Blogia
Buenosdiasamerica

Neoliberalismo y pobreza

Neoliberalismo y pobreza

Colombia, no es ajena a la aplicación de políticas neoliberales. En este país
sudamericano el deterioro social va en aumento. La miseria golpea con mayor
fuerza a la mayoría de los cuarenta millones de colombianos. De acuerdo a
prestigiosas agencias noticiosas de la región, entre ellas, la Revista
Resistencia, voz oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), más de 20 millones de colombianos carecen de servicio de salud y de
seguridad social, escribe el periodista Carlos Quintanilla, desde los Ángeles.

16.09.2004 [Carlos Quintanilla*, ANNCOL] Graves problemas económicos y
sociales aquejan a la mayoría de países latinoamericanos, mientras los gobiernos
siguen aplicando al pie de la letra las políticas de corte neoliberal recetadas
por el Fondo Monetario internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Entre los más serios problemas que azotan a los latinoamericanos están: la
pobreza, el desempleo, el analfabetismo, la delincuencia y la corrupción
administrativa. De éstos, la extrema pobreza es la que está golpeando con mayor
fuerza a la mayoría de habitantes de la región.

Los más perjudicados por este fenómeno son los centroamericanos. Se calcula que
de los aproximadamente 35 millones de habitantes que tiene Centroamérica, el 70%
vive en condiciones de pobreza, situación que se agrava cada día.

La crisis económica de los países de la cintura de América, se ha hecho más
notable en Nicaragua, El Salvador y Honduras. Los gobiernos de estos países
vienen implementando desde principios de los años 90, una serie de políticas
neoliberales las cuales han hecho más ricos a los ricos y más pobres a los
pobres.

Como resultado de la aplicación de políticas neoliberales en estos países, ha
aumentado el ejército de desempleados y la emigración. La mayoría de países
centroamericanos, con la excepción de Costa Rica y Panamá, tienen a un gran
porcentaje de sus ciudadanos viviendo en Estados Unidos.

Las economías de estos gobiernos dependen de las remesas que sus emigrantes
envían a sus familiares. En estos países también se produce el fenómeno de la
fuga de cerebros, es decir, gente profesional que ante la falta de oportunidades
en sus países tiene que salir como indocumentados hacia el norte a realizar
labores poco remunerables y humillantes.

El modelo económico que impera en América Central y en el resto de países de la
región, es causa directa de un desigual desarrollo humano que cada vez se hace
más evidente.

Colombia, no es ajena a la aplicación de políticas neoliberales. En este país
sudamericano el deterioro social va en aumento. La miseria golpea con mayor
fuerza a la mayoría de los cuarenta millones de colombianos.

De acuerdo a prestigiosas agencias noticiosas de la región, entre ellas, la
Revista Resistencia, voz oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), más de 20 millones de colombianos carecen de servicio de salud
y de seguridad social.

Se ha revelado también que de 10 millones de jóvenes colombianos, tres carecen
de educación. Se estima que el 65% de los colombianos vive por debajo de la
línea de pobreza; no obstante, otras voces aseguran que la cifra real sobrepasa
el 70%.

Lo más lamentable de esta triste realidad es que hasta el mismo gobierno
reconoce lo grave de la situación y no hace esfuerzos por solucionar las
urgencias del pueblo. Prueba de ello, es una reciente encuesta realizada por el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística, el cual encontró que unos
10 millones de colombianos carecen de los recursos mínimos para subsistir.

No se debe de olvidar que, por lo general, los estudios gubernamentales en
relación con los problemas sociales de cualquier país, siempre esconden la
realidad del problema. En este caso, la cifra puede ser mayor.

Mientras esto se produce el gobierno de Álvaro Uribe sigue empecinado con su
plan de privatización. Los sindicatos, por su parte, están en pie de lucha y
condenan el doble discurso del presidente derechista.

La concentración de la riqueza, la marginalidad, la pobreza, el hambre, la
represión y otros fenómenos que detienen el desarrollo de los pueblos, son sólo
algunos de los innumerables fenómenos que aquejan a los latinoamericanos. En
Colombia, estos fenómenos fueron los que dieron origen a la lucha
revolucionaria. El conflicto sigue sin la esperanza de diálogos de paz por la
intransigencia del gobierno de Uribe, quien parece estar más interesado en la
guerra que en la paz.

*Carlos Quintanilla es periodista y director del Noticiero pacífica, que se
transmite por la estación KPFK, de la Cadena Pacífica, en Los Ángeles, EE.UU.

0 comentarios