizo votos
no de castidad, sino de silencio humanitario y cómplice?

Algunos dirigentes guerrilleros de esa agrupación que extrañamente quedaron con
vida en 1.989, aconsejados por el hermano del líder Carlos Pizarro, no el
asesino de Tacueyo, sino el politólogo asesor del Ejercito Nacional, entregaron
acelerada y sospechosamente al Presidente César Gaviria, con el cuento de "la
paz por encima de todo", su voluntad de continuar defendiendo los ideales de la
coordinadora Bolivariana de cambio social, por los que murió el fundador Bateman
Cayón, y creyéndose a salvo porque habían sido remunerados con ministerios, o
alcaldías o habían nombrado padrinos de matrimonio a reconocidos expresidentes,
o se hicieron dueños de medios de comunicación de masas, nunca se imaginaron de
lo que sería capaz de hacerles 15 años después esa Oligarquía que ayudaron a
salvar.

Parece que la candelada llegó hasta el rabo de paja. ? Que habrá sido de la vida
de Ramiro Lucio?

Lo siento mucho por el parlamentario Gustavo Petro, quien debió estar muy joven
en aquella fatídica ocasión, porque creo que su lucha contra los
Narco-paramilitares es honesta y ha golpeado donde es, a tal extremo que ahora
el Miniführer Uribe Vélez se desquita con el zurriagazo que acaba de propinarles
a sus compañeros políticos. Muchas de sus intervenciones han ayudado a
desenmascarar que entre los Narco-Paramilitares y el Gobierno de Uribe Vélez, no
ha habido ninguna Negociación ni cosa parecida.

El lavado de las inmensas fortunas

Que la llamada farsa del Ralito (AUV-AUC), por más que se niegue, no ha sido más
que un negocio redondo entre antiguos socios, tal y como lo denunció hace unos
pocos meses la prestigiosa revista Norteamericana
NEWS WEEK, y ahora lo reafirma la grabación publicada por la revista colombiana
SEMANA del 27/09/04; con el fin de que el Presidente legalice y permita el
lavado de las inmensas fortunas, propiedades y haciendas, que los
Narco-paramilitares han amasado con muchísima "sangre y lodo" y que tanto
necesita el sistema financiero o la economía colombiana para no colapsar.

Y de paso para quitarle al Estado, la responsabilidad que tiene ante la justicia
Internacional por los repugnantes crímenes de lesa humanidad cometidos en su
larga guerra sucia, sin reglas, contrainsurgente.

También, nos ha hecho reflexionar sobre el proceso social particular que se está
llevando a termino en Colombia, iniciado en 1974 durante el gobierno de López
Michelsen con su famosa „ ventanilla siniestra“, ara la captación por parte del
sistema financiero oficial de las "remesitas" y demás dineros provenientes de
las bonanzas de la marihuana, la coca otras actividades ilegales, y a la
legitimación de acto de una brutal clase social que va emergiendo con a
acumulación de estas ganancias llamada burguesía lumpen o Narco-Paramilitar, que
hoy ocupa una posición social y política bien definida y preponderante dentro de
ese nudo de clases dominante y gobernante llamado Oligarquía latifundista y
financiera Transnacionalizada.

Mafia de gansters

Y, de cómo los Narco-Paramilitares son un sanguinario tigre de papel, que
obviamente no tiene ningún ascendiente legítimo dentro de la sociedad
colombiana, sencillamente porque son una mafia de gansters que están ajustando
cuentas entre ellos, a quienes SOLO les interesa conservar sus fortunas y
haciendas, para disfrutarlas en Colombia sin ser extraditados, y continuar
enriqueciéndose masacrando y aterrorizando impunemente a los colombianos. A eso
se reduce toda su política.

Pero a medida que se conoce mas sobre ellos y sus torcidas e inhumanas
actividades, la sociedad y la comunidad mundial más los repele; menos el
alcahuete de la OEA Caramanga, que recibe dinero para no leer los informes de
la defensoría del pueblo y para decir que no hay hechos anormales para
verificar.

Otra cosa es que al amparo y protección del Militarismo Gremial gobernante en
Colombia, del transvestido maquillaje pseudo-político que les hacen los medios
de comunicación, como el diario del Vicepresidente Santos y del poder que les da
el dinero, hayan logrado imponer un relativo y provisional dominio de silencio
por medio del terror que infunde a cualquier ser humano, el ser desaparecido y
descuartizado con una moto-sierra.

Uribe Vélez dice en New York, que nadie escapará a la Extradición y al la Ley de
los Estados Unidos, pero enseguida en Colombia el todopoderoso jefe de todos los
Gremios, Ministro del Interior Cebas Pretel, declara solemnemente que Mancuso y
sus compinches no serán extraditados. Ese es el juego politiquero pervertido de
la impunidad en el que tienen sumergido al país.

Y ahora que se recurre a la Historia de Colombia, agrego yo, se puede visualizar
muy fácilmente en cualquier texto que se escoja, la perfidia de estas jugarretas
desalmadas: Cómo esta Oligarquía desde 1.830 fecha en que físicamente muere
Simón Bolívar, conducida por F. P. Santander en alianza con la familia de los
esclavistas caucanos Mosquera, traiciona con el puñal en la mano el ideal
Anfictiónico Bolivariano, ordena a Obando matar al Mariscal Sucre, da marcha
atrás a la Historia, restaura la esclavitud y los tributos indígenas, arruina a
los artesanos Comuneros y trabajadores Orientales abriendo las fronteras a los
productos industriales de las potencias coloniales industrializadas que lo
enriquecieron con empréstitos (recordemos a Florentino González) e instaura un
régimen de Liberalismo en lo económico y Conservadurismo en lo
supra-estructural, que ha persistido hasta hoy día.

