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HUGO CHAVEZ EN EL EJE DEL BIEN

Opinión
VENEZUELA

HUGO CHAVEZ EN EL EJE DEL BIEN Por: Armando Hart Dávalos (Fecha
publicación:28/08/2004)
Información Adicional Tema: Venezuela tras la aventura golpista País/es:
Venezuela


Hoy los grupos oligárquicos están mostrando a las claras, a través de las
propias
palabras de su principal cabecilla, las esencias de la maldad y la estupidez
de su política. Y es precisamente enfrentándonos dialécticamente a sus dichos
y hechos -que es la forma radical de actuar frente a ellos- cómo podemos
combatirlos
de manera eficaz. El Sr. Bush habló del Eje del mal y, desde luego, incluyó
a Cuba en esa categoría; pues bien hallemos el Eje del bien, en oposición a toda
su criminal y nefasta política. Para ello comencemos con el análisis de los
principios
jurídicos que han servido hasta aquí de fundamento al sistema político de los
últimos dos siglos, y a los cuales se vinculan íntimamente la cultura, la ética,
el derecho y la política solidaria. Por ahí andan aspectos muy importantes para
la lucha de ideas que en la actualidad se está librando en Cuba y a escala
planetaria.
El emperador de la época de decadencia del imperio yanqui, con su conocida
arrogancia
y autosuficiencia, dijo en ocasión de la intentona golpista para destituir a
Chávez el 11 de abril de 2002, que el dirigente venezolano debía aprender la
lección y promover en el futuro un cambio de política. Pocas veces un jefe de
Estado ha formulado declaraciones tan estúpidas, prepotentes e insensatas.
Porque
en realidad quienes tienen que aprender las lecciones de la Venezuela
bolivariana,
son el Sr. Bush y lo que él representa. Ha caducado la época en se daban golpes
de Estado en nuestro continente, sin que se produjera una respuesta inmediata,
concreta y efectiva del pueblo frente a estas tropelías. Los tiempos de Trujillo
en República Dominicana, de Somoza en Nicaragua, de Pérez Jiménez en Venezuela,
de Batista en Cuba, de Pinochet en Chile, y de tantos otros tiranos de otros
países, quedaron atrás con las valientes y generosas acciones del pueblo
venezolano
a favor de un militar de honor, el Presidente Chávez, quien lleva en la sangre
el sentido civilista, democrático y de justicia social de la mejor tradición
bolivariana. Se ha demostrado que el imperio no puede ya atropellar impunemente
principios constitucionales y jurídicos, e imponerse con su política
intervencionista
en América Latina. El Sr. Bush y los gobernantes que ceden a sus presiones,
deben aprender lo siguiente: el sistema político que ha sido guardián de
privilegios
de minorías enriquecidas, desconocedor de los reclamos y necesidades de la
inmensa
mayoría de la población, ha entrado de hecho en serio cuestionamiento. Esta es
la verdadera lección que nos están dando el Presidente Chávez y el pueblo
hermano
de Venezuela. Martí, con su visión profética del destino de Cuba, y
refiriéndose
a los mal nacidos en esta Isla, decía que parecía mentira que con tal porvenir
hubiera cubanos que atasen sus vida a la monarquía aldeana y podrida de España.
Hoy podríamos también señalar que, con las inmensas posibilidades de convertir
a Venezuela en faro de luz que ilumine la integración de nuestros pueblos y
ayude
al mundo en un momento de grave crisis de la civilización, parece mentira haya
venezolanos y cubanos que aten sus vidas al decadente y corrompido imperio
yanqui.
Afirmé una vez en Venezuela, que el Presidente Hugo Chávez merecía un Premio
Nóbel del Derecho. Estoy seguro que algún día obtendrá éste u otro
reconocimiento
universal por su defensa a la mejor tradición jurídica latinoamericana. Con la
enseñanzas y la tradición de aquel extraordinario militar defensor de la Ley,
Simón Bolívar, Chávez con su formación de este mismo carácter, ha roto la
tradición
entronizada después del Libertador en América Latina, de que desde los cuarteles
se dirija a los gobiernos; ha exaltado la autoridad de la Ley y del Derecho,
y la ha colocado como un punto central de su batalla revolucionaria. Ha hecho
así un aporte a lo mejor de la cultura jurídica internacional. Para empezar
a mostrar la certeza de esa afirmación basta subrayar que en medio de una crisis
profunda del sistema de democracia representativa y del pluripartidismo, Chávez
ha creado un marco constitucional con el apoyo de las grandes mayorías y está
llevando a cabo dentro del mismo, una revolución bolivariana consecuente. Es
un ejemplo para América y ello sólo es factible con la tradición de Bolívar,
de Martí, y de una larga legión de próceres y pensadores que constituyen la
fuente
principal de la cultura política y social que necesita la humanidad en el siglo
XXI. La historia de nuestro 'pequeño género humano', exige exaltar el ejemplo
que está dando la revolución bolivariana y lo reclaman además, las necesidades
más perentorias del mundo actual. Los académicos latinoamericanos debían iniciar
juntos una cruzada para esclarecer la base científica y cultural del proceso
emancipador que tiene hoy en Venezuela una experiencia histórica. El proceso
venezolano -como he dicho- es otra muestra de la crisis política y moral de los
viejos partidos tradicionales que carentes de apoyo popular, se han plegado
definitivamente
a los intereses imperialistas. Corrompidos como están, después de extraerle a
Venezuela sus riquezas por más de 40 años, ahora se pintan cínicamente como
abanderados
de la democracia. El mérito de Hugo Chávez y del movimiento bolivariano está
en haber asumido, con sabiduría, talento e imaginación, el reto de hacer avanzar
la revolución manteniendo un creciente apoyo popular dentro del más irrestricto
apego a la Constitución. Es el único caso en el mundo que admite un referéndum
para destituir al Presidente de la República; más democrático dentro del sistema
pluripartidista no puede ser. He ahí la originalidad de Chávez: enfrentar ese
desafío con las reglas del pluripartidismo. Desde luego, esta revolución
bolivariana
como todas las auténticas revoluciones, necesita en primer lugar, llegar al
pueblo
como lo ha hecho Chávez, emprender obras de beneficio social de gran
trascendencia
y asumir las cuatro categorías que forjan el Eje del bien: cultura, ética,
derecho
y política solidaria. El trabajo desarrollado al efecto por el Presidente
Chávez
está a la vista de todos y la contundente victoria en el referéndum del pasado
15 de agosto, confirma una vez más la profundidad del proceso bolivariano en
su carácter verdaderamente democrático y participativo. La figura de Chávez
alcanza
trascendencia universal como digno representante del Eje del bien.

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seguros -

Hugo Chávez pierde “su” referendum

Hugo Chávez ha aceptado los resultados oficiales y ha dado las gracias al pueblo en directo por televisión. La tensión ha sido máxima por la espera. El Gobierno se encargó de filtrar sondeos en los que el Sí ganaba por un estrecho margen, pero finalmente el No ha ganado.

El triunfo del No evita, de momento los planes de Chávez. Entre ellos el presidente pretendía instaurar un sistema socialista que cambiará 69 de los 350 artículos de la constitución venezolana actual. Un cambio que iba a modificar todas las estructuras del país otorgando poderes casi ilimitados a Hugo Chávez, además de mantenerlo en el poder de forma vitalicia. Pero el No ha ganado en Venezuela.

Es de destacar el importante papel que han jugado los estudiantes frente a unos partidos de la oposición totalmente narcotizados.