Basando toda su dominación y explotación en una RELACIÓN SOCIAL secular
denominada, Violencia sectaria para apoderarse y lucrarse del tesoro publico.
Para ello, para resolver el conflicto de intereses de cual grupo provinciano se
quedaría con el gobierno y lucra con el trabajo ajeno, sus diversas fracciones
armaron especialmente al campesinado y las clases trabajadoras sobre las que
tenían control y las enfrentaron entre sí en 9 guerras CIVILES bipartidistas en
el siglo 19 y tres oleadas de violencia bipartidista también CIVIL en el siglo
20, sin importarles un bledo los millares de muertos, que luego celebraban con
el whisky de los diversos pactos Frente-nacionalistas.

Hasta 1964, cuando desata una operación aerotransportada de cerca de 18.000
soldados dirigidos por oficiales recién llegados de la guerra de Corea, y que
fue planeada en la Embajada USA de Bogotá llamada plan LASO, con el fin de
exterminar a 48 pobres campesinos que habitaban la región de Marquetalia,
acusándolos de ser comunistas. Estos no solo burlan el cerco militar sino que en
una heroica marcha fundacional se transforman en guerrilla móvil y dos años
después se constituyen en las FARC que hoy
conocemos. La anterior violencia política horizontal entre el pueblo trabajador,
ahora se verticaliza y se convierte en una abierta lucha de clases armada,
entre esta oligarquía mencionada y el pueblo trabajador.

También, para remontarnos a la Historia de las fuentes ideológicas del híbrido
que hoy aterroriza a quienes lo ayudaron a formar; no es necesario ir a la
Inquisición Católica. Basta llegar al pensamiento del jerarca Nazi Himmler,
quien sostenía que la única emoción perdurable en el ser humano era el miedo y
ella era la base de la disciplina social que necesitaba su régimen para gobernar
el mundo durante mil años. Solamente que una a vez derrotado el sueño
nazi-fascista de Hitler de perpetuar su III Reich un
milenio sin judíos bundistas y comunistas; muchos de sus sofisticados
especialistas en producir miedo y aterrorizar a la multitud, son recogidos por
los servicios secretos de las potencias vencedoras y utilizados para sus propios
fines Colonialistas e Imperialistas.

Recordemos lo terrible y cruel que fue la guerra Francesa en Argelia y en
Indochina. La terrorífica dominación Británica en África y la India. Luego su
reemplazo por la tenebrosa CIA Norteamericana durante la guerra fría (uno de
cuyos mejores agentes se llama Osama Bin Laden) y la famosa Escuela de las
Ameritas del US Army, en donde muchos, pero muchos, torturadores militares
latinoamericanos argentinos, chilenos, uruguayos, brasileños, centroamericanos
etc., y obviamente colombianos, aprendieron a desarrollar la guerra sin reglas
contra el enemigo interno comunista, que después irían a poner en practica en
sus respectivos países. En el caso particular de Colombia, dentro de esa
relación de producción y dominación particular que citamos antes, llamada
violencia sectaria secular.

En el desarrollo de esta guerra sucia anticomunista, sin reglas; a mediados de
la década de los 70´s, el Militarismo colombiano entra en íntimo contacto con
los narcotraficantes que vienen ascendiendo con el estimulo de los gobernantes
(Pablo Escobar, Gacha, Orejuela, y posteriormente con los sucesores de estos
como Carlos Castaño, Perafan, Leonidas Vargas, Carranza, los del Norte del
Valle, de la Costa Norte, etc.) para obtener financiación a sus planes
contrainsurgentes, hacer negocios y como era de esperarse se produce la
imbricación monstruosa que estamos presenciando.

La culebra que no ha podido domesticar Uribe

Hoy en Colombia el gobierno Militarista de los Gremios, (que en ciencia política
se llama Corporativismo Fachista), dirigido por Álvaro Uribe Vélez quien en una
rápida maniobra politiquera mediática, logró aglutinar a todas las fracciones
de esta Oligarquía; en la medida que busca dominar y
someter la sociedad en su totalidad, para dar cabida política a los socios de la
fracción lumpen de su clase, arrecia la estrategia contrainsurgente del terror
del Estado, que es la forma más cruel de la lucha de clases. Sin embargo ha ido
encontrando una resistencia cada día más grande en las clases trabajadoras y el
pueblo en general, que empieza a perfilar su avance hacia una franca
insurrección. Esa es la culebra que dice está viva y no ha podido domesticar.

Así va quedando demostrado después de 40 años inútiles de guerra Estatal
contrainsurgente, sin reglas, que la única salida a la terrible crisis histórica
que vive nuestro país, (que también es Económica Social y Política), es la
Solución Política.

Esto NO significa una negociación triunfalista como la que esta soñando el
Militarismo Gremial colombiano, sino por el contrario la conformación de un muy
amplio y Nuevo Poder Democrático y Popular, que reconcilie al país y construya
una Nación soberana en el más extenso sentido de este concepto (soberanía
popular, nacional, económica, alimentaria, política, jurídica, étnica y
MILITAR), obviamente con justicia social o distributiva, inserta en la comunidad
mundial tal y como lo prefiguró nuestro Libertador Simón Bolívar.

*El Dr. Alberto Pinzón Sánchez, médico y antropólogo, participó en la Comisión
de los Notables en el pasado proceso de paz en Colombia.

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